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AMR MUSA | CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE EGIPTO

“No soy el candidato de la Junta Militar”

El candidato, exjefe de la Liga Árabe, sostiene que las elecciones serán limpias

El candidato laico Amr Musa.
El candidato laico Amr Musa.KHALED ELFIQI (EFE)

Amr Musa era secretario general de la Liga Árabe cuando los egipcios derrocaron al rais Hosni Mubarak, en febrero de 2011. Tras la revolución, dimitió de ese cargo que ostentó durante una década para presentarse a las elecciones presidenciales. Musa, de 75 años, fue ministro de Exteriores de Mubarak entre 1991 y 2001 pero durante toda la campaña ha insistido en que las relaciones entre ambos se agriaron hace una década. Se define como un nacionalista y recalca que es el aspirante con mayor experiencia de gobierno. Es laico.

La primera vuelta de los comicios para elegir al primer presidente tras la caída de Mubarak empieza este miércoles.

Pregunta. ¿Cuál debe ser el rol del ejército en el nuevo Egipto?

Respuesta. El mismo que en todo país democrático: proteger la seguridad de la nación y sus fronteras. El ejército debe asesorar al presidente, y para ello crearé un Consejo Nacional de Seguridad. Pero la responsabilidad última en la toma de decisiones siempre debe recaer en el presidente.

P. ¿Está a favor de otorgar una amnistía, una "salida segura", a la Junta Militar por los abusos cometidos durante la transición?

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R. No creo que este sea un tema que ahora debamos discutir. Para quien hay que buscar una salida segura es para Egipto.

P. En Tahrir se le acusa de ser un fulul, un hombre del antiguo régimen. ¿Es usted el candidato de la Junta Militar?

R. No soy un hombre del antiguo régimen. Tuve mis discrepancias con [Hosni] Mubarak, y por eso abandoné el cargo de ministro de Exteriores hace una década. Creo que las elecciones serán limpias, y que la Junta Militar será neutral. En todo caso, no soy su candidato. Hace semanas, ellos intentaron pactar un candidato de consenso con los Hermanos Musulmanes, pero no lo consiguieron. Y yo nunca estuve en su lista.

Mi prioridad es reconstruir Egipto como un país democrático bajo las normas del Estado de derecho"

P. ¿Cuáles son las prioridades de su programa electoral?

R. Reconstruir Egipto, lanzar lo que llamo la segunda república, un país democrático bajo las normas del Estado de derecho. El país ha estado mal gobernado, con una corrupción rampante. De ahí su situación actual. Pero este es un país con recursos. Es necesario restaurar la seguridad, invertir en educación y en proyectos de desarrollo, como por ejemplo ampliar y mejorar la infraestructura del canal de Suez.

P. Parece que el nuevo presidente asumirá su cargo sin una nueva Constitución. ¿Qué tipo de sistema preferiría?

R. Me decanto por un sistema presidencialista, si bien con retoques respecto al actual para garantizar que el presidente no tenga poderes dictatoriales. Creo que el país, y los partidos políticos, no están maduros aún para un sistema parlamentario.

Creo que el país, y los partidos políticos, no están maduros aún para un sistema parlamentario"

P. Sin embargo, parece que la mayoría de partidos se decantan por un sistema semi-presidencialista.

R. Bueno, esa opción también es aceptable para mí. En ese caso, debería colaborar con el Parlamento, y buscar acuerdos con los Hermanos Musulmanes. Sería una situación de cohabitación como la vivida por Chirac y Mitterrand.

 P. ¿Cómo definiría su candidatura?

R. Soy nacionalista, y quiero un Egipto democrático, en el que no haya discriminaciones de ningún tipo. Creo que soy el candidato con una mayor experiencia de gobierno, y por lo tanto, el más capacitado para sacar al país de la crisis en la que se encuentra. No creo que Egipto deba lanzarse en aventuras.

P. ¿Qué dicen los sondeos de su campaña?

Respetaré el acuerdo de paz entre Egipto e Israel siempre y cuando la otra parte haga lo mismo"

R. Que soy el candidato con más apoyo, y con diferencia. Está claro que ya nadie va a obtener el 99% de los votos como antes. Me basta con el 50% más uno, y aspiro a conseguirlo ya en la primera vuelta.

 P. Abdel Moneim Abulfutú ha recibido el apoyo de grupos desde liberales a salafistas. ¿Es su mayor rival?

R. Yo no descartaría a Mohamed Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes. Respecto a Abulfutú, no es cierto que sea liberal, como escriben algunos periodistas. Lo que pasa es que a los liberales les dice una cosa, y a los salafistas otra. Pero esta estrategia no funcionará. La realidad es que él es un islamista, comprometido con aplicar la sharia. Es el heredero de Abu Ismail [aspirante salafista descalificado], y por eso ha recibido el apoyo de los salafistas.

Me gustaría reforzar los lazos con la UE"

P. ¿Qué opina de Ahmed Shafik, el último primer ministro de Mubarak?

R. No se puede hacer una campaña ofreciendo el retorno al antiguo régimen cuando está claro que el pueblo lo ha rechazado.

 P. ¿Cuáles serán los ejes de su política exterior?

R. Egipto es un país árabe y africano, y debe asumir un rol de líder en esta región. Ahora bien, también son importantes las relaciones con Estados Unidos y Europa. En especial, me gustaría reforzar los lazos con la UE. A nivel región, creo que los Estados árabes deberíamos abrir un diálogo colectivo con Irán para resolver nuestras diferencias con este país.

 P. Y en cuanto a Israel, ¿mantendrá intactos los acuerdos de Camp David?

R. Esos acuerdos están muertos y enterrados porque Israel no cumplió la parte que hablaba de una solución justa para la cuestión palestina. En este asunto, me siento comprometido con el plan de paz de la Liga Árabe del 2002. En cuanto al acuerdo de paz entre Egipto e Israel, lo respetaré siempre y cuando la otra parte haga lo mismo.

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