_
_
_
_
_

EE UU suspende el entrenamiento a nuevos reclutas afganos

Los ataques de talibanes infiltrados entre los reclutas han causado el 14% de las víctimas entre los militares occidentales en 2012

Policias afganos durante una manifestación en Kabul.
Policias afganos durante una manifestación en Kabul. S. SABAWOON (EFE)

El Comando de Operaciones Especiales de las tropas norteamericanas en Afganistán ordenó el sábado la suspensión de las labores de entrenamiento de sus soldados a nuevos reclutas afganos, dado el reciente incremento de los ataques de operativos de la Guerrilla Talibán infiltrados entre las fuerzas de seguridad que dependen del Gobierno de Kabul. Esos ataques ‘fratricidas’, promovidos por el Mulá Omar, líder insurgente, se han cobrado ya 45 víctimas entre las tropas extranjeras en lo que va de año, y están ensombreciendo el grueso del repliegue norteamericano, en el marco del cual se retiran este mes 30.000 soldados.

Hay en las fuerzas de seguridad afganas 350.000 soldados. La medida afecta a las tropas a las que entrena el Comando de Operaciones Especiales norteamericano, y, especialmente, al Cuerpo de Policía Local de Afganistán, una milicia que opera de forma independiente, creada para garantizar la seguridad en zonas rurales, con fuerte presencia de insurgentes y lejos del alcance del Gobierno central. Mientras el Comando de Operaciones Especiales de EE UU reexamina a los 16.300 soldados afganos con los que coopera en el Cuerpo de Policía Local, dejará de entrenar temporalmente a 1.000 nuevos reclutas

Esta medida de precaución responde a las preocupaciones de Afganistán, EE UU y otros comandantes de la coalición sobre recientes amenazas de ataques internos” ISAF

“Esta medida de precaución responde a las preocupaciones de Afganistán, EE UU y otros comandantes de la coalición sobre recientes amenazas de ataques internos”, dijo este sábado, en un comunicado, el subcomandante de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad en Afganistán de la OTAN, el teniente general británico Adrian Bradshaw. “Aun así, las operaciones del Cuerpo de Policía Local de Afganistán siguen ofreciendo resultados cruciales contra la insurgencia, y la relación de colaboración entre el Cuerpo de Policía Local, EE UU y otros miembros de la coalición sigue siendo fuerte”.

Hace tres semanas, el general al mando de las tropas de la OTAN en Afganistán, John Allen, del Marine Corps, ordenó a todas las tropas extranjeras que se mantengan armadas en todas las instancias, aun en puntos hasta ahora considerados seguros, como la llamada zona verde de Kabul, un fortín diplomático. Las tropas afganas están tomando el control de muchas de las bases extranjeras, y a lo largo de 2014 asumirán la labor de defender el país en solitario, antes de que culmine la retirada ordenada por el presidente de EE UU, Barack Obama.

Los llamados ataques fratricidas no son nuevos, pero sí se han convertido en más frecuentes en los meses recientes. En abril de 2011 un piloto militar afgano abrió fuego contra soldados extranjeros en el aeropuerto de Kabul. Mató a nueve norteamericanos, entre ellos tres comandantes en la Fuerza Aérea. Desde aquel ataque, el peor de ese tipo que han sufrido las tropas norteamericanas en Afganistán, ha crecido la desconfianza de los mandos de Estados Unidos hacia las tropas nacionales a las que entrenan para proteger a la población civil y al Gobierno legítimo de Kabul.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Este año, 29 ataques de soldados afganos a tropas extranjeras han provocado el 14% de las víctimas totales entre los uniformados de la OTAN. En 2011 fueron el 6%. Hace cuatro años, en 2008, solo supusieron el 1% de bajas, con dos soldados extranjeros aniquilados de ese modo. Los ataques ‘fratricidas’ se producen con mayor frecuencia en las provincias con una fuerte presencia de la Guerrilla Talibán, y sobre todo Helmand, que desde enero ha vivido 15 incidentes de ese tipo. En Kandahar se han registrado ocho.

Ante el incremento de los ataques por parte de tropas afganas, el Pentágono ha obligado al Gobierno de Hamid Karzai a que efectúe un mayor control sobre los nuevos reclutas, y a que reexamine a los soldados ya contratados

En un conflicto en el que ya no hay operaciones de infantería al uso, y en el que la Guerrilla Talibán depende, cada vez más, de técnicas insurgentes, el Pentágono ha puesto especial énfasis en el entrenamiento de soldados afganos para que garanticen la seguridad en villas remotas, fuera del alcance de Kabul, en bastiones rebeldes como Kandahar y Helmand. Hasta la fecha, el Comando de Operaciones Especiales de EE UU ya ha culminado la formación de 16.000 soldados afganos incorporados al Cuerpo de Policía Local de Afganistán. Ese Comando norteamericano ha formado también a otros soldados de operaciones especiales.

Ante el incremento de los ataques por parte de tropas afganas, el Pentágono ha obligado al Gobierno de Hamid Karzai a que efectúe un mayor control sobre los nuevos reclutas, y a que reexamine a los soldados ya contratados. Con la ayuda de las tropas de la OTAN, los mandos afganos ya han investigado a 1.100 miembros del Cuerpo de Policía Local, y han expulsado a cinco de ellos por posibles lazos con la insurgencia. Se hallan también en el proceso de examinar a 8.000 comandos y 3.000 soldados del Comando de Operaciones Especiales de las fuerzas de seguridad nacionales. El proceso de reevaluación durará entre uno y dos meses, según fuentes del Pentágono.

En octubre quedarán en Afganistán 68.000 soldados norteamericanos, un nivel de tropas similar al de principios de 2009. Estos se irán retirando de forma progresiva a lo largo de 2013 y 2014. La OTAN ya ha cerrado 200 bases extranjeras y cedido el control de otras 282 a las tropas nacionales afganas. El Pentágono pretende que, en los años que quedan de operación bélica, las tropas extranjeras pasen a una labor de apoyo a las fuerzas de seguridad afganas, unos planes que peligran ahora por el incremento de ataques fratricidas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_