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60 AÑOS DE LA REPÚBLICA POPULAR

La voz de las calles de China

Los ciudadanos expresan su orgullo por los logros de su país en las seis últimas décadas pero se muestran preocupados por las desigualdades, la falta de democracia y la corrupción

Cuando se pregunta al ciudadano chino de la calle qué piensa de los cambios que ha experimentado el país en estas seis décadas, la mayoría muestra orgullo por el progreso alcanzado, respaldo al Partido Comunista Chino y desinterés por una apertura política.

Algunos reclaman la implantación de un sistema democrático y se quejan de la corrupción imperante entre gobernantes y funcionarios, en todo el país, y la falta de libertad de expresión.

Otros lo piensan, pero no lo dicen. En China mucha gente teme criticar al partido en público, y más ante un extranjero. Por las posibles repercusiones y por orgullo nacional.

"Cuando era niño soñaba con beber leche"

Yi Baohua, 71 años, ingeniero jubilado

El día que Mao declaró la fundación de la República Popular China, Yi Baohua tenía 11 años. Hoy jubilado, aún recuerda aquellos tiempos. "Éramos muy pobres. China había sido sojuzgada por los japoneses, y oprimida por los burgueses. Nos llamaban 'El enfermo de Asia'. La vida ahora es mucho mejor. Ha habido un gran cambio. Sin el Partido Comunista y el sistema socialista no habríamos podido vivir el proceso de rejuvenecimiento y modernización. El partido emancipó a China".

Originario de la provincia norteña de Heilongjiang, asegura este antiguo ingeniero que los chinos gozan hoy de muchas más libertades, y se muestra muy satisfecho con los cambios experimentados por China y su calidad de vida.

"Cobro una pensión de jubilación de 2.500 yuanes [250 euros] al mes, y mi esposa, 2.400. He ido a Estados Unidos y Canadá cuatro veces. Nunca pensé que podría viajar al extranjero de vacaciones. Cuando era niño soñaba con beber leche y comer pan. El Partido Comunista me envió a la universidad a estudiar gratis. Aprecio de corazón al partido. No puedo pensar en nada que haya hecho mal". Por ello cree, que China "no debería copiar a otros países". "Nuestro sistema político debe responder a nuestra situación", señala. ¿Cómo será China dentro de 20 años? "Un país próspero y muy fuerte. El siglo XXI será el siglo de China".

"El partido comunista tranquiliza nuestras mentes"

Voces de China
Voces de China

Wang, 60 años, jubilada

A la señora Wang, le gusta hacer fotos con su cámara digital, aunque dice que no sabe descargarlas en el ordenador. "Me ayuda mi hijo", explica esta mujer que nació en Pekín el mismo año que la República Popular. "La calidad de vida de los chinos mejora año tras año. Antes de la liberación, éramos tan pobres", dice con la cámara entre las manos. "Pero China se ha desarrollado mucho bajo el liderazgo del Partido Comunista. Si no fuera por él, no gozaríamos de tan buena situación hoy. Ha organizado bien nuestra vida, y tranquiliza nuestras mentes. Si algo ocurre, no tienes que inquietarte por nada, porque el partido es muy considerado. El pueblo lo apoya, porque se preocupa por la gente".

Wang, jubilada, que solo da su apellido, critica, sin embargo, la fuerte corrupción reinante. Pero baja la voz para hacerlo. "El Gobierno debería trabajar más duro contra este problema. Especialmente, contra la corrupción entre los altos funcionarios".

A pesar de ello, esta antigua oficinista afirma que le gusta el sistema político actual. "Somos libres para decir lo que pensamos, y podemos votar a nuestros representantes en la Asamblea Nacional Popular, que hablan por nosotros". "No puedo imaginar lo bien que estará China dentro de 20 años".

"En 20 años, China tendrá mayor estatus internacional"

Song Xiaobo, 25 años, empleado en una empresa de tecnologías de la información

Song Xiaobo (nombre ficticio) es la imagen idealizada del joven licenciado universitario en la China del siglo XXI. Camisa azul bien planchada, gafas metálicas modernas y una gran inclinación por el llamado "desarrollo científico", impulsado por el Gobierno. "China se ha desarrollado muy rápido en estos 60 años en Educación, Ciencia o calidad de vida de la gente. Antes de la liberación no había industria", dice este empleado en una empresa de tecnologías de la información.

Song, nacido en la provincia de Heilongjiang, considera que "un país grande" como China precisa ser gobernado por "un partido único para seguir la vía del socialismo con características chinas". De esta forma, cree que dentro de 20 años, "la gente gozará de mejor vida y China tendrá mayor estatus internacional".

Cuando se le pregunta qué es lo mejor que ha hecho el Partido Comunista y lo peor, este joven, que declina dar su nombre y dejarse fotografiar, responde: "Su mayor logro ha sido preocuparse por el desarrollo de todos los chinos. Respecto a lo segundo, ¿puedo no contestar?" A continuación, sin embargo, añade: "Bueno, cada año toma muchas decisiones, pero no logra implementarlas al ritmo adecuado".

Song asegura que el sistema político chino "ha cambiado mucho de hecho". "Hay que seguir una secuencia, en la elección entre lo ligero y lo pesado. No creo que necesitemos democracia. El sistema actual es bastante bueno para las condiciones del país. Lo único que hace falta es continuar su implementación y mejorarlo".

