_
_
_
_
_
Elio di Rupo| Primer ministro de Bélgica

“La llegada de Hollande es una forma de esperanza”

El primer ministro socialista belga, Elio di Rupo, cree que hay que aprovechar el momento para "impulsar el crecimiento en Europa"

El primer ministro de Bélgica, Elio di Rupo.
El primer ministro de Bélgica, Elio di Rupo.Christian Hartmann (Reuters)

Elio di Rupo, primer ministro socialista de Bélgica, fue el primero de los dirigentes europeos en felicitar a François Hollande por su triunfo. Apenas unos minutos después del anuncio de los previsibles resultados finales de las elecciones francesas le envió un mensaje de congratulación y esa misma noche estuvo en la sede de los socialistas franceses en París y en la celebración de la plaza de la Bastilla. “Hay que aprovechar el momento que supone su triunfo para impulsar el crecimiento en Europa”, dice Di Rupo. “Tenemos que buscar una alianza entre rigor y crecimiento. El rigor sólo tiene sentido si favorece el crecimiento y el empleo”. Lo contrario lleva a la catástrofe. Empezando por la desesperación de los jóvenes. “Es un crimen dejar que los jóvenes se desesperen”, dice el primer ministro. “Yo entiendo a los indignados”

El jefe del Gobierno belga, que cumplirá 61 años en julio, recibe en su residencia privada de Mons, a unos 80 kilómetros de Bruselas, a un pequeño grupo de corresponsales en su primera entrevista para la prensa diaria europea. Ofrece pasteles, café, una tarta que él mismo corta y se lanza a hablar durante 45 minutos, consultando sus papeles, antes de dar tiempo a las preguntas. En su intervención, Di Rupo distingue entre rigor y austeridad, aunque en el diccionario una voz remita a la otra. “Me opongo a la austeridad”, señala. “Estoy a favor del rigor como vía de activación de la economía”.

El rigor solo tiene sentido si favorece el crecimiento y el empleo"

En pos de esa reactivación desgrana las mismas ideas que Hollande y propone establecer una simbiosis entre rigor y crecimiento mediante una adenda al Pacto Presupuestario que incluya el crecimiento y dote al sistema de los instrumentos para determinar su efecto sobre el crecimiento y el empleo: “En Bélgica estamos convencidos de la necesidad del rigor, pero solo tiene sentido si favorece el crecimiento y el empleo, si no ¿para qué lo queremos?”.

Pregunta. ¿Qué le dijo el pasado día 6 a Hollande, cuando estuvo en París?

Respuesta. Fue un simple acto de apoyo a un amigo. Nos conocemos desde hace mucho, aunque no todos los días tiene uno un amigo que es presidente.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
Hay que reformar el mercado de trabajo, no para que haya salarios mayores para los más fuertes, sino para crear empleo"

P. Apoyo a un amigo… ganador. Usted no le recibió en Bruselas cuando era candidato, un vacío que también le hicieron los otros líderes europeos, en su gran mayoría conservadores.

R. Estuvo aquí dos veces en 2011 y le recibí cuando era formador [del Gobierno belga]. Después, cuando yo ya era primer ministro, él no vino por Bruselas. Los europeos necesitan líderes. El sentimiento europeísta está disminuyendo.

P. ¿Qué va a cambiar en Europa con Hollande?

R. Muchas cosas. Se ha estado hablando durante años de austeridad, o de rigor como decimos los más moderados, y ya en el Consejo Europeo de enero se empezó a hablar de crecimiento. La llegada de Hollande acelera la reflexión sobre ello. Para la gente que vive con dificultades es una forma de esperanza. Eso da optimismo, confianza en el futuro. Así se crea una nueva dinámica.

P. ¿Requiere la nueva dinámica retoques en el Pacto Presupuestario?

Es muy triste ver a un gran país como España con tantas dificultades"

R. El rigor hay que completarlo con un instrumento de reactivación. Puede ser con un protocolo adicional o de otro modo. Lo que importa no es la forma sino el fondo. Fijar los objetivos y hacer un seguimiento.

P. ¿Qué propone usted?

R. Hay que avanzar en la diversidad. Con el impuesto a las transacciones financieras, con la puesta en marcha de políticas de empleo, reforzar el Banco Europeo de Inversiones, utilizar mejor los fondos estructurales, repartir los riesgos en la gestión de la deuda.

P. Todo el mundo habla de mejorar el empleo y de reformar el mercado de trabajo. Pero es el desempleo lo que crece.

Hay que distinguir entre una banca de ahorro y una banca de negocios que asume riegos"

R. Es muy importante mejorar el empleo. Cuando proponemos una ley tenemos la obligación moral de ver cómo funciona. Hay que reformar el mercado de trabajo, no para que haya salarios mayores para los más fuertes, sino para crear empleo y empleo de larga duración. Hay que reforzar la digitalización de la economía, potenciar el comercio electrónico, desarrollar la patente europea, que es un elemento de innovación importante, crear un fondo de emprendedores, reformar los mercados públicos que ahora favorecen a las grandes empresas con gran coste para el erario público.

