_
_
_
_
_

El Cáucaso: la zona más conflictiva de Rusia

La lucha de Moscú por el control de esta región con más de 60 etnias diferentes se remonta al siglo XVIII.- Las guerras de Chechenia simbolizan el abismo existente con el Kremlin

EL PAÍS

El Cáucaso se localiza en el sudeste del continente europeo, entre el mar Negro y el mar Caspio, a caballo entre Europa y Asia. En su vertiente sur coexisten tres países que recuperaron su independencia en 1991 tras la desintegración de la Unión Soviética: Armenia, Georgia y Azerbaiyán. La vertiente norte pertenece a Rusia y en ella se hallan siete repúblicas autónomas: Chechenia, Osetia del Norte, lngushetia, Daguestán, Kabardino-Balkaria, Karachevo-Cherkesia y Adiguea. En la región caucásica viven unas 30 millones de personas. Existen más de 60 etnias diferentes. La religión mayoritaria es la cristiana ortodoxa, pero la minoría musulmana es mayoría en varias regiones. Chechenia e Ingusetia están emparentadas por sus comunidades musulmanas.

Más información
Los 'agujeros negros' de la URSS
Dos terroristas suicidas causan decenas de muertos en el metro de Moscú
Un suicida mata a al menos dos policías en la república rusa de Ingushetia
Rusia anuncia la muerte de tres responsables de los atentados de Moscú en marzo
Seis muertos en el asalto al Parlamento de Chechenia

La lucha de Moscú por el control del Cáucaso se remonta al siglo XVIII, cuando el Ejército del zar Pedro el Grande llegó a la zona para mantener alejado al Imperio Otomano. Desde entonces, los conflictos étnicos y nacionalistas son constantes. Tolstoi relata esta tensión y confusión en su libro Hadjí Murat (Verticales). Además, existen factores económicos y geoestratégicos que convierten a este territorio en un polvorín. Tanto Rusia como Estados Unidos consideran el Cáucaso esencial para sus intereses al ser una de las puertas que comunican Asia con Europa y ser al mismo tiempo una zona rica en hidrocarburos y yacimientos de uranio.

El norte del Cáucaso es el más problemático por la búsqueda de independencia de las provincias. Con el colapso de la Unión Soviética en 1991, las ansias independentistas de Chechenia volvieron a despertar y en 1994 los rebeldes chechenos entraron en guerra con Moscú. Los insurgentes consiguieron detener la ofensiva rusa. El Gobierno de Boris Yeltsin se vio obligado a retirar las tropas rusas tras dos años de conflicto armado y tuvo que declarar el alto el fuego unilateral en 1996. La República de Chechenia se mantuvo independiente hasta 1999. El precio, sin embargo, fue muy alto.

En 1999, guerrilleros chechenos atacaron enclaves de Daguestán y el Ejecutivo ruso, enfurecido por una serie de atentados en Moscú que atribuyó a los rebeldes chechenos, decidió atacar a sangre y fuego la república chechena. En mayo del año 2000, el primer ministro Vladímir Putin restableció el gobierno directo del Kremlin en tierra chechena. Desde entonces, la sociedad de Chechenia está bajo el control de administraciones prorrusas. El año pasado, Rusia dio por terminada la guerra en Chechenia y su actual presidente, Ramzán Kadírov, es un fiel aliado de Moscú.

El año pasado, el atentado contra el presidente de la república de lngushetia, Iunisbek Yevkúrov, aumentó la tensión en la zona y mostró el deterioro de la situación en las regiones del Cáucaso ruso.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_