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Obama acude a Oriente Próximo sin un plan para reanudar el proceso de paz

La Casa Blanca rebaja notablemente las expectativas respecto al viaje del presidente

Obama en la base aérea de Andrews, el 15 de marzo.
Obama en la base aérea de Andrews, el 15 de marzo.Jose Luis Magana (AP)

Barack Obama acudirá el miércoles a Oriente Próximo, en su primera visita a Israel y Cisjordania como presidente de Estados Unidos, sin llevar consigo una nueva propuesta de plan de paz con los palestinos y con las expectativas respecto a la reanudación del diálogo notablemente rebajadas por la Casa Blanca. El Ejecutivo norteamericano ha marcado como prioridades en esta visita, que finalizará en Jordania, la amenaza nuclear de Irán, la expansión a la región de la violencia del conflicto en Siria y la mejora de las relaciones de Obama como el Gobierno de Israel, dañadas en la pasada legislatura por la mala sintonía del presidente con el primer ministro Benjamín Netanyahu.

El presidente se reunirá en tres ocasiones con Netanyahu y una, en Cisjordania, con Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina. Washington se ha esforzado en disipar la idea de que Obama busque revitalizar el proceso de paz, como intentaron sus predecesores. “Lo que creo que este viaje me permitirá hacer, creo, es volver a tener la oportunidad de conectar con los israelíes”, dijo el presidente en una entrevista emitida por el Canal 2 de televisión israelí, el jueves. “En esta visita no se va a tratar de sentar las bases de una nueva iniciativa o completar nuestro trabajo en un área particular”, añadió Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama, el mismo día.

Obama pasará dos noches en Jerusalén y visitará Cisjordania brevemente el jueves, antes de pasar viernes y sábado en Jordania. En Israel tomará parte en numerosos actos destinados a reconocer al pueblo judío, como las visitas a los manuscritos bíblicos del mar muerto y a la tumba de Theodor Herzl, padre del sionismo moderno.

Lo que creo que este viaje me permitirá hacer, creo, es volver a tener la oportunidad de conectar con los israelíes” Barack Obama

“De cara a Israel, Obama ha tenido un problema de credibilidad ante la opinión pública”, asegura Yehuda Ben Meir, analista en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel. “Primero por haber visitado Egipto en su primer mandato, y no Israel. Luego por haber empleado tácticas intimidatorias con Netanyahu. Luego mejoró la relación incrementando la financiación de EE UU al escudo de misiles o votando en contra de Palestina cuando esta fue aceptada como estado observador en la ONU”.

El proceso de paz quedó congelado en 2010, a causa de la expansión de asentamientos judíos en territorio palestino. En noviembre supuso otro gran obstáculo el ingreso de Palestina en la ONU como estado observador no miembro, algo a lo que Israel se opuso porque considera que forma parte de una estrategia unilateral de declaración de soberanía. Israel y EE UU votaron conjuntamente contra ese ingreso. En los pasados días, varios senadores norteamericanos han hecho circular dos cartas pidiendo al presidente que aproveche la visita para reanudar el diálogo.

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Pero que Obama acuda a la zona sin un plan específico, no quiere decir que no vaya a tratar el asunto en sus conversaciones con Netanyahu y Abbas. “La única forma en la que se puede hacer avanzar las negociaciones de verdad es en secreto”, dice Eytan Gilboa, profesor en la Universidad de Bar-Ilan. “Cuando se hacen públicas, las partes implicadas tienden a no tomarse en serio. Los acuerdos de paz entre Israel y Egipto, además de los de Oslo, se lograron primero con negociaciones secretas”.

En Israel, diversos analistas consideran que es el propio Netanyahu quien puede tener más interés en reactivar el proceso de paz. “Las pasadas elecciones en Israel han forzado un cambio de equilibrio de poder entre derecha y centro, creando un contexto en el que es posible que se retome el diálogo”, asegura Shlomo Brom, general retirado y analista experto en política exterior de Israel. “Netanyahu salió debilitado de ellas y ahora puede buscar hacer algo que le dé estatura y que deje una impronta en el futuro. Hay pocos ámbitos en los que pueda hacer eso, y uno de ellos es el de la paz con los palestinos”.

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