_
_
_
_
_

Pekín culpa a 54 funcionarios del accidente del tren de alta velocidad

El Gobierno cita “graves fallos de diseño e importantes riesgos en la seguridad” En la catástrofe ferroviaria, ocurrida en julio, murieron 40 personas y 177 resultaron heridas

Imagen del accidente del tren de alta velocidad en Wenzhou (China)
Imagen del accidente del tren de alta velocidad en Wenzhou (China)STR (AFP)

Fallos de diseño de los equipos de control y una mala gestión fueron las causas del accidente del tren de alta velocidad ocurrido el pasado julio cerca de la ciudad de Wenzhou (provincia costera de Zhejiang), en el que murieron 40 personas y 177 resultaron heridas, según los resultados del informe definitivo hecho público hoy. El estudio culpa a 54 personas de la catástrofe ferroviaria, que provocó la ira de los familiares de las víctimas y numerosos ciudadanos. Acusaron a las autoridades de intentar ocultar las causas del accidente y de dar prioridad a la velocidad frente a la seguridad en los ambiciosos planes de desarrollo de la red de alta velocidad en China.

Las conclusiones del informe, que ha sido presentado hoy al primer ministro, Wen Jiabao, confirman las declaraciones efectuadas anteriormente: que un relámpago cayó sobre uno de los dos trenes implicados en el accidente y lo paralizó sobre un viaducto, y que el fallo de un sensor y una serie de errores por parte de los controladores permitieron que un segundo tren continuara el viaje y chocara contra el convoy detenido.

El Gobierno cita “graves fallos de diseño e importantes riesgos en la seguridad”, y una cadena de errores en la compra y la gestión de los equipos. También asegura que, tras el accidente, el Ministerio de Ferrocarriles “no gestionó de manera adecuada los trabajos de rescate (que fueron muy criticados por la población), no emitió información de forma oportuna y no respondió correctamente a las preocupaciones de la gente, lo que tuvo una mala influencia en la sociedad”.

Entre los incriminados, están el exministro de ferrocarriles Liu Zhijun, un gran defensor de este sistema de transporte, que fue detenido en febrero pasado, acusado de corrupción, y el director general de la compañía que fabricó la señal que falló, quien murió en agosto de un infarto mientras hablaba con los investigadores. Según el informe, Liu “es el líder con mayor responsabilidad por el accidente”.

Varios funcionarios –incluido el secretario general del Partido Comunista de la Oficina de Ferrocarriles de Shanghai- fueron expulsados de sus cargos en el partido. Otros han recibido amonestaciones. Según el informe, 54 personas recibirán castigos administrativos, pero de, momento, no ha habido imputaciones criminales.

El accidente supuso un fuerte golpe para los ambiciosos planes chinos de desarrollo de trenes de alta velocidad, que Pekín espera exportar a otros países. El tren bala chino está basado en tecnologías alemana y japonesa. Tras el accidente en Wenzhou, las autoridades retiraron temporalmente de la circulación 54 trenes de la línea Pekín-Shanghai para realizar diversas reparaciones. La decisión fue tomada después de que se produjera una serie de retrasos en los viajes, como consecuencia de fallos en algunos equipos. Los críticos se quejan también de que Pekín ha gastado demasiado en la alta velocidad, mientras que no ha invertido lo suficiente para impulsar líneas más baratas y lentas, que den servicio a la mayoría de la población.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_