_
_
_
_
_

Rebelión en la UE contra Merkozy por el tratado de Schengen

Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, lamenta que “los vientos populistas” estén afectando “a una de las conquistas claves de la integración europea"

El presidente del Consejo Europeo, Herman Von Rompuy.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Von Rompuy.LAURENT DUBRULE (REUTERS)

El ministro del Interior francés, Claude Guéant, logró este jueves en Luxemburgo, gracias a la ayuda de su homólogo alemán, Hans-Peter Friedrich, el gran objetivo europeo de Nicolas Sarkozy para su campaña electoral: reunir entre las dos vueltas de las presidenciales a los titulares de Interior del Eurogrupo –un encuentro previsto en principio para junio próximo- para estudiar una propuesta franco-alemana (lanzada hace un año) llamada a revisar y endurecer las reglas del tratado de Schengen, el acuerdo que regula la libre circulación de personas.

Más información
Merkel maniobra para adaptarse ante un giro político en Francia y Holanda
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/04/19/actualidad/1334854425_577479.html

Mientras desde Berlín Angela Merkel afirmaba que el pacto fiscal (que aun debe ser ratificado por los 24 países firmantes) “no es negociable”, y rechazaba así el nuevo reto lanzado el día anterior por François Hollande, Berlín aceptó hace unos días firmar una carta conjunta con París para solicitar la reunión de este jueves, con la evidente idea de emitir un mensaje conjunto de dureza antimigratoria.

Hablando con una sola voz, París y Berlín buscaron el consenso de los 24 países de la UE sometidos el acuerdo de Schengen (al que también pertenecen Islandia, Suiza, Noruega y Liechtenstein) para facilitar la suspensión durante un mes de los viajes sin pasaporte por Europa cuando un país fracase en su intento de contener “flujos extraordinarios” de inmigrantes. París y Berlín quieren además que sea cada Estado quien tenga la última palabra al respecto, y no la Comisión.

La andanada de las dos primeras economías del euro se encontró con una pequeña rebelión. Joëlle Milquet, la ministra belga, dijo sentirse “instrumentalizada”, y estimó que “las agendas electorales parecen más importantes que el fondo del asunto”. Suecia se mostró escéptica. Y Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, lamentó desde Bucarest que “los vientos populistas” estén afectando “a una de las conquistas claves de la integración europea”. Y Cecilia Malmström, Comisaria europea de Interior, remachó: “Schengen no es una herramienta para gestionar la inmigración”.

Guéant invitó a la prensa francesa a Luxemburgo, y afirmó que la presidencia danesa “tiene la esperanza de alcanzar un acuerdo” en junio. En realidad, París no esperaba nada de la reunión de ayer. Solo que se celebrara a pocos días de la segunda vuelta. Sarkozy amenazó hace un mes con abandonar Schengen de forma unilateral si no se mejoraba en el plazo de un año, y en cada mitin ataca a lo que Marine Le Pen llama “Europa colador”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_