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Las represalias contra Ocupa Wall Street paralizan una universidad de California

Un vídeo que muestra a dos policías rociando de gas lacrimógeno a los manifestantes provoca la reacción de protesta del movimiento

La imagen ya ha dado la vuelta al mundo. Dos policías en el campus de la Universidad de California en Davis se acercan a una fila de manifestantes del movimiento Occupy Wall Street que están protagonizando una sentada. Sin miramientos, y bien de cerca, les rocían generosamente con gas lacrimógeno mientras los demás agentes tratan de romper la cadena de protesta. Lo hacen, además, de forma desafiante, a sabiendas de que decenas de cámaras fotográficas y de televisión les están grabando.

El incidente ya ha provocado la suspensión temporal de los dos policías que aparecen en el vídeo y la intervención del grupo de hackers Anonymous, que ha iniciado una campaña de venganza a través de la Red. Después de la suspensión de los agentes, el domingo, la rectora de la universidad, Linda P. B. Katehi, prometió una investigación en profundidad que durará unos 90 días y que esclarecerá si los agentes cumplían órdenes de sus superiores. Mientras, los alumnos que se manifestaban han anunciado que mantendrán sus protestas contra la desigualdad.

En su página de Facebook, bajo el nombre Occupy UC Davis, los manifestantes han convocado una huelga general en el centro educativo para el lunes que viene, y han exigido la dimisión de la rectora Katehi. En ella explican, además, el motivo de su protesta universitaria: “Las medidas de austeridad impulsadas por los líderes de California han provocado recortes masivos en la educación pública y los servicios sociales en todo el Estado, mientras que ha crecido en decenas de miles de millones el gasto para ampliar el sistema penitenciario y para dar incentivos fiscales a los ricos. Luchamos contra esos ataques contra los estudiantes y los ciudadanos, y tratamos de crear una sociedad que verdaderamente permita la libertad y la justicia para todos”.

La carga policial vino provocada por la colocación de tiendas de campaña por parte de los estudiantes indignados, que actuaban en solidaridad con otras protestas en otras universidades de California y en Wall Street. Los agentes emplearon el gas lacrimógeno (elaborado con capsaicina, que irrita los ojos y provoca una ceguera temporal) mientras los estudiantes reunidos les gritaban: “deberíais avergonzaros” y “no disparen a los estudiantes”. Los servicios médicos trataron a 11 alumnos y trasladaron a dos de ellos al servicio de urgencias del hospital.

"Hablé con los estudiantes este fin de semana, y siento su indignación”, dijo la rectora Katehi en un comunicado. “También he escuchado a un gran número de estudiantes, profesores, personal y alumnos de todo el país. Me entristece profundamente que esto haya sucedido en nuestro campus, y como rectora, asumo toda la responsabilidad por el incidente. Además, me comprometo a tomar las acciones necesarias para garantizar que esto no vuelva a suceder."

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El grupo de hackers Anonymous ya ha respondido al incidente con un vídeo de unos 10 minutos de duración en el que lee los números de teléfono, fijo y móvil, y la dirección de correo electrónico, del teniente John Pike, al que acusa de ser uno de los dos agentes que aparecen en el vídeo. En otro vídeo, más corto, el grupo asegura, en un comunicado: “"Es muy difícil mantener una protesta pacífica cuando llegáis con armas como si fueran matamoscas. Estamos aquí para informaros de que esa actitud ya no será tolerada”.

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