_
_
_
_
_

La Junta Electoral egipcia confirma la eliminación de los tres grandes favoritos

Se quedan fuera el candidato de los Hermanos Musulmanes, un salafista y Omar Suleimán

El candidato de la Hermandad, Jairat al Shater, ante la prensa.
El candidato de la Hermandad, Jairat al Shater, ante la prensa.K. HAMRA (AP)

La Junta Electoral egipcia reafirmó este martes su decisión de descalificar a tres de los grandes favoritos a las elecciones presidenciales previstas para el 23 y 24 de mayo: el candidato oficial de los Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, el ex número dos de Hosni Mubarak, Omar Suleimán, y el representante del salafismo, Hazem Abu Ismail. El escenario de las presidenciales mantiene así un guion más propio de un thriller político que de unos comicios democráticos.

El pasado sábado, la Junta Electoral sorprendió al anunciar la eliminación de 10 de los 23 aspirantes que habían registrado su candidatura de forma oficial. Todos ellos apelaron la decisión para poder participar en las elecciones. De acuerdo con la hoja de ruta de la Junta Militar, los comicios deben poner fin al periodo de transición que se inició con la renuncia de Mubarak.

Según la declaración constitucional que rige el país hasta la redacción de la nueva Carta Magna, las decisiones de la Junta Electoral no se pueden recurrir en la justicia ordinaria, por lo que la lista de candidatos ya es definitiva. Tras las eliminaciones, el gran favorito es Amr Musa, ex secretario general de la Liga Árabe, que había liderado todas las encuestas hasta la aparición de Suleimán.

Amr Musa (dcha.), en una imagen de archivo junto al exministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Abdula Gül.
Amr Musa (dcha.), en una imagen de archivo junto al exministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Abdula Gül.AP

Sus más duros adversarios serán Mohamed Morsi, el “candidato reserva” que presentó la Hermandad ante la posibilidad de que Al Shater fuera apartado de la carrera electoral, y Abdel Moneim Abulfutuh, un islamista moderado que fue expulsado de la cofradía islamista. De momento, también continúa en liza Ahmed Shafiq, el último primer ministro de Mubarak, si bien su candidatura también podría ser eliminada si se aplica una ley aprobada recientemente por el Parlamento y que priva de todos sus derechos políticos a los altos cargos de la última década del régimen Mubarak.

Las razones que han motivado la descalificación de los tres ilustres contendientes son muy diferentes. A Suleimán, jefe de los poderosos servicios de inteligencia durante las últimas dos décadas de la era Mubarak, le faltaron 31 firmas en la provincia de Asiut para completar las 30.000 requeridas por la normativa electoral.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En cambio, la candidatura de Al Shater ha sido anulada debido a la inhabilitación política de siete años que pesa sobre el líder de los Hermanos Musulmanes por su condición de exconvicto. Al Shater recibió un indulto secreto por parte de la Junta Militar, pero algunos juristas, al igual que la Junta Electoral, sostienen que solo un tribunal puede restaurar sus derechos. Tras conocerse la noticia, el abogado de la organización, Abdel Moneim Maqsud, calificó la decisión de “política”, y advirtió que constituye “el primer paso para manipular las elecciones” por parte de la Junta Militar.

En cuanto a Abu Ismail, su candidatura viola la normativa que prohíbe que el cónyuge o los progenitores de los candidatos posea otra nacionalidad además de la egipcia, pues su madre adquirió la ciudadanía estadounidense antes de morir. Los devotos seguidores del predicador salafista, que atribuye las alegaciones sobre la nacionalidad de su madre a una conspiración para evitar la elección de un presidente islamista, han convocado a diversas acciones reivindicativas para protestar su expulsión de la carrera electoral.

Y queda la Constitución

La composición de la lista definitiva de candidatos a las presidenciales constituye la última polémica de una tumultuosa transición marcada por los rumores y los enfrentamientos. La próxima crisis que ya se otea en el horizonte hace referencia al calendario para la redacción de la nueva Constitución del país, que se encuentra bloqueada por las desavenencias entre islamistas y laicos.

En una reunión celebrada el lunes con los líderes de todas las fuerzas parlamentarias, el mariscal Husein Tantaui, el presidente de la Junta Militar, instó a los diputados a aprobar la nueva Constitución antes de la celebración de las elecciones presidenciales, sugiriendo la posibilidad de atrasar los comicios. Tanto los partidos como los candidatos presidenciales rechazaron categóricamente la posibilidad de alargar el periodo de transición, que debe terminar el próximo 30 de junio, con la entrega de poderes al nuevo presidente electo por parte de la Junta Militar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_