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"Me gustaría que China tuviera dos partidos"

Li Weijia, 24 años, licenciada en inglés

"China ha mejorado en muchos aspectos. Se ha convertido en un gran país, que intenta alcanzar a los más desarrollados, aunque aún nos enfrentamos a grandes problemas, como la contaminación o el crecimiento demográfico", afirma Li Weijia, original de Xian, capital de la provincia central de Shaanxi.

A sus 24 años, Li practica bien el pragmatismo chino. "Antes de la liberación, todos éramos esclavos. La historia escogió al Partido Comunista para liderar el país. El pueblo no ha tenido la posibilidad de elegir quien nos dirige. Tenemos representantes de alto nivel que hablan por nosotros, pero aún no existe el derecho de opinar por nosotros mismos".

Cree esta licenciada en inglés que China "camina en la dirección correcta" y "se desarrollará muy rápido" si puede superar los desafíos que tiene por delante, "como el separatismo tibetano".

Sin embargo, Li reivindica el derecho a expresarse. "Me gustaría que China tuviera dos partidos. Me gustaría que pudiéramos elegir por nosotros mismos, no simplemente obedecer. Aún hoy día no podemos hablar con libertad, y cuando puedes hacerlo, no te escuchan".

"Debemos utilizar lo bueno de otros países"

Voces de China
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Shen, 24 años, estudiante de Filosofía

A sus 24 años, Shen, un estudiante de filosofía que prefiere dar sólo su apellido, considera que "60 años no es mucho tiempo en realidad para desarrollar un país". "Es un gran logro la forma en que China ha pasado de pobre a rica".

Afirma este joven de voz modulada que, sin embargo, "existen problemas de relación entre el Partido Comunista y el pueblo". "El ciudadano común está desconectado de ellos, no hay sitio para saber qué están haciendo".

Shen piensa que "Partido Comunista" es tan sólo un nombre político, y que el sistema "ha funcionado bien en lo que atañe a la economía, pero no en derechos humanos". Respecto a cómo será China dentro de 20 años, considera que "no muy diferente de ahora", porque "es un plazo demasiado corto".

Shen no cree en las ideologías. "Democracia es una palabra muy borrosa. Es tan sólo el nombre de un sistema polìtico. Tener dos o tres partidos no significa que tengas democracia si no eres capaz de mejorar el nivel de vida de la gente y hacer crecer la economía".

Cree este joven pequinés que el sistema político chino "necesita cambios", pero no que deba hacer lo mismo que otros países. "China es muy diferente. Primero, por el tamaño de la población; segundo, por su historia y su cultura. Debemos utilizar lo bueno de otros para innovar, y alcanzar nuestro propio estatus político".

"Espero que en 20 años, los chinos tengan más libertad"

Wang Xiaofeng, 41 años, periodista y 'bloguero'

Wang Xiaofeng tiene la palabra fácil. Su trabajo como periodista y su labor de bloguero le han dado un buen entrenamiento. "Cuando pienso en cómo es China hoy y cómo es desde que recuerdo, me doy cuenta que lo que dice [el Gobierno] es diferente de lo que veo. El Partido Comunista tiene el mismo pensamiento que todas las dinastías en China, el de un gran imperio unificado. Espero que cuando hayan pasado 20 años, los chinos tengan más libertad, más democracia y más paz".

Wang, que nació en la provincia norteña de Jilin, pero trabaja en Pekín, cree que el mayor desafío en el futuro para China es "el sistema". Y cuando se le cuestiona qué es lo que ha hecho bien el partido y lo que ha hecho mal, contesta: "Como ciudadano chino que vive en su propio pais, creo que lo que han hecho bien es que han logrado que diga que estoy satisfecho con ellos, cuando en realidad no estoy satisfecho".

Sobre la conveniencia de un cambio político y una apertura democrática, recurre de nuevo a la ironía: "[El partido] se llama a sí mismo 'grande', 'verdadero', 'glorioso', así que no necesita cambiar nada. Ja, ja".

"A la gente no le preocupa la política"

Zhang Shihe, 57 años, chófer de un empresario

"Cuando yo era niño, la vida era muy difícil. Desde entonces, China se ha desarrollado rápido y muy bien. La gente vive mejor, gana más dinero, tiene mejor casa", dice Zhang en uno de los barrios de negocios de Pekín mientras espera a su jefe, un empresario del sector inmobiliario para el que trabaja de chófer. "Defiendo que haya un único partido. China tiene una población enorme. Si hubiera más partidos, sería un lío. He vivido la Revolución Cultural. Lo importante es que mejore el nivel de vida de la gente". Zhang dice que dispone de cobertura sanitaria [a diferencia de la mayoría de los chinos que carece de ella]. "No tengo que preocuparme de nada".

Afirma este hombre originario de Pekín que no se le ocurre algo que el partido no haya hecho bien. "El Partido Comunista tenía un objetivo en 1958, alcanzar a Estados Unidos y sobrepasar al Reino Unido. Todos pensamos que aquello era un sueño vacío. Existen grandes posibilidades de que lo logremos en los próximos 20 años. La crisis global ha castigado duro a muchos países, pero aquí la vida permanece estable y parece que no ha afectado mucho".

Zhang confía en que el partido no copie el sistema político de otros países, porque esto "ralentizaría el ritmo de desarrollo". "Lo que preocupa de verdad a la gente en China es tener una vida estable, no la política".

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