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Cuba rechaza entrar en la OEA después de 47 años

La isla celebra la unidad de los Gobiernos de la región a su favor

"Estados Unidos no pudo impedir...". Así comenzaba ayer el diario cubano Juventud Rebelde la crónica en la que daba cuenta de la histórica resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que revocó por consenso y sin condiciones la exclusión de Cuba del organismo, decretada en 1962. El órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas cubanos fue directo al grano: para La Habana, lo importante es que el continente le dobló el brazo al "imperio".

"Cuba no ha pedido ni quiere regresar a la OEA, llena de una historia tenebrosa y entreguista, pero reconoce el valor político, el simbolismo y la rebeldía que entraña esta decisión impulsada por los Gobiernos populares de América Latina", dijeron el miércoles las autoridades en un comunicado leído en televisión.

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Según el Gobierno de Raúl Castro, en la cumbre de la OEA, celebrada en San Pedro Sula (Honduras), hubo "presiones, condicionamientos y maniobras de Estados Unidos", pero al final se impuso "la fuerza formidable de la América Latina que está naciendo" e "hizo posible el desagravio, la rectificación histórica, la condena implícita al oprobioso pasado".

Cuba se felicitó por la resolución de la OEA, si bien reiteró que no le interesa pertenecer al organismo que le excluyó hace 47 años por sus vínculos con el bloque socialista. Para La Habana, lo sucedido no es sólo una victoria suya, sino de toda la región. Es "un día histórico y de reivindicación para los pueblos de nuestra América", se lee en el comunicado.

La nota recupera unas palabras de Fidel Castro escritas la víspera: "Como señalara Fidel en su reflexión de anoche, Cuba no es enemiga de la paz, ni reacia al intercambio y la cooperación entre países de diferentes sistemas políticos, pero ha sido, es y será intransigente en la defensa de sus principios".

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La televisión cubana también se hizo eco de las declaraciones del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuyas ideas en éste y otros temas se acercan a la visión oficial cubana. Según Chávez, la decisión de la OEA fue "un gran triunfo" aunque "no es suficiente". "Es sólo el punto de inicio de una nueva era, porque la OEA está allí con sus mecanismos intactos, el imperialismo intacto", dijo.

El mandatario afirmó que la "diplomacia bolivariana" logró un gran éxito en la OEA, si bien la resolución aprobada "no es la original" propuesta por los aliados de Cuba y el presidente de Honduras, Manuel Zelaya. "Pero se impuso [el principio de] que no se condicionara a Cuba para nada", como "pedía" Estados Unidos -EE UU condicionaba el reingreso a avances democráticos y en la situación de los derechos humanos, de acuerdo con los principios de la OEA-. "Cuba no está solicitando reintegrarse a la OEA, el gran mérito de Cuba es haber resistido al imperialismo", afirmó Chávez, tras revelar que el miércoles por la mañana conversó "cuatro veces" directamente con Fidel Castro.

La Organización de Estados Americanos aplaude porque han acordado revocar la resolución de 1962 que expulsaba a Cuba de la institución. La televisión estatal de La Habana se felicitaba por ello aunque insisten en que el régimen cubano no está interesado en volver Y rechaza la invitación. Fidel Castro ha calificado a la Organización de Estados Amercianos de mero instrumento de la política estadounidense. Vídeo: AGENCIA ATLAS

A Chávez le parece insuficiente, por M. PRIMERA | Caracas

La derogación, por unanimidad, de la resolución que excluyó a Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA) no ha sido suficiente para Hugo Chávez. El presidente venezolano, uno de los principales promotores de que se adoptara esta decisión, cree que sólo ha sido "el punto de inicio de una nueva era".

Al expresar su conformidad a medias, Chávez dijo el miércoles por la noche a través de la televisión estatal que todavía es necesario que la OEA se pronuncie con respecto al golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002, que lo derrocó por 48. También pidió que el organismo diga algo acerca de sucesos más remotos, como la trama golpista que generó la caída del presidente chileno Salvador Allende en 1973, o sobre la intervención estadounidense en Centroamérica en la década de los ochenta. "La OEA se comporta como si todo eso no existiera", reclamó Chávez.

Lo mismo que su canciller, Nicolás Maduro, el presidente venezolano no hizo mayores concesiones al acuerdo alcanzado el miércoles en Honduras, que incluyó el voto de Estados Unidos, para que se firmara este acuerdo. Chávez confesó que había dado órdenes a su canciller para que "se levantara y se fuera" en caso de que la resolución no hubiese sido aprobada.

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