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El maletín sospechoso de contener una bomba en un aeropuerto de Namibia carecía de explosivos

El ministro de Interior alemán no ha descartado que fuera una comprobación ejecutada por algún servicio de seguridad

El maletín sospechoso de contener una bomba descubierto el miércoles en un aeropuerto de Namibia carecía de explosivos.

La falsa bomba fue descubierta cuando el personal de tierra se disponía a cargar el equipaje a un Airbus de la compañía alemana LTU/Air Berlin. Sus casi 300 pasajeros se dirigían a Múnich. Se desconoce aún quién colocó el falso artefacto en entre los bultos de los viajeros. El ministro alemán de Interior, el democristiano Thomas de Maizière, ha dicho que se trata de un dispositivo de prueba colocado por empresas o autoridades para comprobar el buen funcionamiento de los sistemas de seguridad en los aeropuertos. El ministro no ha descartado que fuera una comprobación ejecutada por algún servicio de seguridad alemán, si bien aseguró que lo considera "muy improbable". Se investigará también en esa dirección.

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Diversos expertos señalan a las fuerzas de seguridad del país africano o a servicios de inteligencia estadounidenses como posibles autores del test. Se considera inverosímil que la comprobación fuera obra de un grupo terrorista para preparar un atentado.

La rocambolesca alarma, que causó gran revuelo en Alemania y provocó un retraso de siete horas a los pasajeros, se produjo sólo horas después de que el Gobierno alertara sobre el agravamiento de la amenaza terrorista en Alemania. El propio de Maizière avisó el miércoles de que los servicios secretos cuentan con indicios de que terroristas islámicos preparan un atentado antes de fin de mes. Se han endurecido las medidas de seguridad en todo el país. La alarma seguirá, por lo menos, hasta fin de año.

Los servicios de seguridad del aeropuerto de Windhoek sospecharon del paquete debido a que no tenía etiqueta de destino ni de propietario. Los rayos x revelaron que contenía pilas, cables y un temporizador en marcha. Expertos alemanes de la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) analizaron la falsa bomba junto a las autoridades locales y descubrieron su inocuidad.

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