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China reestructura el Gobierno para luchar contra la corrupción

El plan de adelgazamiento gubernamental refleja las prioridades del nuevo equipo dirigente, que quiere responder a las crecientes exigencias sociales

Una delegada de una minoría étnica cruza corriendo un paso de cebra tras asistir a una sesión plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino en Pekín.
Una delegada de una minoría étnica cruza corriendo un paso de cebra tras asistir a una sesión plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino en Pekín.DIEGO AZUBEL (EFE)

China ha anunciado este domingo un plan de reestructuración gubernamental, que contempla la reducción del número de ministerios y agencias de nivel similar de 27 a 25 y la supresión del poderoso Ministerio de Ferrocarriles. La reforma –la mayor desde 1998- está destinada a mejorar la eficiencia y luchar contra la corrupción. El anuncio ha sido realizado en el marco de la sesión anual del Parlamento en curso, en la que el vicepresidente chino Xi Jinping sucederá a Hu Jintao como jefe de Estado.

“El sistema de administración en vigor tiene todavía muchas áreas no adecuadas a las demandas de nuevas circunstancias y deberes”, ha asegurado Ma Kai, secretario general del Consejo de Estado (el consejo de ministros), en un discurso a los parlamentarios sobre el plan. La supervisión inadecuada ha conducido a “trabajo que no ha sido hecho o ha sido hecho de forma desorganizada, y a abuso de poder y corrupción”, ha señalado. Ma ha añadido que, mientras en algunas áreas no hay dirección suficiente, en otras existen “demasiados cocineros en la cocina”.

El Ministerio de Ferrocarriles ha sufrido graves problemas en los últimos años, incluidos escándalos de corrupción, despilfarro y un fuerte endeudamiento, ligado al rápido desarrollo de las líneas de alta velocidad. El anterior ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, fue destituido en 2011 y está a la espera de ser juzgado por corrupción. En julio del mismo año, cuando Liu ya había sido expulsado, 40 personas murieron en el accidente de un tren de alta velocidad en la ciudad de Wenzhou (provincia de Zhejiang). El desastre provocó numerosas protestas entre la población, que acusó a las autoridades de haber comprometido la seguridad para extender la red de forma acelerada.

A partir de ahora, el Ministerio de Transportes se hará cargo de la planificación y el desarrollo de los ferrocarriles, y una compañía de nueva creación, la Corporación de Ferrocarriles de China, asumirá las labores comerciales.

El plan de reorganización gubernamental incluye también la fusión de la Comisión de Planificación Familiar –el organismo que controla la controvertida política del hijo único- con el Ministerio de Salud, según señala el informe hecho público hoy. Algunos expertos han asegurado que esta integración podría privar a la comisión del apoyo político necesario para mantener la normativa del hijo único. El documento, sin embargo, advierte que las medidas de planificación familiar deben continuar “basadas en tasas de nacimientos bajas y estables”, aunque añade que las políticas deben ser “mejoradas”.

La reestructuración ministerial pretende incrementar también la seguridad alimentaria y de las medicinas, para lo que han sido reunidas las responsabilidades de diferentes organismos en una Administración General de Alimentos y Fármacos.

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La Administración Oceánica Nacional consolidará la labor de varios organismos, entre ellos, el servicio de guardacostas, la policía de aduanas marítimas, bajo el Ministerio de Tierra y Recursos. El paso se produce en un momento en el que Pekín se enfrenta a crecientes tensiones con Japón y otros vecinos asiáticos por disputas territoriales marítimas.

La Administración General de Prensa y Publicación y la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión serán fusionadas, y se disolverá la Comisión Reguladora de Electricidad, cuyas responsabilidades pasarán a la Administración Nacional de Energía, que será reorganizada y permanecerá bajo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el organismo responsable de la planificación económica en China.

El plan de adelgazamiento gubernamental, que será aprobado con toda seguridad por el Parlamento, refleja las prioridades del nuevo equipo dirigente, que se ha fijado como prioridad cambiar el modelo de desarrollo económico y reducir el despilfarro, mejorar la eficacia de la Administración, hacer frente a las crecientes exigencias sociales de la gente y luchar contra la corrupción.

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