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Cuatro niños españoles mueren en el incendio de una guardería en Catar

Las autoridades investigan las causas del fuego en el centro comercial

Los equipos de rescate evacuan a víctimas del interior del centro comercial.Vídeo: BRIAN CANDY (GETTY)
Ángeles Espinosa

Cuatro niños españoles, tres de una misma familia, se encuentran entre los 19 muertos en el incendio ocurrido este lunes en una guardería situada en un centro comercial de Doha, la capital de Catar. En las primeras horas no estaban claras las causas del fuego, pero las autoridades del emirato anunciaron una investigación y ordenaron el cierre del Villagio Mall hasta que se aclare lo ocurrido. El familiar de una de las víctimas sugirió que habían fallado las medidas antiincendios.

Una imagen del centro comercial donde ocurrió el incendio.
Una imagen del centro comercial donde ocurrió el incendio.

“Cuatro maestras, dos bomberos y 13 niños, 7 niñas y 6 niños, han muerto en el incendio”, según anunció el ministro de Estado de Interior, el jeque Abdalá Bin Naser Bin Jalifa al Thani, en una conferencia de prensa. El responsable, cuyas palabras fueron difundidas de forma casi simultánea a través de la cuenta Twitter del Ministerio en árabe, inglés, urdu e hindi, expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos. Otras 17 personas resultaron heridas durante el rescate, la mayoría miembros de los equipos de socorro, pero también cuatro niños.

El jeque Abdalá no desglosó las nacionalidades de los fallecidos, aunque admitió que había europeos, entre ellos españoles. Fuentes de la Embajada española en Catar remitieron a la Oficina de Información diplomática, pero confirmaron que cuatro pequeños españoles habían muerto, dos niños y dos niñas.

Los menores españoles fallecidos son tres hermanos: Almudena  (8 años), Camilo (5) y Alfonso (2). El cuarto hijo de Camilo Travesedo Juliá —jefe de obra de la constructora OHL— y de su esposa, Elena Fernández Casadevante, un bebé, se salvó porque no estaba en la guardería. La niña de siete años fallecida era originaria de Campo de Criptana (Ciudad Real) e hija de Santiago Vela.

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Durante la madrugada española, el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, informó de que en el incendio habían perecido también unas trillizas neozelandesas de unos tres años de edad identificadas como Lillie, Jackson y Willsher Weekes.

La colonia española en ese emirato petrolero, el país con más alta renta per cápita del mundo, ha crecido sustancialmente desde 2011. Aunque no todo el mundo se registra en el consulado, están inscritos cerca de mil españoles, de los que dos centenares lo han hecho en los últimos seis meses. Entre las compañías con presencia en Doha destaca Inditex, que tiene tiendas de todas su firmas excepto de Stradivarius en el centro comercial Villagio, aunque no tiene ningún empleado español allí, y sus tiendas no resultaron afectadas.

“La noticia del incendio se recibió en la central de emergencias a las 11.03 de la mañana [las 10.03, hora peninsular española] y de inmediato un equipo de defensa civil se dirigió al lugar”, declaró el jeque Abadalá. La mayoría de las víctimas mortales quedaron atrapadas por el fuego en la guardería Gympanzee. “El rescate tuvo que realizarse por un agujero desde el tejado porque no era posible otro acceso”, explicó el ministro.

De acuerdo con un residente en Doha, “la guardería estaba situada en el primer piso del centro comercial, en una zona de acceso difícil”. Fuentes periodísticas en esa ciudad apuntaban a que el fuego parecía haber empezado allí, probablemente por un cortocircuito.

“Al parecer no había ninguna alarma ni aspersores en el centro comercial”, denunció por su parte el familiar de un niño de dos años fallecido en el incendio en declaraciones a Reuters desde el hospital Hamad. Preguntado por este extremo, el jeque Abdalá dijo que “todos los edificios del país cumplen las normas de seguridad sin excepción”. El responsable no quiso especular sobre las causas del fuego, aunque anunció que la Fiscalía había iniciado una investigación y que se iba a formar un comité para revisar la seguridad de los edificios.

[Un testigo del incendio, identificado como Daya Jaled, dijo a Efe que "los bomberos se olvidaron de que había una guardería y se centraron en apagar el incendio". Según su testimonio, los servicios de emergencia se concentraron en apagar el fuego "y solo media hora después, cuando recibieron el aviso de que había una guardería con 20 niños dentro, comenzaron su rescate". "No pudieron sacarlos a través de los accesos habituales, y tuvieron que entrar por el tejado, pero ya era tarde", señaló.]

Catar, con 1,8 millones de habitantes de los que apenas 300.000 son autóctonos, ha emprendido un gigantesco programa de infraestructuras para acoger, entre otros acontecimientos, el mundial de fútbol de 2022. Doha, la capital y única ciudad del país, da la impresión de un lugar a medio construir donde no pasa mes sin que se inicie un nuevo rascacielos. Además de numerosos hoteles para acoger a los esperados visitantes para ese gran acontecimiento deportivo, también se requieren colegios, centros comerciales y recreativos para atender a la élite de ejecutivos y sus familias, y los ejércitos de obreros, contratados para poner en pie esos macroproyectos.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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