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Los afroamericanos de Ohio se movilizan para reelegir a Obama

Las personas de raza negra en Ohio votaron a favor de Obama en un 97% en 2008

Linda Pennywell en un mitin de Obama en Ohio, el viernes.
Linda Pennywell en un mitin de Obama en Ohio, el viernes.CHIP SOMODEVILLA (AFP)

Hace cuatro años los ciudadanos de raza negra de Estados Unidos vivieron un momento histórico: por primera vez, uno de los suyos ocupaba la presidencia de la nación. Sin embargo, la batalla no quedó ganada aquella noche electoral. A Barack Obama le quedaba demostrar que podía cumplir las reformas prometidas. Hoy, la comunidad afroamericana en Ohio, un estado muy disputado y necesario para ganar la Casa Blanca, se moviliza para garantizar la reelección del presidente. Para ellos, que Obama perdiera la reelección, y se convirtiera en presidente de un solo mandato, sería un gran revés en el largo camino de la lucha por los derechos civiles.

“La raza es importante, por un motivo en concreto: los republicanos en el Congreso le denegaron a Obama muchos acuerdos por el color de su piel. Si fuera un presidente blanco, aunque fuera demócrata, Barack no se hubiera encontrado tantos problemas”, dice Stephanie Barnett, una enfermera de 51 años, en un mitin en Youngstown. Como ella, muchos votantes negros ven una mano escondida que mece la cuna del racismo. “En América aun nos queda un largo camino que recorrer. La gente dice que esta no es una nación racista, pero aun queda racismo por curar”, añade Barnett.

Dos ejemplos claros los encuentran estos electores en dos anécdotas en las que tiene papel protagonista otro hijo de Ohio: John Boehner, presidente republicano de la Cámara de Representantes. En las negociaciones sobre el límite de endeudamiento de EE UU, en julio de 2011, Boehner no le cogió el teléfono a Obama y no le respondió a sus llamadas, una afrenta impensable al llamado líder del mundo libre. Un mes después Boehner le pidió a Obama que cambiara de hora un discurso en el Capitolio, porque coincidía con un debate televisado de primarias republicanas.

“¿Hubieran tratado los republicanos así a un presidente blanco?”, se pregunta Joyce Dent, de 68 años, después de votar en Dayton. “Barack Obama no es afroamericano, como yo. Su padre era de África. Su madre, blanca. Tiene una ascendencia mixta. Pero a los ojos de los republicanos nos representa a los afroamericanos, por su raza. Muchos de sus oponentes no quieren dejar que un afroamericano logre un solo éxito en el gobierno”, explica.

En Ohio, un 12,4% de la población es afroamericana, según el último censo. Está casi al mismo nivel que la media de la nación, en la que el porcentaje es del 13,1%. En este Estado, las personas de raza negra son un grupo heterogéneo, que en 2004 llegó a apoyar a George W. Bush en un 16%. Hace cuatro años, sin embargo, Obama consiguió un 97% de su apoyo. Recibió, en total, 608.004 votos afroamericanos. Ganó el Estado por 206.830 papeletas.

Desde 1964, Ohio vota al candidato ganador en los comicios. Las encuestas, a día de hoy, vaticinan una ligera ventaja de Obama en las urnas, dentro del margen de error. Obama recorre este viernes el Estado, y tiene previsto visitarlo cada día antes de la jornada electoral del martes.

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Muchos electores afroamericanos sienten que las autoridades estatales de Ohio -que son republicanas- les quieren poner barreras para ejercer su derecho al voto. Kavillion Felder, de 64 años, se encontró con una sorpresa cuando acudió a votar por adelantado, la semana pasada, en la zona de Youngstown. En su papeleta decía que había nacido en 1800. “Afortunadamente, lo pude corregir en el acto. Pero ¿qué hubiera pasado si me hubieran puesto problemas y hubiera acudido a votar el día de las elecciones, en el que suele haber largas colas? Mi voto no hubiera contado”, dice.

Hay también afroamericanos en Ohio que se sienten republicanos, ese 16% que votó por Bush en 2004. Es el caso de la familia de Britanny Williams, de 20 años y estudiante de Ciencia Política en la localidad ohionesa de Springfield. “A mí no me gusta que el Gobierno tenga demasiados poderes, y eso casa con el credo republicano”, explica. “Creo que la raza del candidato, simplemente, no es un asunto a tener en cuenta. Eso es cosa del pasado. Que yo sea de raza negra no me obliga a votar por defecto a Obama. Los que votan sólo con la raza en mente no se fijan en la política, que es lo que importa”.

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