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El tesorero de la campaña de Hollande creó dos empresas en las islas Caimán

La noticia complica aún más la situación del presidente, tocado tras la confesión de Cahuzac

Jean-Jacques Augier en la foto de perfil de su cuenta de Twitter.
Jean-Jacques Augier en la foto de perfil de su cuenta de Twitter.

La crisis moral abierta por la sostenida mentira y la dramática confesión de Jérôme Cahuzac, el exministro de Hacienda que mantuvo durante años una cuenta secreta en Suiza luego trasladada a Singapur, ha abierto la veda en Francia. Las aguas turbias de la mala política y los buenos negocios empiezan a brotar por las alcantarillas. Le Monde se ha sumado hoy a ese incipiente clima ‘Manos Limpias’ —el megaproceso que acabó con los partidos tradicionales italianos en 1993— al revelar que el tesorero de la campaña electoral de François Hollande, su viejo amigo Jean-Jacques Augier, es accionista de dos sociedades creadas en Islas Caimán.

La noticia complica aún más la situación del presidente, que de ser la esperanza del cambio para muchos europeos, ha pasado a ser un presidente acorralado y cada vez más hundido en las encuestas. Las últimas —realizadas antes de la dimisión de Cahuzac—, estiman que solo un 27% y un 29% de franceses apoya al jefe del Estado. Pero la derecha tampoco tiene mucho que celebrar. Hoy, la policía ha registrado el despacho y la casa de Patrick Buisson, amigo y asesor áulico de Nicolas Sarkozy, para buscar pruebas sobre el escándalo de los sondeos millonarios que supuestamente le encargó el exinquilino del Elíseo.

La investigación de Le Monde parece apuntar hacia un —limitado— caso Bárcenas, porque el editor y empresario Jean-Jacques Augier manejó los fondos de la campaña electoral de 2012 pero no la contabilidad del Partido Socialista. La noticia se inscribe en una investigación global sobre sociedades y cuentas secretas en paraísos fiscales lanzada por el consorcio independiente de periodismo de investigación ICIJ, basado en Washington, que han comenzado a publicar hoy 36 medios de todo el mundo. 2,5 millones de ficheros explican los secretos de un sistema global de evasión fiscal realizado a través de más de 120.000 sociedades opacas.

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Jean-Jacques Augier es uno entre el centenar de contribuyentes franceses que aparecen en la lista elaborada por la ICIJ, creada a partir de las filtraciones de sendos exempleados de entidades que ofrecen servicios “offshore” en Singapur e Islas Caimán. Le Monde cuenta que Augier, un discreto hombre de negocios de 59 años, que fue compañero de Hollande en la promoción Voltaire de la Escuela Nacional de Administración (ENA), abrió, entre 2005 y 2009, dos sociedades en las Islas Caimán asociadas a las actividades que su grupo financiero, Eurane, realiza en China.

El tesorero de la campaña de Hollande, antiguo inspector de Hacienda, ha confirmado que cofundó en 2005 el grupo International Bookstores Limited a petición de un socio chino, un alto dignatario del régimen que, según afirma, le engañó y del que más tarde se desvinculó; y también acepta que en 2008 creó una segunda empresa en las Islas Caimán que canaliza inversiones en China de diversos operadores turísticos europeos. Según Augier, “nada es ilegal” y él no tiene “ni cuenta bancaria en las Islas Caimán ni inversión personal en ese territorio”.

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Pero el editor, que acaba de comprar al empresario Pierre Bergé, accionista de Le Monde y conocido seguidor del Partido Socialista, la revista dirigida a la comunidad gay Têtu, reconoce que su grupo es accionista en esas empresas opacas y afirma: “Hay que achacarlo a mi carácter aventurero. Puede ser que me haya faltado prudencia”. Preguntado por Reuters, el Elíseo no había dado a mediodía su versión del asunto.

Aunque el presidente de la UMP, Jean-François Copé, ha calificado hoy a Hollande como “el jefe de una banda”, la oposición conservadora no parece en grado de exigir demasiadas cuentas a los socialistas. El escándalo de los sondeos pagados a precio de oro que Sarkozy encargó durante su mandato al periodista ultraderechista Patrick Buisson ha cobrado fuerza y velocidad hoy cuando la policía ha registrado el despacho y el domicilio parisino del autor de los discursos del expresidente de la República.

El caso, que se abrió a raíz de una denuncia de la ONG Anticor, analiza la regularidad de los contratos que el Elíseo cerraba, sin concurso ni licitación, con diversos institutos demoscópicos. Tras comenzar por la empresa de Buisson, la investigación se amplió en enero pasado a nueve empresas de sondeos, y hoy afecta a la práctica totalidad del sector: Publifact, PubliOpinion, Giacometti-Peron, Ipsos, Ifop, OpinionWay, Sociovision, TNS Sofrès y CSA.

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