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Los posibles sucesores de Berlusconi

El abogado mano derecha de Berlusconi, el siciliano elegido delfín y un respetado economista suenan para dirigir el Gobierno

Mario Monti, en todos los frentes

Le gusta a los de izquierdas y a los de derechas. A banqueros y políticos. A italianos y extranjeros. Mario Monti (Varese, 1943) parece ser el hombre capaz de reconquistar la confianza de los mercados y de los socios europeos.

Mario Monti.
Mario Monti.- (AFP)

Por eso, en el momento en el que los datos económicos ahogan a un Gobierno en agonía, las apuestas de analistas y las esperanzas de la oposición coinciden alrededor del Presidente de la Universidad Bocconi de Milán, la Facultad de Económicas más prestigiosa del país, alma mater de la flor y nata de los expertos en el sector financiero italiano.

Monti, senador vitalicio desde este martes, estudió en Milán y más tarde cursó estudios de posgrado en la universidad de Yale (EE UU) en la época en que impartía clases James Tobin, premio Nobel de Economía en 1981.

Desde los años sesenta hilvanó su carrera académica (en Turín y luego en Milán), con la investigación (el modelo Klein-Monti, que explica el comportamiento de un banco en un régimen monopolista, es suyo) y los cargos técnicos gubernamentales.

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En 1994, su candidatura a comisario europeo (como miembro no político, sino independiente de cualquier partido), fue presentada por el Gobierno de Berlusconi: Jacques Santer, que entonces presidente de la Comisión Europea, le otorgó la cartera del Mercado interno. Cinco años más tarde, cuando Romano Prodi presidía la Comisión, fue un Ejecutivo de centro izquierdas, el de Massimo D'Alema, quien empujó para que el cargo de Monti fuese confirmado: desde 1999 hasta 2004 fue comisario para la Competencia. Desde 2005, asesora Goldman Sachs. En 2010, Barroso le encargó un estudio sobre el futuro del mercado único.

Por todo eso tuvo la bendición de Romano Prodi. El juicio del Professore, dos veces presidente del Gobiern, no es el de un viejo sabio que mira desde lejos el actual ajetreo de la política autóctona. Prodi sigue siendo el único que logró vencer a Berlusconi en las urnas (y dos veces, en 1996 y en 2006). Monti le cae bien también a la Iglesia. El semanal Famiglia Cristiana (de línea católica y muy crítico con Berlusconi), dando por hecha la muerte del actual Gobierno propuso a Monti como nuevo Primer ministro. Nadie se asombró. El catedrático, dividido entre Academia e instituciones europeas, da en el perfil del Mesías que todos esperan para salvar el país.

Gianni Letta, la mano derecha de Il Cavaliere

Gianni Letta es un abogado. Y si a Silvio Berlusconi le gusta estar rodeado por asesores legales, Letta es sin duda su consejero más cercano, “su sombra”, dicen algunos. Nació en 1935 en Avezzano, un pueblo del centro de Italia, en la provincia de L'Aquila; se licenció en Derecho pero ejerció poco en el foro: enseguida se dedicó al periodismo. En 1958 desembarcó en Roma para trabajar en el diario Il Tempo, que llegó a dirigir. El gran salto de su carrera llega a finales de los años ochenta, cuando pasa al grupo Fininvest, propiedad de un rico empresario milanés: Silvio Berlusconi. En la sociedad desempeñaba cargos tanto de administración como de periodismo. En aquellos años se consolida una relación entre él e Il Cavaliere que los analistas definen de estima, complicidad y gran confianza. Tanto que cuando Berlusconi gana sus primeras elecciones en 1994, le quiere a su lado como subsecretario a la Presidencia del Consejo de Ministros, cargo que mantuvo en todos los Gabinetes guiados por Berlusconi y que sigue ejerciendo. Sin embargo, Letta nunca se alistó ni a Forza Italia, ni al Pueblo de la Libertad (las dos fuerzas políticas de Berlusconi).

Gianni Letta.
Gianni Letta.

Es un brazo derecho con mucha influencia sobre el líder, el hombre que trabaja más en la cocina que en el escenario de la arena política, siempre detrás de su jefe, el que cose un parche sobre los desgarros provocados por otros. Sus habilidades de negociador son famosas en el frente turbulento del Vaticano y de los obispos. Mucho se murmura sobre sus acuerdos con la oposición (no siempre muy transparentes) ,con Massimo D'Alema, peso pesado del Partido de los Democráticos de izquierdas (DS, es decir el PD antes de la fusión con los católicos en 2008). En junio de 1997, Berlusconi, entonces líder de la oposición, y D'Alema, que presidía la comisión para reformar la Constitución, decidieron juntos no proceder con una ley que obligaría al empresario-político a deshacerse de una parte de su imperio mediático. El acuerdo se selló durante una cena, comiendo una crostata (un postre con mermelada). “El pacto de la crostata” es el ejemplo de cómo los políticos de bandos distintos pactan entre bambalinas, complaciendo sus intereses particulares pero en detrimento del bien común. Gianni Letta fue quien organizó aquella cena, se celebró en su casa romana.

Angelino Alfano, el delfín de Berlusconi

Angelino Alfano.
Angelino Alfano.- (AFP)

Católico, abogado, joven y de Sicilia: la región más berlusconiana de Italia. Angelino Alfano (Agrigento, 1970) tiene todos los papeles en regla para personificar al delfín de Silvio Berlusconi.

A principios de julio, el jefe del Ejecutivo quiso encender los focos sobre su elegido. Creó para él un cargo nuevo: secretario general del Pueblo de la Libertad. La fuerza fundada en 2008 por Berlusconi (y por Gianfranco Fini, más tarde exiliado) no tenía afiliados ni secretario, porque como repite su fundador “no se trata de un partido sino de un pueblo que se mueve al unísono”. Pues, Alfano es secretario de este no-partido desde el 1 de julio de 2011. A finales de mes, renunció al ministerio de Justicia y entonces quedó claro que era el hijo político de Berlusconi, encargado de garantizar la continuidad del poder y de representar a la vez el cambio de un líder quemado, logrando pactar con los católicos del Centro.

Empezó la militancia bajo el escudo de la Democracia Cristiana y cuando se disolvió, adhirió a la nueva Fuerza Italia de Berlusconi. En 10 años llegó a ser el coordinador del partido en Sicilia, la región que le otorga 61 circunscripciones de 61 al actual Primer ministro.

Cuando Forza Italia se rompe en las regiones, él se queda en el ala ortodoxa, fiel a Berlusconi y al entonces presidente de la Región, Totó Cuffaro (investigado por Mafia). En el último Gobierno de Il Cavaliere, que empieza en la primavera de 2008, Alfano viene premiado con la cartera más sensible del Gabinete: la Justicia. Enseguida demostró su agradecimiento: en julio de 2008 el Parlamento aprueba el llamado lodo Alfano, una ley que suspende los juicios contra los cuatro cargos más altos del Estado (Presidente de la República, del Senado, del Congreso y -por supuesto- Primer ministro). Lástima que, al cabo de un año, el Constitucional considerara ilegal aquella norma por violar la igualdad de los ciudadanos frente a Ley establecida por la Carta Magna.

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