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Reportaje:Accidente minero en Chile

Chile prepara un 'plan B' de rescate

Los ingenieros estudian agrandar un túnel ya existente para acelerar la salida de los mineros - El ánimo de los 33 mejora y ya duermen en camas desmontables

Los técnicos chilenos preparan un plan B para acelerar el rescate de los 33 mineros atrapados desde el pasado 5 de agosto en la mina San José. El proyecto consiste en ensanchar una de las tres sondas que actualmente comunican el refugio donde se encuentran los trabajadores, a 700 metros de profundidad, con la superficie. Con esta alternativa, los ingenieros esperan reducir el plazo previsto para el rescate, fijado entre tres y cuatro meses.

Se trata de una de las 10 opciones que el Gobierno de Chile maneja para salvar a los mineros. La primera, que está en marcha, consiste en practicar un agujero de unos 66 centímetros de diámetro con un gran perforadora. Esta máquina iba a comenzar anoche a trabajar, pero sufrió un retraso de 12 horas ante la avería que registró el avión encargado de trasladar una pieza desde Alemania.

Los dueños del yacimiento tardaron horas en alertar del derrumbe
Todos hablaban de dejar ese trabajo cuando ganaran 'platita' suficiente
Varios empresarios del sector han donado dinero a las familias
"Se me cayó el alma cuando nos explicaba que salieron corriendo hacia la chimenea para subir por ella, pero no había escalera Cuánto pudo haber costado esa escalera? ¿500 dólares? Eso habría costado las vidas de 33 personas"
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El nuevo plan utilizaría uno de los tres agujeros de 12 centímetros, o sondas, practicados en la mina. Por uno se envía comida, agua y medicamentos a los mineros atrapados; por el otro, oxígeno, cartas, cables de teléfonos y demás materiales. El tercer agujero aún no ha sido encamisado, no hay un tubo que lo recorra en toda su extensión, y no se ha utilizado aún para enviar nada. Será precisamente en esa sonda donde se iniciará el plan B, que consiste en redondear y agrandar el hoyo hasta obtener un diámetro de 30 centímetros. Por ese espacio no cabría un adulto, pero más adelante se evaluaría si es posible ensancharlo más para realizar el rescate de forma más rápida.

"El escariaje [ensanche] de ese tercer sondaje, al que hemos llamado La mano de Dios, comenzaría este fin de semana", explicó el ministro de Minas, Laurence Golborne. "Por ahí podríamos enviar objetos de mayor envergadura. Además, nos daría información sobre el tipo de roca del cerro y sobre eventuales posibilidades de un rescate". Para iniciar las obras se espera la llegada de máquinas que se encuentran en la mina Collahuasi, a unos 1.000 kilómetros de distancia. "Nunca se ha utilizado esa tecnología en un proyecto semejante", añadió Golborne. ¿Podrían provocar algunas de esas acciones otro derrumbe en la mina? "Eso solo Dios lo sabe", contestó ayer el ministro, "pero los ingenieros nos dicen que, en principio, no debiera haber derrumbes".

En cualquier caso, todas las opciones oficiales que estudia el Gobierno chileno sitúan el periodo de rescate entre tres y cuatro meses. Ante las informaciones divulgadas por algún medio que hablaban de un mes, el ministro fue tajante: "No existe tecnología en el mundo que pueda rescatarlos antes de dos meses". Un ingeniero dijo que, si el plan B saliera bien, el tiempo del rescate podría reducirse de cuatro a dos meses.

De momento, los mineros han recibido por uno de los sondajes las camas plegables, unos tubos metálicos y una lona que se ensamblan en el refugio y que les permitirán evitar la humedad del suelo y aliviar las enfermedades de piel. Los psicólogos tenían previsto autorizar ayer la comunicación por teléfono durante un minuto a cada uno de los 33 mineros con un miembro de su familia.

Además, se les están enviando calcetines con hilo de cobre para impedir las infecciones por hongos, un proyector para que disfruten de los partidos de fútbol grabados el domingo, reproductores de música y 33 vasos de cuero con el nombre de cada uno, para jugar a los dados. "Los psicólogos nos han dicho que el objetivo es que hagan una vida como la harían fuera. Y tendrán los cambios de humor que tenemos fuera", indicó el familiar de uno de los atrapados.

A pesar de que se había diagnosticado depresión en cinco de ellos, el ministro de salud, Jaime Mañalich, indicó que en apenas 48 horas se ha registrado una "franca mejoría". Cada día, entre las tres y las cinco de la tarde, los 33 se someten a tres inspecciones. La primera es médica: el minero con mayores conocimientos de enfermería, Yonny Barrios, comunica todos los datos clínicos de sus compañeros; después un psicólogo habla con cada uno; por último, los ingenieros les preguntan sobre cuestiones técnicas relativas a la mina. Cada uno de los 33 recibe dos tubos al día de unos dos metros de longitud con alimentos, medicina, cartas y vídeos de sus familiares.

