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El Gobierno de Túnez impone el toque de queda en una región del sur

Cientos de desempleados queman edificios oficiales en protesta por la falta de empleos

El Gobierno tunecino ha impuesto el toque de queda entre las siete de la tarde y las seis de la mañana en la región de Gafsa, al suroeste del país, una de las zonas más pobres del país, y en Kasrine, otra ciudad sureña que sufrió decenas de víctimas mortales durante la revuelta que en diciembre de 2010 y enero de 2011 derrocó al dictador Zine el Abidine ben Ali. Cientos de jóvenes protestaron en Gafsa porque fueron excluidos de la lista de contratados por una empresa minera. Vecinos de la región aseguran que los manifestantes quemaron oficinas de empleo y atacaron edificios oficiales y comisarías en ambas ciudades.

Muy cerca de esta zona rica en fosfatos está Sidi Bouzid, la ciudad en la que Mohamed Bouazizi se inmoló el 17 de diciembre del año pasado y que desató la primera de las rebeliones en el mundo árabe. En Gafsa, ya en 2008, se produjeron las primeras protestas por el abandono que sufre esta región, tal vez la más pobre de Túnez y muy retrasada respecto a la capital y otras ciudades de la costa mediterránea. Celebradas las primeras elecciones democráticas en el país el pasado 23 de octubre, la situación económica, sin embargo, no hace sino empeorar.

"Las autoridades ignoran esta región. Las consecuencias serán desastrosas", afirma un ciudadano del sur de Túnez

"Todo está destrozado en Mthila. La mayoría de las tiendas están cerradas; las carreteras, bloqueadas y muchos edificios quemados", afirma Amen ben Abdallah, un ciudadano de esta ciudad meridional, a la agencia Reuters. "Las autoridades", añade, "continúan ignorando esta región. Las consecuencias serán desastrosas". La economía tunecina no despega por la falta de inversión provocada por la inestabilidad política y por el hundimiento del sector turístico, un auténtico maná para el país. Y el desempleo, lejos de reducirse, ha aumentado durante el último año.

Será la prueba de fuego para el nuevo Gobierno encabezado por el partido islamista En Nahda, que ha prometido favorecer a las regiones más empobrecidas por décadas de negligencia administrativa.

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