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Un país con futuro

Lluís Bassets

Las primeras elecciones después de la primavera árabe, la primera intervención aérea en la guerra civil Siria y el primer revés internacional después del reconocimiento de Palestina como Estado observador en Naciones Unidas. En Israel los acontecimientos se acumulan, tras dos años de glacial inmovilidad frente a las aguas agitadas del océano árabe circundante, signo de que el país está entrando en un viraje decisivo.

Otra escalada distinta ha empezado en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que acusa a Israel de violación de la legislación internacional y de crímenes de guerra por la persistente anexión de los territorios ocupados de Cisjordania. Es el salto al plano internacional de la Intifada legal iniciada por los palestinos en los tribunales israelíes, con la Corte Penal Internacional como estación de llegada.

Toda la región está llena de religiosos barbados y de jóvenes violentos y armados, pero quienes construirán el futuro, si lo hay, serán las clases medias urbanas, preocupadas por el bienestar, la vivienda, la educación, la capacidad adquisitiva y por supuesto la seguridad y la paz. Es evidente la dificultad que tienen en el vecino Egipto para imponerse. Por eso es un buen augurio para Israel el ascenso de ese partido de las clases medias que con su propio nombre, Hay Futuro, anuncia su esperanza para el país y para la región.

Comentarios

¿Y no habrá tenido algo que ver en este alentador cambio la nueva estrategia de USA., con Jhonn Kerry reemplazando a la Sra. de Clinton, un tanto dura y poco sagaz diplomatica? Una diplomática republicana, como Condoleeza Rice, desempeñó un rol menos atrevido, más cauto, más prudente, pese a sus ideas conservadoras y a pertenecer al staff de Bush.
¡Ojalá! Nos lo merecemos todos, después de tantos años de soportar el conflicto de Oriente Medio como una espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas. A ver si la razón triunfa de una s... vez.
Estimada Sra. Rosa Mayo Marcuzzi: John Kerry tiene 1 día de haber llegado al Departamento de Estado. No creo que sepa donde está su oficina todavía. A la Sra. Clinton, favorita de la izquierda mundial, la despidieron con gran fanfarria. Supuestamente se desempeñó mejor que ningún ministro de RREE en la historia de la Humanidad. ¿Alguien sabe qué triunfos tuvo? Propaganda es propaganda aunque parezca "periodismo". Le recomiendo cautela, la proverbial señora gorda no ha cantado todavía.
Ciro: Siento mucho que hayas tenido que "soportar" tanto el conflicto de Oriente Medio. Me imagino que te han de molestar los miles de cohetes y misiles que llueven en Israel como copos de nieve en una tormenta invernal. Cuéntanos cómo has evitado salir herido o, peor, muerto. Me imagino que has de estar enfermo de los nervios después de tanto ataque. Shalom, amigo Ciro. Que Yahweh cuide de ti y te proteja.
Sr Bassets: Es temprano para preveer el futuro.Los problemas que existian antes de las elecciones en Israel siguen existiendo tambien hoy, tanto a nivel interno como externo. independientemente del resultado de estas.
Qué malo eres, Antoni. Si solo nos tuviéramos que quejar de los daños reales que nos afectan no sé yo si se hablaría de nada. Pero bueno, a ver si se encarrila el asunto palestino-judío y dejan de darse palos, y sobre todo, a ver si el gobierno judío deja de meterse en el terreno ajeno. Que es que son muy amigos de lo ajeno.
Tras saberse lo de los sobresueldos recibidos por los principales dirigentes del PP a manos del extesorero Bárcenas, una cosa, o mejor, dos, quedarán claras: de nada sirve, como algunos suelen predicar, que quienes nos gobiernen formen parte de la clase más pudiente. Se corrompen igual. En conexión con la premisa anterior, preguntaría a los políticos involucrados en este gigantesco caso de corrupción colectiva, muchos de ellos disfrutando posiciones económicas acomodadas: ¿cómo son tan insaciables? ¿Es que no se conforman con lo mucho que ya poseen? Pensemos en el presidente Rajoy, todo un registrador de la propiedad, y que, como suele recordarnos Miguel Ángel Aguilar una y otra vez en varias de sus columnas, sigue cobrando un pellizco nada desdeñable de lo que produce su plaza en el registro de Santa Pola. ¿Qué necesidad había de ensuciarse las manos con esos casi 300.000 euros cobrados durante esas décadas ominosas? La corrupción, en general, genera rechazo social, proceda de quien proceda, pero aún resulta más insoportable cuando quienes se corrompen viven ya en la abundancia.
Los conflictos propios de Israel son los mismo que los de todos los judíos en toda la historia de la humanidad. Soy escéptico, no creo que haya soluciones en ninguno de los sentidos. Nunca. Judaísmo y antijudaísmo están en un punto muerto donde no hay posibilidad de progreso conceptual superador alguno. La conflictividad es muy profunda porque es cultural, detrás están milenios de antijudaísmo y de obstinación judía por sobrevivir a él.
Es lo bueno de Israel, que es una democracia y los partidos aparecen y se hacen influyentes en función de sus votos; y no como resultado de estrategias terroristas o de complicados planes de seguridad urdidos en algún despacho de la Casa Blanca.
Es la primavera israelí, aunque diferente a la de los países limítrofes
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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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