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El poder de la 'Ndrangheta se extiende al norte de Italia

Más de 300 miembros de la mafia calabresa, que se ha hecho fuerte en Milán y alrededores, fueron detenidos ayer por las escuchas de la Policía italiana

Los 305 miembros de la 'Ndrangheta calabresa arrestados ayer, de los que más de 150 vivían y actuaban en Milán y alrededores, han levantado la tapa de una olla que los analistas sabían que estaba en ebullición desde hacía tiempo. Que las mafias han extendido sus tentáculos hacia las ricas regiones del Norte, ampliando su negocio que va desde el tráfico de drogas hasta las obras públicas, la sanidad y la política, es algo conocido, en un país donde las organizaciones criminales constituyen la empresa más productiva (más que la Fiat) y facturan el 7% del PIB (90.000 millones de euros). Y que la calabresa desempeñara el mayor papel, también se sabía.

Sin embargo, nunca, ninguna investigación había dejado tan claro que ya no se puede hablar de una 'Ndrangheta en el Norte, sino de 'Ndrangheta del Norte. "Ésta es la mamma de todas las investigaciones, porque por primera vez nos lleva por boca de sus miembros hasta el corazón de la organización. Por primera vez, vemos cómo es de autónoma y organizada la filial lombarda", comenta Antonio Nicaso, autor junto con el magistrado Nicola Gratteri, del fundamental Hermanos de Sangre (2010, Debate). "La fotografía de una penetración tan estructurada y profunda en el norte es algo asombroso", dice Francesco Forgione, otro gran experto en el tema, del que revela algunos secretos en 'Ndrangheta, la mafia menos conocida y más peligrosa del planeta (2009, Destino).

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"Nos encontramos ante un verdadero fenómeno de colonización, que a través de un establecimiento permanente en Lombardía echa raíces en el territorio y gestiona los recursos frente al Estado", dijo ayer Ilda Bocassini, magistrado del tribunal de Milán. Una suerte de federalismo mafioso de las familias del Norte, que sin embargo estaban - en última instancia - bajo el control de la asamblea colegial en Calabria, el Crimen. Uno de los factores más llamativos es la sujeción del mundo empresarial lombardo a los capi. Bocassini desveló ayer cifras increíbles. "En los últimos tres años en Lombardía se llevaron a cabo 130 atentados incendiarios contra empresas locales, 70 episodios de intimidación y amenazas con armas o explosivos. Nadie denunció ni uno de estos hechos". El silencio y el miedo eran completos.

La atención de la Policía y los tribunales se centró durante décadas en la Cosa Nostra siciliana, que mataba miembros soplones o rebeldes, magistrados, políticos, curas y periodistas por las calles de Palermo y ponía bombas en Sicilia y en el continente. Mientras tanto, la 'Ndrangheta pudo crecer sigilosamente a sus anchas. La organización calabresa tiene un punto fuerte: los vínculos de sangre entre los afiliados de las 'drine - los clanes, las familias - reducen casia cero la posibilidad de que algún arrestado delate a sus compinches y colabore con la justicia.

Escuchas

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Uno de los arrestados ayer comentó: "Los móviles y coches han decretado nuestra ruina". De hecho, fueron interceptadas casi un millón y medio de conversaciones en dos años, y 572 líneas estaban pinchadas. Los investigadores escucharon 25.000 horas de llamadas telefónicas y 20.000 diálogos capturados en coches, casas, restaurantes, lavanderías. Si la ley mordaza, que limita el uso de las escuchas con el pretexto de tutelar la privacidad de los ciudadanos, estuviera ya en vigor, los 305 mafiosos arrestados ayer estarían libres en este momento. El procurador nacional anti-mafia, Piero Grasso, comentó sarcástico: "Para llegar a estos arrestos, hemos violado la privacidad de muchos mafiosos".

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