_
_
_
_
_

La oposición siria en el exilio elige un Consejo para el cambio

Los activistas proclaman su voluntad de acabar con el régimen de El Asad y de crear un país unido y democrático bajo un "Estado civil"

La oposición siria en el exilio ha eligido un Consejo de 31 miembros con el mandato de presionar a la ONU y la Liga Árabe para que imponga sanciones al presidente Bachar el Asad y a las principales figuras de su régimen. El Consejo también recopilará información y la entregará a la Corte Penal Internacional de La Haya, con el objetivo de que El Asad sea procesado como autor de crímenes de guerra y contra la humanidad.

La reunión de opositores sirios en Antalya (Turquía) ha sido agitada en su sesión de clausura. Cientos de sirios favorables al régimen se han manifestado ante varios hoteles, entre ellos el que albergaba la llamada Conferencia para el Cambio en Siria, y algunos provocadores han consiguido colarse en el interior.

Más información
El régimen sirio se muere
La UE incluye al presidente sirio en la 'lista negra'
El Asad lanza otra oleada de represión a pesar de la advertencia de Obama
Más de 30 muertos en la represión tras el rezo en Siria
El Ejército sirio mata a 11 asistentes a los entierros de muertos del viernes
Siria reprime los funerales de los activistas muertos
Human Rights Watch acusa a Siria de la "muerte y tortura sistemática" de manifestantes
Espías del régimen se cuelan en la cumbre de la oposición siria
La oposición siria perfila un programa conjunto contra El Asad
La oposición siria se une contra El Asad

La elección del Consejo también ha implicado discusiones acaloradas, porque se presentaban dos listas: una formada, en general, por representantes de partidos y académicos, y otra dominada por activistas jóvenes. Ha ganado la primera por amplia mayoría. En ella figuraban representantes de los Hermanos Musulmanes, de las minorías kurda y cristiana, del Partido Comunista, de los jefes tribales y algunos profesores y activistas. Los elegidos se han comprometido a mantener un "contacto permanente" con los organizadores de las protestas en el interior y a ejercer como "simples portavoces en el mundo libre" de los sirios que se enfrentaban a la represión militar dentro del país.

En su declaración final, los opositores en el exilio proclamaron su voluntad de acabar con el régimen de la familia El Asad y de crear una Siria unida y democrática bajo un Estado "civil". En los borradores iniciales el futuro Estado se definía como "laico", pero los jefes tribales, temerosos de que la laicidad implicara la destrucción de las tradiciones y de sus prerrogativas personales, exigieron otro término

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_