El extraño caso de los 25 millones de pesos voladores

Procedentes de Xalapa, la ciudad capital de Veracruz, el viernes por la noche llegaron al aeropuerto de Toluca 25 millones de pesos en efectivo, 1.460.000 euros. Los billetes iban acomodados en dos maletas, una negra y una roja. Los llevaba Miguel Morales Robles, un funcionario del gobierno veracruzano.

Apenas aterrizó, la policía federal le preguntó a Morales Robles adónde llevaba el dinero. A pesar de su valiosa carga, no supo contestar, por lo que fue detenido. Más tarde, un custodio del gobernador veracruzano se personó para exigir que liberaran a "don Miguel" con todo, incluída la valija. Solo logró que a él también lo detuvieran, según publicó ayer Reforma, el periódico que reveló el caso. Y así permanecieron ambos hasta el lunes, cuando todo México supo del caso y de las inverosímiles explicaciones de voceros del Gobierno de Veracruz de por qué traslada en jet millones de pesos en efectivo.

El gobernador de Veracruz desde diciembre de 2010 se llama Javier Duarte, tiene 38 años de edad y es miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su primer año de gobierno estuvo marcado por dos polémicas. En agosto, su gobierno intentó procesar judicialmente a dos personas (un profesor y una periodista), que no se conocían entre sí, bajo la acusación de ciberterrorismo (habían emitido mensajes en Twitter y Facebook sobre supuestos ataques de criminales a colegios). Las aberraciones jurídicas de la querella y la protesta nacional obligaron al gobernador a liberar a los acusados. Semanas más tarde, y luego de que le arrojaran 35 cadáveres en una céntrica calle de Boca del Río, Duarte publicó de inmediato en su cuenta de Twitter que “es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más que esas mismas personas hayan escogido dedicarse a extorsionar, secuestrar y matar”.

En otro mensaje de ese mismo 21 de septiembre, el mandatario agregó: “Los 35 ultimados tienen antecedentes penales y se les relaciona con la delincuencia organizada". En pocas horas, aquel día, el gobernador estableció algo que hasta la fecha las autoridades no han probado.

Ahora, al intentar que el gobierno federal le regrese sus 25 millones de pesos, Duarte ha alegado que se trata de dinero que se iba a pagar a la empresa Industria 3 S.A. de C.V., contratada supuestamente por su gobierno para organizar el Carnaval, la fiesta de la Candelaria y la Cumbre Tajín.

Pero, ¿por qué enviaron el dinero por avión?

Por las prisas, ha dicho el secretario de Finanzas de Veracruz, Tomás Ruiz, que fue número dos de la poderosa secretaría de Hacienda federal.

¿Y por qué en efectivo?

Porque no es ilegal, agregó Ruiz, quien ha explicado que el dinero corresponde a apenas la tercera parte de lo que les cobrarán por las fiestas.

¿Por qué se dirigieron a Toluca?

Porque ahí aterrizan muchos de los vuelos no comerciales cuyos pasajeros en realidad se dirigen a la capital mexicana, distante a 70 kilómetros de ese aeropuerto, según se respondió.

¿Y por qué si todo era normal y hasta legal, ha renunciado este mismo lunes el tesorero?

Esta pregunta se ha quedado sin respuesta oficial.

Toluca es la capital del estado que hasta hace unos meses gobernaba Enrique Peña Nieto, el candidato del PRI, favorito para las elecciones presidenciales del próximo mes de julio. Ese ingrediente, sin duda, ha influido para que el caso haya desatado la especulación de los opositores al PRI; adversarios que en general califican las explicaciones veracruzanas de inverosímiles.

Un miembro del actual partido en el Gobierno (el Partido de Acción Nacional, PAN), Juan Molinar Horcasitas, ha dicho que “hasta un niño de cinco años sabe perfectamente que a un proveedor no se le paga semejante cantidad en efectivo, y nadie razonable se toma la molestia en utilizar un avión oficial, en lugar de utilizar los servicios normales de transporte de valores”.

¿Y Duarte, qué ha declarado sobre el hecho de que a pesar de sus esfuerzos, y de las explicaciones de sus colaboradores, los millones de pesos siguen bajo el poder de la Procuraduría General de la República?

Hasta el momento, ni de viva voz ni en su cuenta de Twitter, el gobernador no ha dicho ni pío.