Aplazado en Rusia el juicio de apelación sobre el caso de las Pussy Riot
Un cambio en los abogados de la defensa fuerza el retraso La Iglesia Ortodoxa señala que, en caso de arrepentimiento, la justicia debería considerar medidas de clemencia
El juicio de apelación sobre la condena dictada en contra de tres integrantes del grupo activista punk Pussy Riot y que tenía que empezar hoy ha sido aplazado al próximo 10 de octubre. El aplazamiento se produjo después de que una de las condenadas, Yekaterina Samutsévich, rechazara que sus tres abogados actuales sigan defendiendo sus intereses.
Samutsévich, María Aliójina y Nadia Tolokónnikova fueron sentenciadas en agosto a dos años de cárcel por un breve espectáculo irreverente celebrado en febrero en la catedral de Cristo Redentor y en el que pedían a la Virgen María que echara a Vladímir Putin.
Un portavoz de la Iglesia Ortodoxa señaló el domingo que esta esperaba sinceramente que las mujeres manifestaran arrepentimiento por ultrajar un lugar sagrado y que, si así fuera, deberían considerarse medidas de clemencia.
El primer ministro, Dmitri Medvédev, había declarado anteriormente que una condena con suspensión de la aplicación de la pena habría sido en su opinión una respuesta suficiente al gesto del grupo punk.
Uno de los abogados que defienden a las condenadas declaró sin embargo que las activistas no tienen ninguna intención de hacer declaraciones que supongan un reconocimiento de culpa.
El caso de la Pussy Riot ha tenido amplia repercusión dentro y fuera de Rusia. Los sectores liberales de la sociedad rusa se han solidarizado con las condenadas e interpretado la sentencia de primer grado como una confirmación de la alianza entre las autoridades políticas y los sectores conservadores que se aglutinan en torno a la Iglesia Ortodoxa.
