_
_
_
_
_

El Baradei se ofrece para encabezar una transición democrática en Egipto

El líder opositor asegura a su llegada que el cambio en Egipto "es inevitable".- Su presencia genera opiniones encontradas entre los activistas.- Los Hermanos Musulmanes, principal partido opositor, se suman a la manifestación de este viernes

El líder opositor egipcio, Mohamed El Baredei, a su llegada a El Cairo.
El líder opositor egipcio, Mohamed El Baredei, a su llegada a El Cairo.GETTY

Mohamed El Baradei, símbolo de la oposición egipcia y ex director del Organismo Internacional para la Energía Atómica, ha asegurado este jueves que se siente "preparado para conducir la transición política en Egipto". Su llegada ha generado un gran revuelo y división en el país que vive su tercer día de protestas violentas. Tras aterrizar en El Cairo, el premio Nobel de la Paz ha afirmado que el cambio político "es inevitable". "Creo que este es un momento clave para el futuro de Egipto", ha asegurado en el aeropuerto de la capital, donde ha sido recibido por la prensa. Horas antes, cuando iba a tomar el avión en Viena, había dicho: "Si la gente lo quiere, y sobre todo los jóvenes, puedo dirigir la transición. No les voy a dejar en la estacada".

Más información
¿Qué será de la revolución?
Obama advierte al presidente egipcio que quiere una democracia sin cortapisas en Túnez
La chispa tunecina prende en Egipto
Cuatro egipcios se queman a lo bonzo contra el Gobierno
El club de los veinte
Hartos del Faraón
Miles de egipcios desafían la prohibición y continúan las protestas callejeras
El Baradei se ofrece para encabezar una transición democrática en Egipto
Las protestas en el mundo árabe se contagian a Yemen
Revueltas en Egipto

El Baradei regresa a Egipto para dar apoyo "político y espiritual" a los manifestantes que exigen en las calles de El Cairo y otras ciudades del país reformas en un sistema político dominado por Mubarak desde 1981. "Vuelvo a El Cairo y vuelvo a la calle, porque, realmente, no hay otra elección. Hay que estar ahí acompañando a la multitud y esperando que la situación no se ponga fea, pero hasta el momento, el régimen parece no haber entendido el mensaje", ha comentado en una entrevista para la web The Daily Beast.

El principal grupo opositor a Hosni Mubarak, los Hermanos Musulmanes, ha anunciado que se va a sumar a la gran marcha prevista para este viernes. "Los Hermanos Musulmanes participaremos en las manifestaciones del viernes de la cólera... con todas las fuerzas nacionales y el pueblo egipcio", afirma en un comunicado, recogido por la agencia France Press, uno de los dirigentes del partido, Saad Katatni. Este partido, ilegal pero tolerado, pide la disolución del Parlamento así como también la liberación de las personas que han sido detenidas desde que empezaran las jornadas de protestas en el país.

El grupo asegura que no quieren protagonizar las protestas pero que finalmente han decido asistir a la gran manifestación de este viernes. En un comunicado difundido en su página web , el portavoz Mohamed Morsy asegura que están "dispuestos a manter una firme presencia en las calles" si la situación lo requiere.

Un apoyo esperado

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El Baradei, premio Nobel de la Paz en 2005, fundó en febrero de 2010 la Asociación Nacional para el Cambio, una plataforma política heterogénea lanzada con vistas a los comicios presidenciales de este año y que aunque se ha mantenido hasta ahora al margen de las protestas finalmente ha manifestado su apoyo a las mismas.

La llegada de El Baradei a El Cairo coincide con el tercer día de protestas violentas en las calles de las principales ciudades egipcias. Este jueves se ha informado de la muerte de un beduino tiroteado por las fuerzas de seguridad en la región del Sinaí, en el norte del país, lo que eleva a cinco la cifra de muertos desde que el martes pasado, durante el día de la ira, comenzaran las manifestaciones violentas contra el Gobierno de Mubarak.

El malestar por la pobreza, el alto desempleo, la corrupción y la represión, sumado a la revuelta de Túnez, es el cóctel que está alimentando las protestas. Las inmolaciones, a imitación de la que acabó con el régimen tunecino, han desatado una incontenible ola de manifestaciones.

Tercer día de protestas violentas

La jornada de disturbios ha comenzado temprano esta mañana en las calles de El Cairo, que continuaron siendo el escenario de un juego del gato y el ratón entre la policía y los manifestantes que desafían la prohibición del Gobierno de participar en nuevas protestas.

Al igual que el martes y el miércoles la policía ha apelado a las balas de goma y porras contra la multitud que les ha lanzado piedras y otros objetos contundentes. En El Cairo se han registrado manifestaciones, no tan concurridas como las de los dos días previos. Lo peor se ha registrado en Suez, en el este del país, donde han muerto tres manifestantes -el quinto es un policía fallecido el martes en El Cairo-. Miles de personas han protestado hoy y además de quemar una comisaría, han protagonizado duros choques con las fuerzas de seguridad.

