Detenido un tercer sospechoso por complicidad con los neonazis alemanes
El hombre está acusado de elaborar un vídeo en el que los criminales se mofan de sus víctimas
La fiscalía alemana ha detenido hoy a un tercer sospechoso de colaboración con la banda terrorista Resistencia Nacionalsocialista (NSU). Se trata de un hombre de 32 años identificado como André E., arrestado por agentes del grupo de operaciones especiales GSG9. Lo acusan de haber confeccionado el vídeo reivindicativo en el que la banda neonazi se mofa de las nueve víctimas de su campaña de asesinatos racistas perpetrados entre 2000 y 2006. Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt, principales sospechosos, fueron encontrados muertos después de atracar un banco el pasado 4 de noviembre. Beate Zschäpe, novia de Mundlos, se entregó poco después de la muerte de sus dos cómplices, con quienes convivió durante casi 14 años en la clandestinidad. Ella voló el piso que compartieron durante los últimos años en la localidad sajona de Zwickau. Entre los escombros se encontró también el arma con la que supuestamente asesinaron a un policía en 2007, la décima víctima mortal de NSU conocida hasta ahora. Un quinto colaborador llamado Holger continúa detenido. Según ha anunciado la fiscalía, André prestó a los terroristas su tarjeta bancaria de débito y también la de su esposa, Susanne.
Cunde la sospecha de que los criminales fueron protegidos o voluntariamente ignorados por los servicios secretos alemanes
El descubrimiento de la trama neonazi y del flagrante fracaso de las fuerzas de seguridad conmociona Alemania desde hace dos semanas. Se anunció entonces el hallazgo de la pistola con la que se habían cometido nueve asesinatos en serie por todo el país entre 2000 y 2006. Las víctimas eran casi todos pequeños empresarios de ascendencia inmigrante, asesinados a plena luz del día en sus negocios con disparos a bocajarro. El cariz ultraderechista de la serie de crímenes había sido descartado por la policía hasta que, además del arma homicida, la policía dio con un vídeo de 15 minutos que reivindica los crímenes junto a otros dos atentados con bomba. El cínico DVD está hecho con dibujos animados de la Pantera Rosa, combinados con imágenes reales de los asesinatos. Se acusa al hombre detenido hoy de haber colaborado en su montaje. La policía no cree que el vídeo fuera obra directa del trío de sospechosos principales.
Esta semana se ha especulado sobre la posibilidad de que la familia de la policía Michele Kiesewetter, décima víctima de la banda, mantuviera contactos con la detenida Beate Zschäpe. Las sospechas, difundidas por el jefe de la Oficina de lo Criminal BKA Jörg Ziercke, no se han confirmado de momento.
La consternación por la impunidad con la que los terroristas actuaron durante tanto tiempo se agrava por la sospecha de que fueron protegidos o voluntariamente ignorados por los servicios secretos alemanes. Se ha desatado un debate sobre la conveniencia de reformar la estructura federal de los servicios de información internos, divididos en 16 jefaturas. El martes, todos los partidos del Parlamento federal (Bundestag) acordaron un comunicado conjunto expresando su “profunda vergüenza” ante los hechos recién descubiertos, que vinculan a “los monstruosos crímenes del régimen nacionalsocialista”. Las víctimas obtendrán 10.000 euros de indemnización.
El debate se convirtió en una agitada discusión sobre el reparto de los fondos públicos destinados a las iniciativas contra el neonazismo en Alemania. La ministra de Familia y Juventud, Kristina Schröder (CDU), fue el blanco principal de las críticas de la oposición de centroizquierda. Según sus críticos, una serie de nuevas regulaciones introducidas por ella dificultan la obtención de ayudas públicas a muchas iniciativas antirracistas de izquierda.
El año pasado, Schröder lanzó el curioso concepto de racismo “antialemán”, según ella una nueva forma de discriminación en los colegios. Durante la sesión parlamentaria de homenaje a las 10 víctimas del terrorismo neonazi, la ministra optó por mantenerse callada.
