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Cameron corteja a la derecha con una poda al Estado de Bienestar

El 94% de los votantes conservadores creen que el Gobierno destina demasiado dinero a subsidios sociales, según indica una encuesta

El primer ministro británico David Cameron.
El primer ministro británico David Cameron.WPA Pool (Getty Images)

El primer ministro británico, David Cameron, ha lanzado este lunes una larga serie de propuestas con el objetivo de reducir la factura que pagan los contribuyentes para sostener el Estado de bienestar. Su objetivo no es tanto recortar ahora esa factura debido a las estrecheces que está pasando el Tesoro debido a la crisis como posicionar ideológicamente al Partido Conservador ante las elecciones de 2015.

Cameron ha parecido hablar más como líder conservador que como jefe de la coalición que gobierna Reino Unido. Y uno de sus objetivos parecía precisamente distanciarse del socio de coalición, el Partido de los Liberales Demócratas, para lanzar un guiño al ala derecha de su propio partido, en la que hoy por hoy parece tener a su principal rival político.

Sus propuestas, que parten del principio de que el Estado de bienestar está para ayudar solo a los que lo necesitan y no a aquellos que buscan obtener el máximo subsidio con el menor esfuerzo, es música para los oídos de las bases conservadoras, pero tiene también un profundo arraigo en el conjunto de la población.

Una reciente encuesta de la consultora YouGov revela que el 94% de los votantes conservadores creen que el Gobierno destina demasiado dinero a subsidios sociales y que el Estado de bienestar debería reducirse. Pero esa opinión está también muy extendida entre los votantes liberales (74%) e incluso los laboristas (59%). Los matices están en los extremos: a la hora de pronunciarse “muy de acuerdo” con esa afirmación responden de forma afirmativa el 63% de los conservadores, pero solo el 38% del conjunto de la población, el 28% de los votantes liberales y el 22% de los votantes laboristas.

Una prueba de las intenciones políticas del primer ministro es que antes de leer su discurso durante un debate en un centro comercial en Kent, Cameron ha adelantado las líneas maestras de su mensaje en una entrevista en el Daily Mail, abanderado de quienes combaten lo que ven como excesos y efectos perversos del Estado de bienestar.

El primer ministro no ha entrado en el detalle de las propuestas pero de sus palabras se deduce una larga serie de posibilidades. A última hora, sin embargo, ha dejado caer de la lista una propuesta que durante la mañana había dominado el debate político y había sido avanzada por su portavoz en el tradicional encuentro matinal con los corresponsales políticos de Westminster: la posibilidad de regionalizar el montante de las ayudas en función de la carestía de la vida de cada zona.

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Una de las propuestas potencialmente más polémicas es la de recortar las ayudas sociales a las familias en paro que sigan teniendo hijos. Aunque no dio cifras, varios medios interpretan que el primer ministro está pensando en eliminar las ayudas a partir del tercer hijo a quienes necesiten ayuda del Estado para mantenerlo, ya que citó que hay 150.000 familias con tres o más hijos que viven de las ayudas sociales. “Mucha gente debería pensar con cuidado si se pueden permitir tener hijos y cuántos pueden tener”, dijo el primer ministro.

A su juicio, la gente que vive de los subsidios debería tener las mismas limitaciones que se impone la gente que vive de su trabajo y que sabe hasta dónde puede llegar en sus gastos. “En un momento en que hay tanta gente con problemas, ¿no debería ser correcto que nos preguntemos si aquellos que se benefician del Estado de bienestar deberían afrontar el mismo tipo de decisiones que afrontan la gente con trabajo a la hora de tener un hijo?”, se preguntó. Y sugirió que las ayudas se incrementen de acuerdo con la evolución de los salarios y no en función de la inflación.

Uno de sus principales objetivos es impedir que los jóvenes abusen de las ayudas sociales y citó el caso de Holanda, donde los menores de 21 años no reciben subsidios. También planteó la posibilidad de suprimir las ayudas a la vivienda a los menores de 25 años.

El líder conservador admitió que sus propuestas no tienen muchas posibilidades de ser aprobadas en la presente legislatura y ya la víspera se pronunció en ese sentido uno de los hombres fuertes de los liberales-demócratas, Danny Alexander: “Creo que el primer ministro es completamente libre de expresar sus puntos de vista y estoy muy relajado al respecto”, declaró en el programa dominical de la BBC “Sunday’s Politics”, para añadir que lo que hay que hacer ahora es combatir el paro juvenil.

Las propuestas de Cameron ha desatado de inmediato una tormenta política. Pero no una tormenta en forma de crisis de la coalición, sino en forma de debate ideológico, con laboristas y liberales en contra de profundizar los recortes ya realizados en el Estado de bienestar. Para los liberales no deja de ser agua de mayo, porque les permite intentar recobrar el mensaje de que están en la coalición para moderar a los tories y no como los colaboradores necesarios para ejecutar el ajuste, como todo el mundo cree...

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