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El hijo que Franco perdió en 1956

Un ex primer ministro marroquí narra en sus memorias la depresión del dictador tras firmar la independencia de Marruecos

El rey Mohamed V, el abuelo del actual rey de Marruecos, firmó en Madrid, el 17 de abril de 1956, la independencia de su reino y a continuación acudió al palacio de El Pardo a despedirse del general Franco. Éste "quedó postrado", hundido, nada más marcharse el monarca alauí.

La anécdota figura en las memorias que Abdeltalif Filali, de 80 años, acaba de publicar en París Marruecos y el mundo árabe (Editorial Scali), con un preámbulo escrito por Hubert Védrine, ex ministro de Exteriores de Francia. Filali fue dos veces embajador de Marruecos en Madrid, otras dos veces ministro de Asuntos Exteriores y, por último, jefe de Gobierno de Hassan II hasta 1998. Fue además el suegro de la hija mayor del rey. Siempre fue considerado como uno de los mejores conocedores de España entre las elites de su país.

Los invitados departían ese día primaveral en el patio de El Pardo cuando "se extrañaron de la brusca desaparición del Caudillo", escribe Filali. "Dos capitanes generales, Muñoz Grandes y [el hispano-marroquí] Mezian, preguntaron al portero que les dijo que Franco estaba en un cuartucho donde le encontraron postrado detrás de una mesa". "¿Se encontraba mal?", se preguntaron al verle. No, en absoluto.

"Ambos conocéis a mi hija Carmen, pero ninguno conoce a mi hijo", les espetó el dictador. "¿Tiene usted un hijo?", le preguntaron los generales atónitos. "Sí y cuenta mucho para mí", les respondió Franco. "Pero si cuenta tanto, Excelencia, ¿por qué esconderlo?". "No habéis comprendido nada", les lanzó Franco. "Mi hijo es Marruecos y hoy le he perdido".

A lo largo de sus 318 páginas, Filali relata otros muchos momentos cruciales de las relaciones entre ambos países -incluidas las negociaciones con Carlos Arias Navarro para la entrega del Sáhara Occidenta a Marruecos en 1975- y de la historia de España. Asistió, por ejemplo, impávido a una pelea en el Palacio de Oriente entre un sacerdote empeñado en abrir el féretro de Franco, para comprobar la identidad del difunto, y la familia del dictador que se negaba a hacerlo. Ésta se impuso.

Pero lo que más llama la atención de éste supuesto hispanófilo son las acusaciones que formula contra una España que conoció al dedillo. Sostiene, por ejemplo, que el general Federico Gómez de Salazar, gobernador de El Aaiún en 1975, organizó en colaboración con Argelia, "la huida hacia Tinduf (suroeste argelino) de los saharauis que formaban parte del Ejército español". Asegura que los saharauis que luchaban en las filas del Polisario obedecían las órdenes de militares españoles y no argelinos porque con estos existía entonces una barrera lingüística.

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El grueso de sus recriminaciones conciernen etapas más recientes. Filali asegura que el Gobierno de Zapatero "ha arruinado las perspectivas" de sincera colaboración con Marruecos al organizar, en noviembre pasado, una visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla "ocupadas desde hace varios siglos".

Marruecos, prosigue, "debe tomar la única decisión que se impone: cortar las relaciones con España". "No sé si esta fórmula [de la Marcha Verde utilizada para adueñarse del Sáhara mediante el envío de 350.000 civiles] puede plantearse para recuperar las ciudades del norte, pero Marruecos no puede seguir de brazos cruzados ante éste desafío a su unidad territorial", asegura.

"(...) me parece lamentable que Marruecos nunca haya considerado oportuno plantear la cuestión de la descolonización en los escenarios internacionales mientras que cada año España no desperdicia la oportunidad de recordar la españolidad de Gibraltar durante el debate en Naciones Unidas sobre los territorios no autónomos", concluye. "Inglaterra posee más títulos sobre Gibraltar (...) que Madrid sobre Marruecos donde su presencia es un mero hecho consumado".

El ex primer ministro marroquí, Abdeltalif Filali, en una de sus intervenciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El ex primer ministro marroquí, Abdeltalif Filali, en una de sus intervenciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Portada de las memorias del ex primer ministro marroquí, Abdeltalif Filali, publicadas en Francia.
Portada de las memorias del ex primer ministro marroquí, Abdeltalif Filali, publicadas en Francia.

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