_
_
_
_
_

Santos alaba la nueva actitud de Chávez contra la guerrilla colombiana

Venezuela entregará en breve a Bogotá al dirigente de las FARC Pérez Becerra

El sábado pasado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llamó a su homólogo Hugo Chávez, le habló de Joaquín Pérez Becerra, Alberto -según el Gobierno, el cabecilla del frente internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Europa. y le pidió que lo capturara. El guerrillero llegaba esa tarde a Caracas en un vuelo proveniente de Fráncfort. Chávez cumplió, y hoy Alberto está a punto de ser deportado a Colombia si no prosperan recursos de amparo interpuestos por abogados en Venezuela. El miércoles pasado se activó la circular roja de Interpol, lo que permitió la captura en Caracas. Aquí debe responder por varios delitos: concierto para delinquir, financiamiento del terrorismo y administración de recursos relacionados con actividades terroristas. "Chávez no titubeo", contó luego Santos, al mostrar este hecho como un gesto más de que el mandatario venezolano está "cumpliendo su palabra" y está dispuesto a colaborar en la lucha contra el terrorismo. "Estábamos detrás de él hace mucho tiempo y por fortuna ya está a buen recaudo", agregó Santos satisfecho. Alberto salió esta Semana Santa de Estocolmo ?donde vivía? después de recibir un correo de Iván Márquez, miembro del secretariado de las FARC. "Es necesario reunirse cuanto antes para definir asuntos logísticos urgentes", le decía. Según informes de inteligencia, Alberto pensaba entrar clandestinamente en Colombia, como lo había hecho en repetidas ocasiones, la última en 2009. Para unos, esta detención es la confirmación del buen momento que viven las otrora deterioradas relaciones entre Colombia y Venezuela; en los últimos meses, Chávez ha deportado tres guerrilleros a Colombia. "Es algo muy importante. Es un signo de que el diálogo entre los dos países está funcionando", dice María Luisa Chiappe, exembajadora en el vecino país. Para otros, es un intercambio de favores ?Colombia acaba de privilegiar, como quería el Gobierno vecino, la extradición del presunto narcotraficante Walid Makled a ese país, dejando a un lado el interés de EE UU?, y otros opinan, simplemente, que Chávez no tenía otro camino que cumplir la petición del presidente Santos. Esa es la opinión de Ariel Ávila, de la corporación Arco Iris. Para este experto en historia y comportamiento de las FARC, resulta difícil hacer un balance de la importancia de Alberto en la organización guerrillera. "No era el único, ni el jefe del trabajo internacional de las FARC; pero sí era un hombre de confianza del secretariado que había cobrado importancia luego de la muerte de Raúl Reyes", declaró a este periódico. Reyes murió en marzo de 2008 en un bombardeo a su campamento en Ecuador; era el segundo hombre de las FARC y el coordinador del trabajo internacional. Alberto, con 30 años de militancia guerrillera, vivía como refugiado en Suecia desde 1994. Pidió asilo en medio del exterminio de la Unión Patriótica, partido político que nació de los fallidos acuerdos de paz de 1984 y del que fue concejal. Desde Estocolmo coordinaba la Agencia de Noticias Nueva Colombia, Anncol, que divulga noticias farianas. Según Santos, Alberto es responsable "de toda esa mala propaganda que le han hecho las FARC a Colombia en Europa." Para Ávila, es claro el interés del Gobierno venezolano en limitar la presencia de la guerrilla en su territorio. Y da una prueba: el aumento de la actividad insurgente a este lado de la frontera, en especial el limítrofe departamento de Norte de Santander. Allí, en tres meses de 2011, ha habido más operaciones guerrilleras que en ocho meses del año pasado. Esta percepción la tiene también el Gobierno. Santos espera que Chávez cumpla con una de las promesas hechas en las tres cumbres presidenciales binacionales desde agosto pasado, la primera apenas días después de la toma de posesión de Santos. Sin embargo, no todos en Colombia ven con buenos ojos esta nueva época en la que Santos ha llamado "mi nuevo mejor amigo" a Chávez. Hace poco, una afirmación de Santos en su reciente visita a España provocó una reacción airada del expresidente Álvaro Uribe . "En Venezuela no hay campamentos de la guerrilla", dijo el primero. Y el segundo respondió en su cuenta Twitter cuestionando la afirmación. Para Uribe, Venezuela es "escondite terrorista" donde se refugian varios jefes de las FARC. Santos suavizó después su frase: "Los campamentos que estaban ya no están donde estaban", dijo en una entrevista al diario El Tiempo.

El líder colombiano pidió al venezolano que actuara, y este "no titubeó"
Más información
Suecia pide explicaciones a Venezuela por la deportación de Becerra a Colombia
Colombia extradita a Venezuela al presunto narcotraficante Walid Makled
Chávez ofreció supuestamente 300 millones de dólares a las FARC en 2007
Venezuela detiene al presunto narcotraficante y miembro de las FARC Didier Ríos Galindo
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_