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La Unesco suspende sus programas por la retirada de fondos de EE UU

La medida de ahorro, que durará hasta 2012, es consecuencia de la cancelación de la aportación de Washington a la agencia cultural de la ONU como represalia a la admisión de Palestina

Irina Bokova, en el centro, en la votación sobre la admisión de Palestina.
Irina Bokova, en el centro, en la votación sobre la admisión de Palestina. MIGUEL MEDINA (AFP)

La Unesco ha decidido suspender la ejecución de todas sus actividades hasta 2012. La decisión de admitir a Palestina en la agencia cultural y educativa de la ONU el pasado 31 de octubre le ha pasado factura. Estados Unidos, que financia el 22% del presupuesto de la Unesco, anunció entonces que retiraría los 60 millones de dólares que estaba previsto que ingresase en el organismo en noviembre. Ha cumplido su palabra y ahora la agencia de la ONU tiene un déficit de 65 millones de dólares.

La directora de la Unesco, Irina Bokova, ha declarado que la suspensión de los programas permitirá "ahorrar 35 millones de dólares que, sumados a otros 30 millones del fondo de operaciones, completarán este año el déficit estimado en 65 millones de dólares". El presupuesto de la Unesco es de 643 millones de dólares bianuales.

Las suspensión de los programas es una de las "medidas radicales" que ha adoptado la Unesco, que afectarán a compromisos contractuales, a las publicaciones, costes de comunicación y viajes de personal, según ha aclarado a France Presse un portavoz del organismo. La Unesco se encuentra en una "situación de crisis extremadamente grave", ha declarado Bokova ante diplomáticos de los Estados miembros.

La de la Unesco fue la primera batalla diplomática que ha ganado Palestina, el 31 de octubre, en su lucha por ingresar como Estado miembro pleno derecho en la ONU. Obtuvo una amplia mayoría, aunque Europa votó dividida con la oposición de Alemania, la abstención de Reino Unido e Italia y el voto a favor de España y Francia. Washington ya había advertido de que, si prosperaba la adhesión, cancelaría su aportación económica al organismo acogiéndose a leyes de 1990 y 1994 que prohíben financiar instituciones internacionales que admitan a la OLP.

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