El malestar también se ha propagado a Ismailia, al borde del Canal de Suez donde cientos de ciudadanos intentaron acercarse a la sede del Gobierno regional y se enfrentaron con la policía, que los dispersaron con gases lacrimógenos, en medio de cánticos contra Mubarak y su hijo y posible sucesor, Gamal.

Fuentes oficiales egipcias han desmentido hoy las informaciones aparecidas en varias páginas de Internet y recogidas por algunos medios según las cuales Gamal Mubarak, había abandonado el país. El grupo Todos somos Jaled Said, uno de los organizadores de las protestas señalan que tienen "grandes esperanzas" en El Baradei. Este grupo ha dicho en un comunicado que los egipcios están "a pocos pasos del sueño de la libertad" y que no tienen "miedo a nadie". "El cambio llega, no hay retroceso ni rendición", asegura.

Detenidos y redes sociales

Los detenidos ya llegan al millar, según fuentes del Gobierno, aunque ayer han liberado a un centenar de arrestados, entre ellos el ciudadano egipcio esposo de la española Elvira Giráldez.

Las redes sociales han sido clave en las protestas. Twitter -que ha reanudado su servicio intermitente después del bloqueo oficial de los dos últimos días- y Facebook han servido de plataformas para propagar la convocatoria de salir a la calle. Los internautas han buscado formas para acceder a las webs y poder violar los bloqueos que puedan sufrir estas páginas. "Hijos de Egipto, tomad las calles". De este modo el grupo opositor Jóvenes del 6 de Abril, uno de los organizadores, animaba a no perder el espíritu que había impulsado las mayores revueltas de los últimos 30 años en el que denominaron como día de la ira. Y así también la juventud egipcia volvía a situarse a la vanguardia de la revuelta dejando atrás a sus líderes políticos.

Según informa Reuters, una página de Facebook que anuncia una protesta para mañana viernes después de los rezos, ha sumado 55.000 seguidores en menos de 24 horas.

Una manifestante se encara a un policía antidisturbios que bloquea el paso a una manifestación del sindicato de periodistas.
Una manifestante se encara a un policía antidisturbios que bloquea el paso a una manifestación del sindicato de periodistas.AP
Un vehículo que traslada a policías egipcios es detenido en un puesto de control establecido por vecinos de un barrio de El Cairo, en uno de los extremos de un puente sobre El Nilo.
Un vehículo que traslada a policías egipcios es detenido en un puesto de control establecido por vecinos de un barrio de El Cairo, en uno de los extremos de un puente sobre El Nilo.AP

Todos somos Jaled Said

La revuelta egipcia, al igual que la tunecina, está teniendo un nombre propio que ha encabezado las convocatorias a manifestarse en las calles. Jaled Said perdió la vida el pasado verano en Alejandría. Su familia, respaldada por organismos internacionales y apoyada en testigos oculares, denunció que los policías arrestaron a Said en un cibercafé, lo arrastraron y lo golpearon en la entrada de un edificio cercano hasta la muerte. Su caso convulsionó a la sociedad egipcia, que se echó a la calle en protestas multitudinarias que reunieron a más de 3.000 personas en Alejandría y han sido el germen de parte de lo que está ocurriendo ahora en Egipto.

"Nos hizo despertar", señala Mohamed, un estudiante de Medicina que participó en aquellas manifestaciones. "Meses después de aquellas protestas un amigo me mandó desde Londres una foto de un tipo que lucía en una manifestación una camiseta con la cara de Jaled Said", explica. "Me pareció que lo que estamos haciendo empieza a tener sentido y que en Europa empiezan a oírse nuestras quejas".

Las fotos del cuerpo y el rostro desfigurado de Said (dientes rotos, mandíbula torcida, cara hinchada) corrían como la pólvora por la red social Facebook. Pronto la protesta cuajó en una página llamada We are all Khaled Said (Todos somos Jaled Said). Mohamed es uno de los casi 400.000 miembros que tiene la página. El muro de Facebook pasó en pocos meses de denunciar la tortura a extender sus críticas al régimen de Mubarak. Su creador, un anónimo individuo que prefiere trabajar en la sombra, asegura que se siente "orgulloso, enfadado, triste y esperanzado", respecto a todo el movimiento que han logrado generar con otros jóvenes egipcios. No solo eso, sino que han cobrado tanta fuerza que la página fue censurada y reabrió poco después en inglés y en árabe con una nueva versión web.

La pasada semana crearon un grupo para animar a la revuelta del martes y en poco tiempo superaron las 60.000 adhesiones. En opinión de su administrador no fue más que el principio: "El viernes volveremos a vivir otro día de la ira".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_