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Rajoy se marcha “razonablemente satisfecho” del cónclave de Bruselas

El presidente consigue un ‘sobre español’ de 2.750 millones en ayudas

Mariano Rajoy y  el director del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, a su llegada al Consejo Europeo.
Mariano Rajoy y el director del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, a su llegada al Consejo Europeo.OLIVIER HOSLET (EFE)

Mariano Rajoy prefiere ver el vaso medio lleno. El fracaso de los líderes europeos en su intento por pactar el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 era en su opinión “previsible”, pero se ha logrado avanzar “considerablemente”, por lo que “pronto habrá un acuerdo satisfactorio”. Así que el presidente español se marchó de Bruselas “razonablemente satisfecho”, convencido de que España sale de la cumbre europea “en mejor posición de la que entró”.

El optimismo de Rajoy se basa en la propuesta que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, puso el jueves por la noche encima de la mesa y que redistribuye algunas partidas del presupuesto en línea con los intereses españoles, aunque mantenga un techo global de gasto inferior en 80.000 millones al proyecto inicial de la Comisión Europea y en 20.000 al marco financiero todavía vigente para el periodo 2007-2013.

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El principal logro de Rajoy es haber conseguido el llamado sobre español, un cheque de 2.750 millones que “satisface plenamente al Gobierno”, según sus palabras. Su montante se desglosa en 1.500 millones para las regiones en transición, las que ya superan el 75% de la renta media comunitaria pero no llegan al 90% (Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha y Murcia), a las que se garantiza el 60% de las ayudas recibidas hasta ahora; 1.000 millones para las comunidades más desarrolladas, que superan el 90% de la renta sin llegar a la media (Ceuta, Valencia, Asturias y Castilla y León); y 200 para Extremadura, la única que sigue teniendo carácter prioritario. Además, se mejoran las condiciones previstas inicialmente para Canarias, como región ultraperiférica, y se mantiene una partida específica de 50 millones para Ceuta y Melilla. España también se beneficia del incremento de 7.700 millones para las ayudas directas a los agricultores y se asegura una cláusula de actualización, de forma que ayudas y contribuciones se basen en datos más recientes, los que reflejan el agudo deterioro de la economía española.

El problema es que ese sobre español forma parte de un pacto que no se ha cerrado y, como ha reconocido el propio Rajoy, en la UE “nada está aprobado hasta que todo está aprobado”. Así que el presidente del Consejo Europeo podría dar marcha atrás en su oferta, sobre todo porque ha dejado abierta la puerta a una reducción aún mayor del presupuesto, en línea con lo que reclaman Reino Unido o Alemania. Y en algún sitio habrá que recortar si se pactan nuevos ajustes.

Quizá por eso, Rajoy no contestó a la pregunta de si habría firmado la última propuesta de Van Rompuy, en caso de que hubiera sido la definitiva, aunque ya no la tachó de “inaceptable”, como hizo con la anterior. La representación permanente española en Bruselas cifró entonces en 20.000 millones el dinero que perdería España con esa fórmula, pero Rajoy no quiso cuantificar ayer el balance de pérdidas tras los últimos ajustes, alegando que “no sería prudente” hacerlo.

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Es fácil deducir, sin embargo, que no bajará de los 15.000 millones; teniendo en cuenta, además, que ha quedado en el aire la petición conjunta de Francia, España e Irlanda para aportar 6.000 millones suplementarios a la política agrícola común. Pero Rajoy no se desanima y asegura que incluso los primeros ministros de Reino Unido y Holanda, David Cameron y Mark Rutte, adalides de la tijera presupuestaria, acogieron “con simpatía” la demanda para aumentar las ayudas a la agricultura, según su versión.

A solo 48 horas de las elecciones catalanas, tampoco despejó la incógnita de si actualizará las pensiones con arreglo al IPC. Volvió a despejar balones, asegurando que la decisión se tomará “cuando llegue el momento”, una vez se conozca el IPC de noviembre, a finales de este mes o a principios del próximo. Eso sí, subrayó que la Comisión Europea no le ha exigido nuevas medidas de ajuste. Es decir, que Bruselas no le impide revalorizar las pensiones. Se verá.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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