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El Papa pide a las Naciones Unidas que garanticen los derechos humanos en todo el mundo

Según Benedicto XVI, el mundo aún está sujeto a las "decisiones de unos pocos" y llama al multilateralismo

El papa Benedicto XVI ha volcado hoy la atención de su visita a Estados Unidos a la situación mundial, y ha llamado a la Organización de Naciones Unidas a que se erija como la protectora de la población en las crisis humanitarias y las violaciones de derechos humanos, cuando los Estados no puedan hacerlo. Después de tres días de una visita a Washington, ensombrecida por el escándalo de los abusos sexuales por parte de sacerdotes, el pontífice ha dirigido un discurso histórico ante la Asamblea de la ONU, en donde ha hecho un llamamiento a la acción colectiva para resolver los problemas que asolan el mundo. Benedicto XVI ha afirmado que el mundo aún está sujeto a las "decisiones de unos pocos", sin citar algún país en particular.

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Benedicto XVI, el tercer Papa que realiza un discurso ante la Asamblea de la ONU, ha advertido de que los países que actúan unilateralmente en el escenario mundial, socavan la autoridad de las Naciones Unidas y debilitan el consenso amplio, necesario para afrontar los problemas mundiales. Esto puede interpretarse como una crítica velada a Estados Unidos y su campañá bélica en Irak.

La noción de un consenso multilateral "está en crisis porque aún está subordinado a las decisiones de unos pocos, en tanto que los problemas del mundo piden intervenciones en la forma de acciones colectivas por parte de la comunidad internacional", ha dicho el pontífice de 81 años en su discurso.

Benedicto XVI ha pedido "una búsqueda más profunda de vías para manejar los conflictos, explorando cada avenida diplomática posible, y dando atención y alentando incluso la señal más remota de diálogo o deseo de reconciliación".

Velar por los derechos humanos

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En su discurso, el pontífice ha recordado que "el deber primario" de todo Estado es el "de proteger a la propia población" de cualquier tipo de violaciones de derechos humanos o crisis humanitarias. "Si los Estados no son capaces de garantizar esta protección", la comunidad internacional "debe intervenir con los medios jurídicos previstos por la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos internacionales".

Benedicto XVI ha calificado a los derechos humanos, especialmente la libertad religiosa, como "el lenguaje común y la base ética de las relaciones internacionales", tras agregar que el promover los derechos humanos es la mejor manera de eliminar las desigualdades.

"Las víctimas de la desesperación y las privaciones, cuya dignidad humana es violada con impunidad, se convierten en presas fáciles de la violencia, y ellos pueden convertirse después en violadores de la paz", ha dicho el papa, en una aparente referencia a las causas sociales del terrorismo.

Benedicto XVI ha pedido que la libertad religiosa sea protegida contra las visiones laicas y de las religiones mayoritarias que hacen a un lado otros tipos de fe, en una referencia a los países musulmanes, donde las minorías cristianas se quejan de discriminación.

En un discurso ante la Asamblea general de Naciones UnidasVídeo: ATLAS

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