_
_
_
_
_

Turquía y Chipre bloquean ahora la Unión por el Mediterráneo

La UpM acaba el año sin dotarse de secretariado ni tomar forma en la sede de Barcelona

La Unión por el Mediterráneo (UpM), la organización creada hace año y medio bajo el impulso del presidente francés Nicolas Sarkozy, acabará el curso tal y como lo empezó: congelada por las querellas diplomáticas, especialmente por las rencillas entre los países de la ribera sur. Pese a que, una y otra vez, desde las más altas instancias, incluido el palacio del Eliseo y la Moncloa, se afirmó que antes de acabar el 2009 habría un secretario general designado ejerciendo sus funciones, se entrará en 2010, con la presidencia española de la UE, sin que esto se haya producido y con la sede de la secretaría en el barcelonés Palau de Pedralbes, vacía.

El último elemento de discordia que evitó la aprobación de los estatutos de la secretaría fue la adjudicación a Turquía de una sexta vicepresidencia, lo que levantó el veto de Chipre y provocó el fracaso de la reunión ministerial que debía aprobar los estatutos. Sin ellos era imposible designar al secretario: el jordano Ahmad Masadeh, el único que ha presentado su candidatura.

En teoría, los ministros de Exteriores de la UpM deberían reunirse a comienzos de enero para intentar desbloquear el proceso. Sin embargo, fuentes de la Comisión indican que a la reunión que tendrá lugar el 5 de enero en El Cairo asistirán únicamente los jefes de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, y francesa, Bernard Kouchner, así como sus homónimos egipcio, tunecino y jordano. Egipto ejerce actualmente la coopresidencia y a partir del primero de enero España debe suceder a Francia en la otra copresidencia, aunque París pretende que no está clara la interpretación del Tratado de Lisboa sobre las representaciones exteriores de la UE, en lo que podría ser un intento del jefe del Estado francés de mantener un pie en el organismo cuya paternidad se atribuye.

Kouchner y Moratinos habrían mantenido recientemente conversaciones con las autoridades chipriotas para darles garantías de que la vicepresidencia otorgada a Ankara no les perjudica. París, Madrid y El Cairo son partidarios de que la UPM disponga cuanto antes de un secretariado general, de modo que cuando se celebre la segunda cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, en Barcelona, el próximo 7 de junio, este organismo tenga ya un mínimo rodaje. En lo que se refiere a infraestructuras, el ayuntamiento de la capital catalana ya ha realizado las obras de adecuación e incluso hay una partida presupuestaria para el mobiliario.

Queda, sin embargo, el problema de si la aprobación de los estatutos del secretariado correrá a cargo de lo que se denomina "el comité de altos funcionarios" -básicamente embajadores— o es necesario convocar una reunión a nivel ministerial, lo que volvería a abrir la caja de Pandora de las incompatibilidades diplomáticas a nivel oficial. En este sentido, Túnez, que anhelaría la secretaría pese a no haber presentado oficialmente un candidato, encabeza el grupo de los países que consideran que la decisión de nombrar un secretario general debe ser política y por lo tanto tomada a nivel ministerial.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_