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Diez días de pesadilla

El asesino de la motocicleta ha conmocionado a Francia con siete asesinatos a sangre fría. Este es el relato de los hechos conocidos hasta ahora

Una joven coloca un ramo de flores en el cajero en el que fueron asesinados dos soldados el pasado 15 de marzo, en Montauban.
Una joven coloca un ramo de flores en el cajero en el que fueron asesinados dos soldados el pasado 15 de marzo, en Montauban.PASCAL PAVANI (AFP)

Francia ha vivido una pesadilla durante los últimos diez días. Lo que pareció al principio un suceso sin intención política o racial (la muerte por un disparo en la cabeza de un militar en una calle de Toulouse) fue adquiriendo poco a poco un cariz de violencia terrorista y racista que sumió al país en la conmoción y el estupor. Un hombre solo y armado, montado en una motocicleta de alta cilindrada, ataca tres veces a sangre fría en pleno día y demuestra especial crueldad. Su enloquecida forma de actuar se repite el 11, el 15 y 19 de marzo, en el sudoeste de Francia: mueren siete personas, tres de ellos niños de corta edad, y otras dos resultan heridas.

Los ataques tuvieron lugar en las ciudades de Toulouse y Montauban, separadas por 46 kilómetros. En los primeros dos ataques (11 y 15 de marzo), el objetivo fueron paracaidistas, tres franco-magrebíes y un antillano acuartelados en Montauban. El tercer atentado, que dio un dramático giro antisemita al caso, tuvo lugar en un colegio judío de Toulouse el día 15.

Los primeros testimonios señalan que los fallecidos fueron cuidadosamente elegidos y que el asesino actuaba con extrema frialdad. En el segundo ataque, el pistolero apartó a un transeúnte para poder alcanzar su objetivo. Las armas utilizadas son dos, una Colt 45 y una pistola de 9mm, que solo usó al atacar el colegio judío.

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11 de marzo

La primera víctima, Imad Ibn-Ziaten, es un paracaidista enrolado en el 11º Regimiento de Ingenieros Paracaidistas, de 30 años. Se había citado con su asesino en una calle de Toulouse para venderle su moto. El soldado puso en venta su Suzuki 650 cm3 Bandit en la página web Le Bon Coin. El autor de los ataques queda el 11 de marzo en torno a las cuatro de la tarde con el militar, que acude vestido de paisano, junto al colegio Chateau de l’Hers. Poco después el soldado es hallado muerto junto a su moto, con un disparo en la cabeza.

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La policía francesa busca pistas en la web gracias al contacto que tuvo la víctima con su asesino por Internet. Los agentes investigan a todas las personas que leyeron el anuncio, y analizan si hay más anuncios de la primera víctima que hayan permitido al agresor a ponerse en contacto con él. El martes, el fiscal confirma que Imad Ibn-Ziaten, se había identificado en el anuncio como soldado y con su nombre de pila, Imad, por lo que el agresor pudo suponer que era de origen norteafricano.

15 de marzo

El segundo ataque tiene lugar cuatro días después, en Montauban, a las dos de la tarde. Al menos 46 cámaras de seguridad graban al agresor mientras conduce su moto por la pequeña y tranquila ciudad, conocida por su afición al Rugby, su fruta y sus verduras. Las cámaras de un cajero automático de la caja de ahorros situada a 20 metros del cuartel del 17 Regimiento de Ingenieros Paracaidistas graban el ataque. El asesino abrió fuego contra tres soldados uniformados después de apartar a una mujer de avanzada edad que esperaba su turno para sacar dinero. Murieron dos paracaidistas, Abel Chennouf, de 24 años, y Mohamed Legouad, de 26. Ambos, al igual que Ibn-Ziaten, eran de origen norteafricano. Un tercer militar resulta herido, Loic Liber, de 28 años, procedente del departamento de ultramar de Guadalupe.

Los testigos aseguran que el asesino actuó con toda tranquilidad e incluso se detuvo para recargar su arma. Luego, el autor del ataque se acercó a uno de los soldados que, herido, trataba de huir arrastrándose, para dispararle tres veces más. Un testigo declara a la cadena francesa RTL que, durante un instante, el visor del casco del asesino de movió y pudo ver “un tatuaje” en su cara. Otro indica que el cargador se cayó bajo un coche y que el asesino intentó recuperarlo, sin éxito, antes de huir en la moto.

19 de marzo

El tercer ataque tuvo lugar el 19 de marzo en la escuela judía Ozar Hatorah de Toulouse. El asesino llega con su moto a las 08.00 de la mañana al barrio de La Rosarnie. Sin quitarse el casco, dispara contra Jonathan Sandler, profesor de religión de 30 años, que está junto a la verja del colegio esperando el autobús que debe llevar a la escuela primaria a sus hijos Gabriel y Arieh, de 4 y 5 años. Los niños huyen y el asaltante persigue a Miriam Mosonego, de 7 años e hija del director del centro, hasta el patio del colegio. La alcanza, la agarra por el pelo y le pega un tiro en la cabeza, según muestran las imágenes de las cámaras. Cuando sale, tirotea a los dos hijos de Sandler a quemarropa. En el hospital sigue ingresado un adolescente de 17 años que resultó herido de gravedad.

Los investigadores cuentan que el asesino abrió fuego con una pistola de 9mm. Cuando se le encasquilló, volvió a utilizar el arma de calibre 45. Según varios testimonios el agresor llevaba una cámara colgada en un arnés. Aunque algunas fuentes de la investigación afirman que se trata de una cámara gran angular de las que usan los paracaidistas y las fuerzas de seguridad, el fiscal de la República, François Molins, máximo responsable de la investigación, señaló el martes que la posibilidad “solo es una hipótesis”.

El agresor dispara “en la cabeza y a quemarropa”, es un “individuo extraordinariamente decidido, con un mismo modus operandi y cuya acción ha sido premeditada” explicado el fiscal.

Hasta ahora, las autoridades se habían centrado en la pista de "exmilitares expulsados de las Fuerzas Armadas" con opiniones de cortes ultraderechistas, según el ministro del Interior, Claude Guéant. Sin embargo, el martes fuentes policiales citadas por Le Monde aseguraban que los investigadores han descartado esa hipótesis. 

200 investigadores trabajan en Toulouse para buscar al autor de los tres atentados. Solo para la ciudad de Montauban, los agentes deben examinar 7.800 horas de grabación de las cámaras de seguridad.

El miércoles, desde las tres de la madrugada, agentes de las fuerzas de élite policiales RAID intentan entrar en una pequeña casa del barrio de Cote Pavée. Dentro está Mohamed Merah, un ciudadano francés de origen argelino. Según el ministro del Interior, Claude Guéant, los investigadores están seguros de que es el responsable de las siete muertes, y el sospechoso ha admitido ser el asesino. 

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