El ministro de Deportes de Brasil continuará al frente del Mundial
Orlando Silva, implicado en un escándalo de corrupción, logra mantenerse al frente de la gestión del Mundial de Fútbol 2014
La coordinación del Mundial de Fútbol del 2014 sigue siendo competencia del ministro de Deportes Orlando Silva, según una nota difundida por la presidencia de Brasil para salir al paso de lo publicado el miércoles por la prensa brasileña, que informaba de que dicha coordinación pasaría directamente a manos de la presidenta Dilma Rousseff, por las acusaciones de corrupción que pesan sobre el titular de Deportes.La prensa del jueves se limitó a recoger la aclaración de la Presidencia de la República sin añadir comentarios.
El ministro Silva, por su parte, había insistido el miércoles en que las negociaciones del Gobierno con las autoridades de la FIFA seguían en sus manos y subrayó que dicha atribución “había sido refrendada por un decreto presidencial”.
Algunos políticos consultados por este diario opinan que la vuelta atrás de la decisión de Rousseff -si es cierto que la había tomado- podría deberse a que la situación del ministro se ha hecho tan crítica que podría ser relevado en cualquier momento. En ese caso y con el nuevo ministro, sería normal que las negociaciones del campeonato continuaran siendo competencia del ministerio de Deportes.
Según los analistas, la intención de la presidenta era esperar a prescindir del desgastado ministro de Deportes cuando en enero próximo llevase a cabo su primera remodelación ministerial para evitar que un nuevo ministro (el quinto) tuviera que dejar su cargo acusado de corrupción. Quizás no consiga poder esperar tanto si es cierto que el acusador de Silva ha presentado nuevas pruebas contra él como afirma la Policía Militar.
