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Los tuaregs salvan a los extranjeros de las garras de los terroristas en Malí

Perseguidos por los terroristas, media docena de extranjeros residente en Tombuctú, fueron evacuados a Mauritania por milicianos independentistas. Entre ellos había un español.

Desde hace casi una década los terroristas islamistas no habían tenido en sus manos a tantos rehenes en el Sahel. Cuando, a principios de mes, tuaregs independentistas e islamistas árabes se apoderaron del norte de Malí, un territorio del tamaño de la Península ibérica, los terroristas aprovecharon para secuestrar a ocho extranjeros, siete argelinos residentes en Gao y Béatrice, una suiza que vivía en Tombuctú.

En total nada menos que 20 rehenes –dos de ellos españoles apresados en Tinduf (Argelia) en octubre- están en poder de la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI) y de un nuevo grupo, el Movimiento para la Unidad del Yihad en África Occidental (MUYAO). Esta facción, escindida de Al Qaeda, reivindicó en diciembre el secuestro de los cooperantes españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons.

Pero la mayoría de los pocos europeos que aún se atrevían a vivir en el Malí septentrional, entre ellos un español, se libraron de las garras de los islamistas radicales gracias a los tuaregs del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) que reivindica la independencia del norte. Béatrice, una cristiana suiza que se dedicaba a obras sociales, fue la única a la que no pudieron salvar. Seis hombres armados se la llevaron hacia el desierto al grito de “Alá ajbar” (¡Dios es grande!).

A Neil, de 58 años, y Diane, de 53, un matrimonio de prejubilados británicos que regentaban un hotel para mochileros en Tombuctú, los disparos en la ciudad y las banderas negras de Al Qaeda izadas en los minaretes de las mezquitas les asustaron. Llamaron a su embajada en Bamako y este les indicó que diplomáticos franceses habían solicitado al MNLS que evacuase a los extranjeros. En realidad el servicio secreto francés se coordinó con los tuaregs.

Los hombres del MNLS “nos vinieron a buscar y nos condujeron al aeropuerto de Tombuctú donde habían instalado su cuartel general”, explica Diane al teléfono desde Nuakchot (Mauritania). “Dijeron a los de Al Qaeda que nos habíamos ido de la ciudad, y fueron ellos, los tuaregs, los que nos condujeron hasta la frontera de Mauritania –un viaje de 1.400 kilómetros por pistas- en un viejo camión militar”, recuerda.

Mientras espera en Nuakchot que llegue otro camión, cargado con sus pertenencias, habla por teléfono con Tombuctú. “Mis amigos allí me cuentan que los locales que servían alcohol han sido saqueados, que han prohibido fumar y que las mujeres deben ahora ir muy tapadas”, prosigue Diane.

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Entre la media docena de extranjeros evacuados por el MNLA a Mauritania hay un español sobre el que la Embajada de España en Nuakchot rehusó dar detalles. “Yo hablé largo y tendido al teléfono con García al teléfono”, explica desde Burkina Faso Moussa Ag Assarid, portavoz tuareg. “Él hablaba targuí [idioma tuareg], se convirtió al islam y se instaló en Tombuctú porque, me contó, se encontraba como en casa”, agregó. “Pero en esos días estaba atemorizado”.

“Le tranquilicé y pedí a mi hermano que organizara su salida” hasta la frontera donde los mauritanos se hicieron cargo de él. “No fue fácil porque en el camino se cruzaron con terroristas, contrabandistas, traficantes de droga etcétera, pero al final todo salió bien”, afirma orgulloso el portavoz.

Para que su evacuación transcurriera sin percances los tuaregs oscurecieron con un tinte la piel de Steffi Lem, una joven alemana que en enero viajó a Tombuctú para asistir al festival tuareg de Essakane, se enamoró del desierto y se quedó allí a vivir. “También me vistieron con ropa tradicional [tuareg], me ennegrecieron el pelo y me pusieron gafas de sol” antes de emprender viaje, narró Lem a la emisora francesa RFI.

“Algún día nos gustaría volver a acogerlos a todos ellos en nuestra tierra, pero primero tenemos que poner orden”, explica Moussa Ag Assarid. En el norte de Malí, poblado mayoritariamente por tuaregs, conviven con tensiones tres movimientos armados que han derrotado y expulsado al Ejército regular. El MNLA es el más numeroso y ha proclamado la independencia de la región.

Se codea con dos grupos terroristas árabes, Al Qaeda y el recién llegado MUNYAO que secuestró a los españoles y, a principios de mes, a los siete argelinos. Otro grupo tuareg de corte islamista, Ansar Dine, menos numeroso que el MNLA, también está implantado en la región. No propugna la independencia del norte sino la islamización de todo Malí. Por último también han sido vistos en la región miembros de Boko Haram, el movimiento terrorista de Nigeria.

 

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