P. Los jóvenes que aspiran a trabajar son los más perjudicados por el actual estado de cosas.

R. Es un crimen dejar que los jóvenes se desesperen. En Bélgica recibimos a centenares de titulados superiores españoles que buscan una salida. No hay nada más terrible que los jóvenes desesperados. En España la juventud está desesperada. Es muy triste ver a un gran país como España con tantas dificultades.

Si ha habido dinero para la banca, no se puede decir que no hay dinero para el crecimiento y el empleo"

P. Habla usted de mejoras salariales, cuando en muchos países se están recortando los sueldos.

R. Hace un par de semanas estuve con Joseph Stiglitz en Nueva York y acabo de ver a Paul Krugman en Bruselas [ambos, premios Nobel de Economía]. Allí dicen que la solución es aumentar los salarios en Alemania y no disminuirlos en los otros países. [El ministro de Hacienda alemán] Wolfgang Schäuble ya ha hablado de ello. Los economistas dicen que Alemania debe tener un mercado interior más activo. Tenga en cuenta que el 65% de los intercambios en la UE son interiores.

P. ¿Y qué hay de reformar los mercados financieros?

R. También hay que hacerlo. Son una espada de Damocles. Hay bancos que son más grandes que algunos países. La talla de algunos bancos es tal que si tienen un problema puede ser una catástrofe para un país. El sector financiero debe estar al servicio de la economía real. Hay que regularlo. Ver cómo son los riesgos que asume y distinguir entre una banca de ahorro y una banca de negocios que asume riegos.

P. ¿De dónde va a salir el dinero para crear crecimiento?

Es una vergüenza presentar la cuestión griega como un caso de asistencia de ricos a pobres"

R. Nadie ha hecho esa pregunta cuando ha habido que crear un cortafuegos para los bancos y la deuda soberana, que ha habilitado 800.000 millones de euros. Y quizá haya que ir más lejos. Si ha habido dinero para la banca, no se puede decir que no hay dinero para el crecimiento y el empleo. Se han manejado diversas posibilidades, desde potenciar el Banco Europeo de Inversiones a conceder al Banco Central Europeo un estatuto de banca de último recursos, como el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal de Estados Unidos. Sin olvidar el impuesto sobre las transacciones financieras, que en Europa mueven cada año 430 billones de euros. Se pueden gravar esas transacciones sin que se produzca ninguna catástrofe.

P. ¿Está usted a favor de los eurobonos, como reclama Hollande?

R. Yo estoy a favor de los eurobonos y de bonos para proyectos. La UE tiene capacidad de endeudarse para realizar inversiones que generen crecimiento económico. No se trata de gastar por gastar sino de crear. En política los primero es la voluntad, el deseo de hacer algo. Luego se encuentra el modo.

P. Mientras tanto crece la desafección popular con la idea de la UE. Las elecciones revelan un gran descontento popular y la emergencia de fuerzas antisistema.

Entiendo a los indignados. Gente con estudios y sin esperanza, sin trabajo, sin futuro, que busca sin encontrar"

R. Cada país tiene su propia realidad. Hay descontentos cuando la gente no tiene salario y duda sobre su futuro. Por eso hay que establecer una alianza entre rigor y crecimiento. Hubiese sido catastrófico que no hubiera rigor. Había que hacerlo. Pero hay que crear esperanza. El clima actual favorece a los extremismos. Yo entiendo a los indignados. Gente con estudios y sin esperanza, sin trabajo, sin futuro, que busca sin encontrar. De ahí la indignación y el voto antisistema. La única solución es encontrar la prosperidad. Hay reglas que permiten crear riqueza y repartirla para vivir dignamente. Si el crecimiento se estanca, y lo hace durante años, va a ser catastrófico.

P. En Grecia los antisistema se han dividido entre la izquierda radical y los neonazis.

R. Ver que en Grecia haya surgido un partido neonazi nos debe inquietar a todos. Es una prueba de los que puede producir la desesperación de la gente.

P. ¿Debe Grecia salir del euro?

R. Los que hablan así se equivocan. Vamos a esperar a que Grecia forme Gobierno y se haga una idea. La situación es seria, pero hay que darle tiempo. La celebración de nuevas elecciones agravaría las dificultades. Grecia está en Europa y todo está interrelacionado. Es una vergüenza presentar la cuestión griega como un caso de asistencia de ricos a pobres. Es lo contrario a la verdad porque durante muchos años la gente ha ganado dinero gracias a Grecia.

P. ¿Debe mantenerse la exigencia del 3% de déficit, que tanto daño está causando en algunos países?

R. Sí. Aunque si se mira a Grecia no parece que sea sostenible Y tampoco en España, que es uno de los grandes países europeos. Pero cada país ha de equilibrar sus cuentas, con una trayectoria sostenible y a su propio ritmo. Bélgica va a cumplir y en 2015 llegaremos al equilibrio presupuestario. Nosotros también hemos tomado medidas difíciles, como reformas en las pensiones y en el mercado de trabajo, aunque sostenible comparadas con otros países. Y vamos a combatir el fraude fiscal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_