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Miles de sirios se movilizan en Damasco por las víctimas de los atentados suicidas

Los islamistas niegan estar relacionados con el ataque y señalan al régimen

Familiares de una de las víctimas llevan el féretro.
Familiares de una de las víctimas llevan el féretro.LOUAI BESHARA (AFP)

Miles de sirios participaron en el funeral de Estado por la cuarentena de víctimas mortales causadas por los dos atentados suicidas que el día anterior golpearon el centro de Damasco. La autoría continúa en disputa, mientras los Hermanos Musulmanes niegan tener ningún vínculo. La solemne ceremonia tuvo lugar en la conocida Mezquita de los Omeyas y fue retransmitida por la televisión pública. Los 44 féretros, cubiertos con la bandera siria, fueron introducidos uno a uno en la mezquita, a la vez que miles de personas se concentraban en las inmediaciones y gritaban todo tipo de consignas religiosas y políticas. Entre ellas, eslóganes contra los Estados Unidos y contra el Ministro de Asuntos Exteriores de Catar, el jeque Hamad bin Yassim al Thani, quien se ha convertido en el ariete regional contra el régimen de Bachar el Asad.

El clérigo Mohamed Said ofició la ceremonia y durante su discurso culpó de lo sucedido a los representantes del Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal órgano de la oposición, aunque las autoridades seguían insistiendo en la hipótesis de autoría de Al Qaeda o la de los Hermanos Musulmanes. Estos, sin embargo, emitieron un comunicado negando cualquier tipo de relación con los atentados y asegurando que el servicio de inteligencia sirio creó una página web ficticia para intentar atribuirles los ataques.

La oposición, por su parte, continúa insinuando que los atentados -los primeros ataques suicidas desde que comenzaran las protestas el pasado mes de marzo- habrían sido orquestados por los propios servicios de inteligencia sirios. Según esta hipótesis, tendrían como objetivo inmediato mantener en la capital a la avanzada de observadores de la Liga Árabe que llegaron al país el pasado jueves para verificar sobre el terreno la aplicación del acuerdo para el cese de la violencia. Igualmente tendrían como objetivo ulterior amedrentar a los observadores una vez desplegado el grueso del contingente (entre 150 y 200).

Esta jornada de luto coincidió con la muerte de por lo menos siete personas en las provincias de Homs (centro) y Deraa (sur), focos de la revuelta, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que llamó a los observadores a visitar dichas zonas lo antes posible. Desde que comenzaron las protestas, más de 5.000 personas habrían fallecido como consecuencia de la represión, según las últimas cifras de la ONU, cuyo Consejo de Seguridad condenó con firmeza los atentados. Las ONG elevan esta cifra a 6.000.

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