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Cientos de rumanos, atrapados en dos trenes por la nieve durante dos días

Jugadores de un equipo de fútbol fueron rescatados, mientras los ancianos y los niños permanecieron en los vagones

Miedo, confusión y una dosis de desinformación constituyen algunas de las sensaciones de los 380 pasajeros rumanos, entre ellos 100 estudiantes, de los dos trenes anclados durante más de 52 horas en mitad de un campo teñido por el blanco de la nieve en plena embestida del temporal que afecta a Europa, a unos siete kilómetros de la población más cercana, Faurei, situada a 140 kilómetros al noreste de Bucarest. Los prisioneros del tren, que partieron el lunes a las seis de la mañana, han puesto rumbo a las dos de la tarde de hoy hacia Galati, su punto de partida, gracias a dos locomotoras de la compañía ferroviaria CFR procedentes de Iasi y Constanza.

“Había un asistente que preguntaba por un paciente que quería que se le quitaran los puntos de un operación. Yo soy joven y me lo tomo como una aventura, pero las personas mayores necesitan atención médica”, se lamenta Mariu Martin, de 26 años, quien debería haber puesto hoy rumbo hacia Dinamarca. Ahora, el adolescente se conformaba con volver a Galati para olvidarse de la agonía de haberse quedado atrapado durante más de dos días. “Marchábamos medio kilómetro hacia delante y otro medio hacia atrás, no entendíamos nada y siempre nos decían que se resolvería el problema. Es increíble, han tardado más de 50 horas para hacerlo”, añadía Martin.

Durante esas horas de turbación y angustia, la comida escaseaba entre los viajeros, por lo que empezaron a repartir los alimentos. Algunos vagones presentaban problemas de calefacción. “Nos echábamos cerca de los radiadores por temor a congelarnos”, relató otro pasajero, presa del pánico. Un convoy de la gendarmería salió a medianoche del miércoles desde Braila y apareció a las cinco de la mañana para suministrar alimentos, tras haber recorrido tan solo 70 kilómetros esquivando montículos de nieve que cortaban continuamente la carretera.

“Marchábamos medio kilómetro hacia delante y otro medio hacia atrás, no entendíamos nada y siempre nos decían que se resolvería el problema", afirma un viajero

Mientras tanto, los vecinos del municipio de Faurei se movilizaron y proporcionaron víveres para aguantar las bajas temperaturas, que llegaron a rozar los 15 grados bajo cero en esa zona. “Pedimos ayuda a las autoridades locales porque era imposible llegar hasta ahí por la gran cantidad de nieve, pero los viajeros recibieron alimentos y agua”, declaró Adrian Vlaicu, portavoz de CFR.

Entre los pasajeros, se hallaban los jugadores del club de fútbol Otelul Galati, quienes tuvieron mayor suerte al ser rescatados durante la noche del martes antes de ser trasladados al hospital de la pequeña localidad y, luego, transportados a la capital en helicóptero. “Se encontró una solución para los futbolistas que también estaban bloqueados como nosotros. Cuando se disponían a marcharse, algunas personas intentaron irse con ellos pero no les dejaron”, subrayaba Adrian Minza, otro pasajero indignado y, precisamente, seguidor de ese equipo.

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“Ha sido una pesadilla. Nos tomó unas 60 horas desde Galati hasta Faurei en tren, y solo 20 minutos hasta Bucarest en helicóptero. Hubo momentos realmente difíciles en los que estuvimos sin agua, algunos de los pasajeros cortaban las botellas de plástico para llenarlas de nieve y, después, bebérsela cuando se derritiera”, explicó el defensa del Otelul, Cristian Sargh.

Los trabajadores de la compañía ferroviaria intentaron calmar a las personas, pero únicamente contribuyeron a aumentar su irritación y provocar más tensión entre los viajeros. “Los revisores también eran pasajeros bloqueados, aunque llegaron a ser asediados por personas cada vez más enfadadas conforme pasaban las horas. Había una mujer embarazada; un hombre mayor empezó a llorar por impotencia... Y tan solo era el segundo día, ni tan siquiera había llegado la noche”, describió el futbolista después de haber sido salvado, mientras que los demás aún esperaban regresar a sus casas.

El frente frío procedente de Siberia causó en Rumanía otras tres muertes en las últimas 24 horas por hipotermia severa. en total, el número de fallecidos ascendió a 41, según ha informado hoy el Ministerio de Sanidad. Muchas carreteras del país balcánico siguen cerradas a la circulación y otros tantos trenes se hallan estacionadas en las estaciones a la espera de que remita el fuerte temporal, que está provocando estragos en la Europa del este, desde que se inició el pasado 26 de enero. En Ucrania, las víctimas mortales ascendieron a 134 personas. Se espera que la ola de frío polar remita a partir del próximo lunes.

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