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Bruselas pone en duda la “calidad de la democracia” en Hungría

La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Agenda digital, Neelie Kroes, alerta de las amenazas sobre la libertad de expresión en el país

El País Agencias
Madrid / Bruselas -
La comisaria europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, hoy en Bruselas.
La comisaria europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, hoy en Bruselas.JULIEN WARNAND (EFE)

La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Agenda digital, Neelie Kroes, ha criticado hoy al Ejecutivo húngaro al subrayar que persisten sus dudas sobre la “calidad de la democracia y la cultura política” en el país. Lo ha hecho en una audiencia pública organizada por la comisión de Libertades del Parlamento Europeo, en Bruselas, en la que estaba presente el viceprimer ministro y ministro de Justicia húngaro, Tibor Navracsics, quien ha asegurado que su Gobierno mantiene “el diálogo con la Comisión” y que “está llevando a cabo el debate técnico correspondiente” de las leyes en entredicho.

La Comisión mantiene bajo escrutinio la nueva Constitución húngara –aprobada sin contar con la oposición- y la amplia y rápida reforma legal que ha llevado a cabo el Gobierno de Viktor Orbán, cuyo partido, Fidesz, cuenta con una holgada mayoría parlamentaria. Kroes insistió en el Ejecutivo húngaro tiene que “hacer más para tranquilizar a la comisión y a todos los que tienen dudas, así como para demostrar que es serio en cuanto a la libertad de expresión y el pluralismo en los medios de comunicación”.

Al margen del expediente abierto a Hungría por las leyes que socavan la independencia del Banco Central y de la agencia de protección de datos, y de la petición de información sobre la reforma judicial, Kroes ha expresado preocupación sobre la libertad de expresión y sobre las “cuantiosas multas” contra medios de comunicación si vulneran la ley de medios, puesto que su mera existencia conduce a la “autocensura”.

Necesitamos una ley que defienda la libertad de prensa y el pluralismo para evitar la arbitrariedad” András Arató, presidente de Klubrádio

En el debate ha participado András Arató, presidente de Klubrádio, una emisora crítica con el poder que se ha convertido en símbolo del recorte de libertades. La decisión de no renovarle la licencia para seguir emitiendo a finales de diciembre provocó manifestaciones y críticas de Bruselas. Aunque ahora se ha ampliado la concesión de licencia a dos meses más, Arató ha dicho que "la situación de la prensa en Hungría no tiene nada que ver con la de otros países de la UE" y ha reclamado “una ley de medios que defienda la libertad de prensa y el pluralismo para evitar la arbitrariedad”. También ha denunciado las “trabas económicas” a las que se ven sometidas las cadenas privadas, “que no reciben publicidad institucional desde el verano de 2010 [ya con el actual Gobierno]”.

Ha habido un momento de tensión entre Kroes y Navracsics cuando la comisaria ha preguntado al vice primer ministro húngaro si Budapest estaría dispuesto a seguir, en el futuro, recomendaciones del Consejo de Europa sobre su Ley de Medios. Navracsics ha dicho que las acatarían "si no contradicen la Constitución húngara", a lo que Kroes ha respondido: "Eso no es lo que me ha dicho [usted] hace dos horas en mi oficina [en una reunión previa a la audiencia]".

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Attila Kopiás, un activista que participó en la organización, entre otras, de la gran manifestación contra el Gobierno del 2 de enero, ha denunciado cómo se reduce la capacidad de los ciudadanos para protestar y movilizarse y la criminalización de la pobreza.

“Desde diciembre, en toda Hungría, o se multa o se encierra a las personas sin hogar, y esto pasa en un Estado miembro de la Unión”. A continuación, ha contado el experimento que hizo para explicar la ley. “Me puse una ropa similar a la que llevan los mendigos y me senté en un banco. Solo 20 minutos después la policía me arrestó y me mantuvo ocho horas retenido. Al día siguiente, fui al mismo banco con traje y me senté durante una hora. No pasó nada”, ha dicho.

Ha protestado por la reforma del Constitucional, que hace prácticamente imposible el recurso ciudadano al Alto Tribunal y la falta de independencia de otras instancias como el Defensor del pueblo o el Ombudsman. Y ha advertido contra “una nueva ley que entrará en vigor el 15 de abril. Desde ese día, el que cometa dos infracciones en seis meses, podrá ir a la cárcel. Pues bien, yo llevo 5 en seis meses. Si ya se aplicara esta ley, no podría estar aquí”, ha dicho a los parlamentarios.

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