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A la sombra de los líderes de la UE

Los grandes dirigentes de la Unión se apoyan en los primeras espadas de sus gabinetes

Álvaro Nadal, primero por la izquierda, atiende a Mariano Rajoy, sentado junto al primer ministro italiano, Mario Monti.
Álvaro Nadal, primero por la izquierda, atiende a Mariano Rajoy, sentado junto al primer ministro italiano, Mario Monti.REUTERS

Se les conocía como los hombres del presidente. También los fontaneros, los políticos en la sombra del líder. Ahora se les llama también sherpas en honor de los porteadores que asisten a los grandes escaladores que osan enfilar las cumbres del Himalaya. Los que trabajan a nivel del mar son, a priori, los pesos pesados del equipo de asesores del presidente, su mano derecha, el hombro en el que los líderes apoyan sus decisiones, el último al que preguntan antes de dar un paso. En España, ese hombre, en el actual Gobierno de Mariano Rajoy, se llama Álvaro Nadal.

Nadal tiene 42 años y es uno de los pilares económicos sobre el que el líder de los populares hace girar sus decisiones en una de las crisis más despiadadas que ha sufrido España. El conocido como tercer ministro económico sirve de correa de transmisión entre el empresariado español y Moncloa. Es Nadal el que, entre otras cosas, lidia con los que por ejemplo piden que Rajoy solicite el rescate, del que mucho tiene que decir Alemania, donde el sherpa español vivió varios años.

La dura postura de Berlín en Europa tiene una cara, Angela Merkel. Pero a su espalda y sosteniendo el frente de hierro germano se encuentra Nikolaus Meyer-Landrut, de 51 años y asesor jefe de la canciller. Diplomático de profesión, Meyer-Landrut cree en Europa, en la Unión y el rigor fiscal que viene. Pero sin indulgencia o ensoñaciones. Lejos de Bruselas parece apuntar la trayectoria de Paul Jean-Ortiz, consejero diplomático del presidente francés, François Hollande, hombre discreto con una formación y experiencia muy asiática que más bien apunta a recuperar lazos culturales del pasado, más que abundar en los vínculos con Washington establecidos por el Gobierno de Nicolas Sarkozy.

El sherpa italiano, Enzo Moavero Milanesi, no es una sorpresa de última hora en el entorno del primer ministro, Mario Monti. Hasta su llegada al actual Ejecutivo italiano, al profesor Monti se le conocía por muchas cosas, pero sobre todo por su paso por la Comisión Europea como titular de la cartera de Mercado Interior, que asumió en 1995. Fue entonces cuando Moavero, perfecto conocedor de las instituciones comunitarias, inició su carrera junto a Monti como jefe de gabinete.

Bregado también en mil batallas bruselenses está Piotr Serafin, el principal asesor en asuntos europeos del primer ministro polaco, Donald Tusk. Con solo 38 años ha pasado los últimos 14 trabajando en el antes, durante y después del proceso de adhesión de Polania a los Veintisiete. Un perfil muy diferente tiene el sherpa del premier británico, David Cameron. Ivan Rogers, de 52 años, ya se fogueó en los 90 como jefe de gabinete del vicepresidente de la Comisión Europea Leon Brittan; pero su vuelta al terreno político ha venido precedida por seis en años entre dos gigantes de la banca: Citigroup y Barclays.

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