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La pensión dorada de Nicolas Sarkozy

Los expresidentes franceses tienen derecho a recibir salarios y regalías del Estado de forma vitalicia

Sarkozy, en el aniversario de la victoria aliada en la II Guerra Mundial.
Sarkozy, en el aniversario de la victoria aliada en la II Guerra Mundial.JACKY NAEGELEN (AFP)

Corren tiempos de austeridad y recortes salvajes, pero la República francesa siempre ha sido generosa con sus antiguos jefes de Estado. Nicolas Sarkozy ha tenido suerte con sus inversiones y ha aumentado su fortuna personal en un 30% (de 2,1 a 2,7 millones de euros) en los cinco años que ha pasado en el Elíseo, y ahora podrá, si así lo desea, abstenerse de toda actividad laboral y mantener a su familia sin pasar apuros para llegar a fin de mes. Papá Estado se encargará de ello.

 En 2007, nada más llegar al cargo, Sarkozy se subió el sueldo a sí mismo un 170%: de los 7.000 euros mensuales que ganaba su antecesor, Jacques Chirac, pasó a ingresar 18.700. La medida creó polémica, pero el líder de la derecha se defendió diciendo que se había limitado a ajustar su salario al que percibía el primer ministro, y que este no lo había fijado él sino el antiguo premier socialista Laurent Fabius.

 Ahora llega el momento de la jubilación anticipada, y según ha contado la revista Challenges, Sarkozy, de 57 años, va a percibir como primera providencia una pensión vitalicia de 6.000 euros brutos al mes, que el Estado concede a todos los inquilinos del Elíseo. Además, podrá sentarse si quiere en el Consejo Constitucional, como expresidente que es (o será), y si lo hace cobrará un salario de 11.500 euros netos mensuales. Hasta sus últimos días.

 Su sucesor electo, François Hollande, ha prometido durante la campaña cambiar la norma que permite a los exjefes de Estado ser nombrados consejeros vitalicios del Constitucional, pero aunque el Parlamento aprobara esa ley, no sería retroactiva y Sarkozy mantendrá esa potestad. El socialista, empeñado en una pequeña cruzada de moralización de la vida pública, también ha garantizado que bajará en un 30% su propio sueldo y el de sus ministros.

 Además de lo anterior, el Estado concede a sus expresidentes las llamadas primas de “apoyo especial para compensar los contratiempos sufridos en el ejercicio de sus funciones [sic]”, cuyo montante global no se conoce. Entre otras regalías, gracias también a una norma firmada por el primer ministro socialista Laurent Fabius en 1985, el Estado concede a su exmonarca laico un apartamento de representación “amueblado y equipado”, dos agentes de policía para la escolta, un coche oficial con dos conductores, y un equipo de siete colaboradores: jefe de gabinete, dos asistentes, un funcionario de los Archivos Nacionales y tres secretarias.

 Además, Nicolas Sarkozy podrá viajar gratuitamente por tierra y aire, gracias a dos tarjetas VIP, una de Air France y la otra de los ferrocarriles del Estado, SNCF. Si desea viajar al extranjero, la ley le autoriza además a ser alojado por los embajadores o los cónsules.

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 El diputado René Dosière, autor del libro L’argent de l’Etat (Seuil) ha calculado que el Tesoro francés gasta 1,5 millones de euros al año para mantener el tren de vida de cada expresidente.

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