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Finaliza la huelga policial de Río

El gobernador del Estado se compromete a mejorar los salarios de policías y bomberos

Juan Arias
Un policía brasileño, en una manifestación de Río.
Un policía brasileño, en una manifestación de Río.CHRISTOPHE SIMON (AFP)

Los policías y bomberos de Río de Janeiro, en el sureste del país, han puesto fin a la huelga iniciada el pasado jueves y que amenazaba ya con poner en riesgo uno de los carnavales más famosos del mundo. Los dos cuerpos prevén que si el Gobierno no accede a las reivindicaciones, sobre todo salariales, expresadas en las últimas jornadas, el paro se reanudará una vez que el carnaval, que empieza el viernes, ponga punto y final. El gobernador del Estado de Río, Sérgio Cabral, uno de los políticos más populares del país, del centrista partido PMDB, aliado y amigo personal de la presidenta, Dilma Rousseff, ha anunciado que quiere ofrecer a policías y bomberos “el mayor sueldo de la historia”, haciendo uso de las hipérboles que tanto agradan al expresidente y también amigo Lula da Silva. Cabral ha afirmado también que si hubiera sido antes gobernador los policías "tendrían el mayor salario del continente”.

Lo que ahora quieren los exhuelguistas es que sean liberados los 17 policías y bomberos que fueron encarcelados en la prisión de Bagú 1 (Río de Janeiro), algo que, por el momento, no será fácil. Rousseff ha rechazado de forma tajante la aprobación de una amnistía como la que disfrutaron en el pasado los policías que organizaron huelgas en 13 Estados. Los convocantes del paro aseguran que lograron paralizar los servicios policiales en la ciudad aunque sin incidentes de importancia. Según el Gobierno de Río, sin embargo, no hubo huelga ya que fue abortada bajo amenaza de detenciones inmediatas y el envío de 14.000 militares para proteger la ciudad.

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De los 70.000 policías y bomberos del Estado, solo unos 2.000 secundaron la huelga el primer día. Los cariocas, asustados por lo que había acontecido durante la huelga de Bahía, fueron prudentes durante la primera jornada de paro, mantuvieron la calma y esperaron a ver cómo iba a evolucionar la huelga. La tensión interna que existe en la policía, que reivindica un aumento de sus sueldos, permanece latente y no ha sido resuelta. En Paraná se han convocado manifestaciones de protesta organizadas por la policía.

En Bahía, pese a que la huelga fue también desconvocada, las tropas federales seguirán presentes en la ciudad de Salvador durante todos los carnavales, según ha anunciado el gobernador, Jacques Wagner, del Partido de los Trabajadores. La gestión de la crisis en Salvador, golpeada con una huelga de 12 días, que puso de rodillas a la ciudad y ensangrentó sus calles con 180 homicidios, ha alzado las voces que piden la marcha de Wagner. La huelga de Río acabó dándole una lección.

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