_
_
_
_
_

Un balazo mata a un niño durante un tiroteo entre narcos y policías en una favela de Río

El pequeño estaba en clase cuando le alcanzó el disparo. - Otros dos niños han muerto en el colegio de la misma forma

Rio, sede de los Juegos Olímpicos en 2016, siente rabia y dolor por la escena vivida el viernes en la escuela Rubens Gomes, en la zona norte de la ciudad, rodeada de favelas violentas. El pequeño Werley Gilbert Rodrigues de Andrade, de 11 años, recibió una bala de calibre 7,62 procedente de un arma automática usada por la policía. El disparo le atravesó el corazón mientras asistía con otros 30 alumnos a clase de matemáticas.

El tiroteo entre agentes del 9 Batallón de la Policia Militar y un grupo de narcotraficantes en las favelas Pedreira y Quintada que rodean a la escuela, llegó hasta las ventanas de la misma provocando el pánico entre los alumnos, que se tiraron al suelo. El pequeño Werley, que estaba frente a la ventana, escribiendo en su cuaderno, no tuvo tiempo de ponerse a cubierto. Llegó ya muerto al hospital. "Por el amor de Dios, ¿Cuándo va a acabar esto? Mi hijo murió con el lápiz en la mano", gritaba desconsolada la joven madre del muchacho.

Desesperados, los familiares de los niños quemaron todo lo que encontraron, impidiendo el tránsito en la Avenida José Arantes. La policia tuvo que dispersarles con las armas en mano. No es la primera vez que pasa. Otros dos niños de ese colegio han muerto víctima de las balas cruzadas entre policías y narcotraficantes.

La escuela habia sido escogida en mayo pasado por el diario O Globo para hacer una serie de reportajes sobre la violencia en los centros escolares en las zonas más duras de la ciudad. El diario conserva la respuesta que el pequeño Werley habia dado por escrito, con un texto lleno de errores gramaticales, a la pregunta de por qué tenían miedo de ir a la escuela: "Porque los tiros matan a mucha gente y causan mucha confusión y peleas provocadas por los tiros", había escrito.

Los vecinos se quejan de que los policias van vestidos de paisanos con armas automáticas sin que puedan saber si son fuerzas del orden o "bandidos", como llaman a los narcos. El comandante que dirigía el batallón de policias militares de donde salió el tiro que mató al niño, ha sido hoy relevado de su cargo.

La Alcaldía ha enviado a un grupo de psicólogos para asistir a los padres y alumnos de la escuela, escenario de terror que ha dejado psicológicamente marcados a pequeños y grandes.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_