_
_
_
_
_

El ‘efecto Assange’ irrumpe en la escena política ecuatoriana

La decisión sobre el asilo del 'exhacker' puede afectar a las relaciones diplomáticas de Ecuador y la campaña presidencial de 2013

Un grupo de manifestantes frente a la embajada británica en Quito el miércoles por la noche.
Un grupo de manifestantes frente a la embajada británica en Quito el miércoles por la noche.RODRIGO BUENDIA (AFP)

La decisión del Gobierno ecuatoriano sobre si otorgar asilo al fundador de Wikileaks, Julian Assange, afecta tanto en las relaciones internacionales de Ecuador con diversos países, como en la polarizada opinión pública de este país andino.

Más información
Ecuador concede “asilo diplomático” a Assange
Assange, atrapado en un escondite sin salida
Garzón: “Reino Unido debe dar un salvoconducto a Assange”

El efecto Assange será palpable al evaluar los nexos diplomáticos de Ecuador con países como Reino Unido, Suecia, Australia y Estados Unidos. En ese sentido, al exvicecanciller ecuatoriano, Marcelo Fernández de Córdoba, le preocupa las consecuencias que la decisión tenga en las relaciones con el Reino Unido. “Un debilitamiento de las relaciones con uno de los principales Estados miembro de la Unión Europea no creo que sea favorable para Ecuador”, comentó a este diario el experto en materia diplomática, quien recordó que el asilo diplomático procede cuando existen cuestiones políticas, y no cuando a las personas involucradas se las acusa por delitos comunes. (Pese a que la justicia sueca persigue a Assange para interrogarle por supuestos delitos sexuales, el fundador de Wikileaks insiste en que el proceso en su contra tiene motivaciones políticas).

Otro socio comercial importante para Ecuador es Estados Unidos, país que le otorga beneficios comerciales por su lucha contra el narcotráfico a través de programa de preferencias arancelarias andinas, que tiene vigencia hasta mediados del próximo año. En julio pasado, la embajadora ecuatoriana en Washington, Nathalie Cely, advirtió que, si el Gobierno de Quito concede el asilo a Assange, esto podría ser usado por grupos que cabildean en el Congreso estadounidense en contra de Ecuador. “Estos grupos, que de hecho ya lo están haciendo, utilizarán estas municiones para atacar al país, pero como siempre defenderemos nuestra posición y nuestras decisiones”, afirmó entonces la representante diplomática.

Durante sus diversas intervenciones públicas en torno al caso Assange, el presidente Rafael Correa había reiterado que su Gobierno haría las consultas necesarias con diversos países sobre la petición de asilo, pero que su respuesta sería “absolutamente soberana”. Y este miércoles, luego de que el canciller Ricardo Patiño denunciara la “amenaza” del Reino Unido de ingresar a la Embajada ecuatoriana en Londres para arrestar al fundador de Wikileaks, varios miembros del oficialismo en Ecuador aplaudieron en redes sociales su defensa a la “soberanía nacional”.

Pero la decisión ecuatoriana de otorgar asilo a Julian Assange, por otro lado, sería bien vista por algunos gobiernos de izquierda en América Latina, como los vinculados a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). De hecho, los grupos políticos de izquierda latinoamericanos reunidos en julio de este año en Caracas, en el llamado Foro de São Paulo, solicitaron entonces al Gobierno de Correa que otorgase asilo a Julián Assange “para salvar su vida y su libertad”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En cuanto a la política interna en Ecuador, conceder asilo al fundador de Wikileaks genera nuevas discusiones en medio de una opinión pública ya polarizada en varios aspectos. Los críticos señalan que, Assange, considerado por sus seguidores como defensor de la liberación de información, tramita asilo en un país cuyo Gobierno no otorga entrevistas a los principales medios privados nacionales y se ha querellado contra periodistas, editorialistas y dueños de periódicos por lo que considera “difamaciones” en su contra. Una vez concedido el asilo, habrá que ver cómo para el Gobierno de Correa encaja el tema Assange dentro de la lucha constante que ha mantenido contra los medios ecuatorianos.

Finalmente, la concesión de asilo a Assange se produce en medio de un agitado clima político previo a las elecciones presidenciales en Ecuador, previstas para febrero y abril del año próximo. Serán los actores políticos ecuatorianos quienes definan si el caso del fundador de Wikileaks se convertirá en uno de los principales la campaña electoral.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_