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Las FARC anuncian un alto el fuego unilateral al inicio del diálogo de paz

El negociador de la guerrilla anuncia un alto al fuego entre el 20 de noviembre y el 20 de enero La decisión se hace pública en la Habana al inicio de las conversaciones de paz El presidente Santos ha dicho anteriormente que no piensa detener las operaciones policiales

El jefe de los negociadores de las FARC Iván Márquez, en La Habana. Foto: Adalberto Roque (AFP) / Vïdeo: ATLASFoto: atlas

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han declarado un alto el fuego unilateral entre el 20 de noviembre y el 20 de enero, coincidiendo con el arranque de las negociaciones con el Gobierno colombiano en Cuba. Así lo anunció este lunes sorpresivamente, a las puertas del Palacio de Convenciones en La Habana, el jefe guerrillero Iván Márquez, número dos de esta guerrilla y jefe del equipo negociador de los subversivos, que leyó un corto comunicado donde ordenó a sus hombres un cese de hostilidades por dos meses.

“El secretariado de las FARC-EP [...] ordena a las unidades guerrilleras en toda la geografía nacional el cese de toda clase de operaciones militares, ofensivas contra la fuerza pública y los actos de sabotaje contra la infraestructura pública o privada durante el periodo comprendido entre las 00.00 horas del día 20 de noviembre de 2012 hasta las 00.00 horas del día 20 de enero de 2013”, dice el comunicado. Lo que equivale a un alto al fuego unilateral.

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El cese de hostilidades ha sido un tema en el que las FARC le han insistido al Gobierno de Juan Manuel Santos, desde que se hizo público el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, que firmaron ambas partes después de una etapa exploratoria de conversaciones que se mantuvo en secreto. Incluso, la semana anterior se exploró esta posibilidad, que el mismo presidente Juan Manuel Santos descartó. “La propuesta ha sido clara. No hay ni tregua ni cese el fuego si quieren adelantar el cese del fuego o humanizar el conflicto. Lo que queremos nosotros es finalizarlo y no humanizarlo, y entre más pronto lleguemos a un acuerdo, más pronto se silencian los fusiles”, dijo el mandatario durante su visita a España para participar en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

Santos ha reiterado en varias ocasiones que no se detendrán las operaciones militares en el territorio colombiano y que el trabajo de las autoridades seguirá con normalidad, a pesar de las negociaciones en La Habana. El domingo, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, minutos antes de partir hacia Cuba, volvió a insistir en el tema y repitió que no habrá concesiones militares, “ni cese del fuego, ni zonas desmilitarizadas”.

En el comunicado de la guerrilla, donde volvieron a criticar el modelo económico de país como lo hicieron hace un mes en Noruega, las FARC afirman que este gesto de tregua navideña “es una contribución decidida a fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes que inician el diálogo, alcancen el propósito deseado por todos los colombianos”. Para analistas del conflicto armado, esta decisión podría convertirse en un verdadero termómetro que mida cuánta cohesión hay dentro de la guerrilla para apoyar este cuarto intento por terminar con un conflicto armado que ya dura medio siglo.

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Ya en el pasado las FARC habían decretado varias treguas. La más larga fue en 1984, cuando firmaron oficialmente una tregua bilateral con el Gobierno del presidente Belisario Betancourt, con la idea de impulsar un proceso de paz que se conoció como Acuerdos de La Uribe. Este alto el fuego duró dos años y se extendió por uno más. También ha habido cortas treguas navideñas, una de ellas en diciembre de 1999, durante el tercer intento por conseguir la paz y que fracasó estrepitosamente, después de que el Gobierno colombiano desmilitarizara una zona de 42.000 kilómetros cuadrados, que las FARC aprovecharon para fortalecerse militarmente.

Esta segunda etapa de los diálogos de paz comenzó en La Habana en el más completo hermetismo. No hubo ceremonias de ningún tipo, aparte del pronunciamiento inesperado del líder guerrillero Iván Márquez. Los representantes de las FARC y el Gobierno comenzaron la primera ronda de negociaciones, que durará 10 días sin interrupciones. El primer tema de la agenda es el desarrollo rural integral y, por eso, además de los cinco portavoces plenipotenciarios del Gobierno, que son los únicos autorizados para estar durante las sesiones de discusión, estarán dos asesores expertos en este tema, Alejandro Reyes y el secretario jurídico del Ministerio del Interior, Marlon Andrés Bernal.

En la mesa de trabajo también estarán los delegados de Cuba y Noruega, garantes de este proceso, y los de Venezuela y Chile, que han sido invitados como acompañantes. Se ha dicho que a medida que avancen las conversaciones, habrá comunicados conjuntos y conferencias de prensa por separado.

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