Imputado el chófer de las militantes kurdas asesinadas en París
Se trata de un kurdo turco, que trabajó como chófer para una de las mujeres
La policía francesa va a enviar hoy ante el juez de instrucción para su posible imputación a un sospechoso del asesinato de las tres militantes kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que fueron abatidas a tiros el 9 de enero en un piso de una asociación kurda cerca de la Estación del Norte de París.
Según dijeron fuentes judiciales a France Presse, el sospechoso es un kurdo nacido en Turquía en 1982, que fue chófer de una de las tres mujeres asesinadas y vive en La Courneuve, un barrio de la periferia de París. El hombre fue arrestado el jueves junto a otro residente turco del barrio, pero este segundo detenido ha sido puesto en libertad hoy lunes.
Las detenciones fueron realizadas por la subdirección antiterrorista de la Policía judicial, encargada de la investigación del crimen junto a la sección antiterrorista de la brigada criminal de París después de que la Fiscalía abriera una investigación por asesinatos relacionados con atentado terrorista y pertenencia a banda armada.
Las tres víctimas son Sakine Cansiz, de 55 años, una militante histórica del PKK muy próxima al líder de la guerrilla, Abdulá Ocalan, que cumple una pena de cárcel cerca de Estambul, y sus compañeras Fidan Dogan y Leyla Soylemez.
Aunque los kurdos de París manifestaron su ira contra Ankara tras el triple crimen, acusando al Gobierno de haber ordenado los asesinatos, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, evocó la posibilidad de un ajuste de cuentas interno destinado a torpedear las conversaciones de paz abiertas por Ankara con el líder kurdo, Ocalan.
El PKK, que tomó las armas 1984 para conseguir un estatuto de autonomía de los kurdos en Turquía, está considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