Los rescatadores preparan el rodaje de otro vídeo en el que los 33 se presentarán ante la cámara con la ropa que se les ha enviado y mostrarán mejor aspecto.

Mientras los psicólogos continúan con su trabajo de levantar el ánimo a los atrapados, arriba, en el campamento de la Esperanza, también abundan las técnicas de animación. Ayer, actuó el pianista chileno Roberto Bravo; el sábado, el grupo Inti Illimani; el día anterior, una banda de rock que cantaba canciones religiosas. Varios payasos visitan cada tarde a los niños mientras siguen llegando alimentos, ropas y juguetes donados desde todas partes del país. Los taxis, en sus ventanas, llevan pintado: "Fuerza para nuestros hermanos mineros". De vez en cuando, soplan aires de optimismo en el desierto de Atacama.

Ramón Ávalo, de 81 años, se seca las lágrimas al ver las banderas con los nombres de sus dos nietos, atrapados en la mina San José.
Ramón Ávalo, de 81 años, se seca las lágrimas al ver las banderas con los nombres de sus dos nietos, atrapados en la mina San José.AP
FRANCE PRESS
Los ingenieros instalan una perforadora hidráulica Strata 950, de fabricación australiana, que abrirá una vía de acceso para llegar a los mineros.
Los ingenieros instalan una perforadora hidráulica Strata 950, de fabricación australiana, que abrirá una vía de acceso para llegar a los mineros.AFP
En el video los 33 mineros atrapados en una mina de Chile envían saludos a sus familiares y amigos. <strong>Especial: <a href="http://www.elpais.com/especial/33-vidas-bajo-tierra/">Mineros atrapados en Chile</a></strong> Vídeo: CNN CHILE
Chile se afana por encontrar la forma de acelerar el rescate de los 33 mineros atrapados bajo tierra durante 23 días. Laurence Golborne, ministro de Minería, dijo que los rescatadores estudian excacar un segundo pozo de escape para rescatar a los mineros. <strong>Especial: <a href="http://www.elpais.com/especial/33-vidas-bajo-tierra/">Mineros atrapados en Chile</a></strong> Vídeo: AGENCIA ATLAS

La voz de las familias que esperan

Margarita Lagos, madre de Claudio Yáñez

- Claudio Yáñez, de 34 años y dos hijas, solo llevaba ocho meses como minero. "Era obrero de la construcción y lo ganaba bien, unos 200.000 pesos (314 euros) al mes", comenta su madre, Margarita Lagos. "Pero aquí le pagaban el doble. El día del accidente me dijo que iba con mucho sueño. Yo le dije: 'Pero devuélvete...' Y él me dijo: 'No, que son 35.000 pesos (55) lo que nos quitan por día de falta".

Lilianeth Gómez, hija de Mario Gómez

- Mario Gómez es, a sus 63 años, el mayor del grupo. Llevaba tiempo pensando en prejubilarse. Padece silicosis y perdió tres dedos de la mano izquierda en una explosión. "Nos decía que los sueldos son altos aquí porque nadie quiere venir", indica su hija Lilianeth. "En una carta nos dice que está con hartas ganas de salir, pero con mucha fuerza. Tiene depositada toda su confianza en Dios".

Verónica Quisque, esposa de Carlos Mamani Solis

Carlos Mamani, de 24 años y una hija, es el único inmigrante del grupo. Lleva cinco años en Chile junto a su esposa y sus suegros. "El Gobierno de Bolivia apenas nos ha ayudado. Unos pañales y un poco de leche para la niña es todo lo que nos ha dado el cónsul", señala su esposa, Verónica Quispe. El padre de ella, Yonny Quispe, de 38 años, también trabaja en Mina San José. "Mi papá se salvó de poquito. Salió un minuto antes del derrumbe".

Yésica Cortés, esposa de Víctor Zamora

Víctor Zamora, de 33 años, es el bromista del grupo. En su primera carta escribió a su esposa, Yésica Cortés: "No te amo, pero te quiero. Cuídame a mi hijo". Ella optó por reírse. "Yo creo que de ahí va a salir más maduro, se tomará más en serio la vida", cuenta su madre, Nelly Bugueño, que aparece en la foto junto a su nuera. "Nunca hubo forma de quitarle la sonrisa".

Carolina Véliz, novia de Carlos Barrios

A Carlos Barrios, que tiene un hijo de cinco años, nunca le gustaron demasiado los niños. Una semana después del derrumbe, Carolina Véliz, su novia desde hace siete meses, supo que estaba embarazada. Los psicólogos le han prohibido decírselo. "No sé cómo le afectará cuando salga", dice. "Pero yo le pienso poner a mi bebé su nombre. Y si es niña, será Carla".

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