“No tengo ningún amigo con un trabajo en condiciones”

Después de enviar 509 currículum y no recibir ofertas de trabajo, solo acuses de recibo, la maestra de Educación Física Elena Martínez ha vuelto a la universidad para graduarse también como maestra de inglés. “Con educación física no había oposiciones y como ahora quieren implantar la educación bilingüe …”, razona esta mostoleña de 22 años.

Para pagarse la universidad, Elena también pide trabajos de dependienta en tiendas, “sin mucha esperanza”, da clases extraescolares a niños por la tarde los martes y los jueves y entrena para competiciones de atletismo a dos grupos de niños de su club.

Repasando la cantidad de actividades que Elena despliega para buscarse la vida y el futuro, cuesta imaginar un hueco libre en su agenda cotidiana. “Ayer me acosté casi a las dos de la mañana estudiando y hoy me he levantado a las siete de la mañana para entrenar”. Cuando pronuncia estas palabras, Elena ha terminado hace poco su entrenamiento diario para preparar carreras de 400 metros lisos y 400 metros vallas. En esta especialidad es campeona de la Comunidad de Madrid y quinta de España.

Son las diez menos cuarto de la mañana de un martes de enero. Y está a punto de sentarse a estudiar hasta las dos de la tarde. Comerá rápido porque 45 minutos más tarde empezará a dar clases a niños. Hasta las diez de la noche. Así un día tras otro, hasta que llega el fin de semana: el sábado va a la universidad.

Un 45% de menores de 25 años en España está en paro, el doble que en el resto de la Unión Europa. Las cifras son frías. Las caras no lo son tanto. Y Elena, que es una de esas caras. “No tengo ningún amigo con un trabajo en condiciones. Bueno, mi novio y un amigo suyo, pero nadie más. El resto igual”.

Este escenario acaba por frustrar a cualquier joven y también le motiva para salir a la calle a protestar. Elena ha hecho un hueco en su apretada agenda para acudir a casi todas las manifestaciones del 15-M y a las protestas de la Marea Verde, como son conocidas las manifestaciones contra los recortes del Gobierno de la Comunidad de Madrid en la educación. “Esto tiene que estallar”, zanja, “y las reformas que nos ofrecen no son solución. O cambian las cosas…”

Los ajustes fiscales no solo obligan a Elena a preparar oposiciones sin la certeza de saber cuando habrá plazas o cuantas. También le han quitado a Elena algún trabajo temporal. “En verano y Navidad era monitora de campamentos urbanos. Pero estas navidades mi coordinadora se quedó sin cole por los ajustes y no hubo nada que hacer. Cobraba unos 800 euros por un mes, porque te exigen titulación de maestra pero te pagan como monitora, pero me servía para pagar la universidad”.

Con este horizonte, emanciparse o irse de casa es un objetivo casi imposible, a no ser que lo que se persiga es buscar un empleo fuera de España. “He pedido una beca que hay para maestros, de un mínimo de cuatro meses hasta un máximo de 24. Yo no he marcado ningún país de destino para tener más opciones”. Si lo consigue tiene una cosa muy clara, seguirá entrenando. “Lo puedo hacer en cualquier sitio”.