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El presidente y el vicepresidente de Panamá se acusan de corrupción

Martinelli y Varela utilizan las redes sociales y la prensa en su pelea política

El presidente Ricardo Martinelli el pasado mes de abril
El presidente Ricardo Martinelli el pasado mes de abrilAlejandro Bolívar (EFE)

La guerra de las cuñas estalló en los más altos estratos del poder político en Panamá, con un intercambio de acusaciones en las redes sociales y la televisión panameña. El primer ataque lo lanzó el presidente Ricardo Martinelli contra su vicepresidente, Juan Varela, al acusarle de presuntos vínculos con una red italiana de corrupción política y sugerirle que “sea hombrecito” y renuncie.

 Varela respondió que Martinelli es quien debe dimitir por su nexo con el escándalo, que el mes pasado copó titulares de prensa en Italia al destaparse una trama de sobornos y prostitución de políticos y empresarios italianos —como el exprimer ministro Silvio Berlusconi— por la presunta compra de favores en Panamá para lograr contratos financiados con recursos públicos panameños.

En la batalla mediática de las últimas 48 horas, Martinelli y Varela se esmeraron en sacarse mutuamente los supuestos trapos sucios de sus respectivas labores en el Poder Ejecutivo.

Tras ser electos como presidente y vicepresidente en los comicios de 2009 como compañeros de fórmula de una alianza partidista opositora, Martinelli y Varela asumieron sus cargos en julio de ese año para una gestión de 60 meses. Varela fue nombrado también ministro de Relaciones Exteriores. Pero el matrimonio político se rompió en agosto de 2011 por disputas entre los partidos oficialistas, y Martinelli destituyó Varela del cargo de canciller. No pudo hacerlo del de vicepresidente, porque ese cargo lo otorga el mandato popular y legalmente el periodo para el que ambos fueron electos vencerá en julio de 2014.

El arzobispo José Ulloa alerta a los medios sobre el descrédito político

“Es una vergüenza para la imagen interna e internacional de Panamá que quienes formaron una alianza y ganaron una elección, estén endilgándose toda clase de acusaciones escandalosas”, dijo Samuel Lewis, precandidato presidencial del Partido Revolucionario Democrático, el principal de la oposición, y exvicepresidente y excanciller panameño, en declaraciones a EL PAÍS.

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“El Gobierno demuestra que la institucionalidad democrática de Panamá está tremendamente debilitada. No hay separación de poderes, para que las serias acusaciones entre el presidente y el vicepresidente sean investigadas a fondo por los poderes Judicial y Legislativo. Ninguno de esos órganos tiene independencia ni capacidad para cumplir con su responsabilidad, porque están bajo dominio absoluto de Martinelli”, aseguró.

Ambos acudieron a los comicios de 2009 como compañeros de coalición

En un vídeo divulgado la noche del martes pasado en la televisión panameña por el grupo Independientes por el Cambio, vinculado a Martinelli, y reproducido en las redes sociales, Varela aparece como canciller saludando a Berlusconi y al empresario italiano Valter Lavitola, figura clave en el supuesto negocio ilícito y, actualmente, preso en Italia. Con el vídeo, la organización trató de demostrar que Varela no puede negar sus lazos con Berlusconi y Lavitola. “Juan Carlos Varela no es de confiar”, se afirma en el mensaje final de la cuña.

En la mañana del miércoles, Martinelli pidió la dimisión a Varela, quien ese mismo día lanzó el contraataque por televisión y redes sociales bajo una campaña denominada La Verdad prevalecerá. El vicepresidente atribuyó el ataque a un intento del jefe de Estado de lanzar una “cortina de humo” ante la corrupción. “Sirvo al pueblo que me eligió, no sirvo al presidente Martinelli ni a su Gobierno corrupto”, recalcó.

El encuentro con Berlusconi y Vitola fue protocolario, alegó, al replicar que el presidente le cobra que hubiera bloqueado el nombramiento del empresario italiano como cónsul de Panamá en Roma. Martinelli debe “actuar como hombrecito” y enfrentar las acusaciones, puntualizó.

El tupido bombardeo de acusaciones llevó al arzobispo de Panamá, monseñor José Ulloa, a advertir este miércoles a los medios de prensa de Panamá sobre el riesgo de que llegue el momento en que los panameños “no crean en nada ni en nadie”.

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