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El atentado de Boston se cruza en las negociaciones de la reforma migratoria

Los promotores y la Casa Blanca critican la actitud de varios legisladores que piden que se rechace la ley porque los sospechosos eran refugiados

Los senadores, Schumer, Feinstein, Leahy y Grassley durante la audiencia sobre la reforma migratoria en el Senado.
Los senadores, Schumer, Feinstein, Leahy y Grassley durante la audiencia sobre la reforma migratoria en el Senado. MARK WILSON (AFP)

Varios legisladores estadounidenses rechazaron este lunes que el atentado en el maratón de Boston, que la semana pasada causó tres muertos y más de 170 heridos, deba retrasar el debate sobre la ley de inmigración. Desde la Casa Blanca hasta el republicano Marco Rubio, diferentes autoridades criticaron el intento de varios legisladores para rechazar la regularización de indocumentados porque los dos sospechosos de los ataques llegaron a Estados Unidos como refugiados.

“La semana pasada, los detractores de la reforma migratoria empezaron a explotar el atentado de Boston”, aseguró el senador demócrata Patrick Leahy durante la audiencia celebrada este lunes en el Comité de Asuntos Judiciales del Senado. “Pido urgentemente contención en este aspecto. Los solicitantes de asilo y los refugiados han enriquecido a este país desde su fundación”.

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Junto a él, el demócrata Chuck Schumer, miembro del “Grupo de los Ocho” senadores que han redactado el proyecto de ley, acusó a quienes considera que están utilizando lo ocurrido en Boston, “como una excusa para no aprobar la ley o retrasarla durante meses o años”. Lo que durante la semana pasada se limitó a una excepción entre las filas republicanas, este lunes ocupaba el centro del debate sobre la reforma en el Senado.

“¡Yo nunca he dicho eso! ¡Yo nunca he dicho eso!” contestó defensivamente Charles Grassley, uno de los primeros republicanos en solicitar hace varios días el retraso de la reforma. Según Grassley, la presencia en EE UU de los hermanos Tsarnaev, de origen checheno y acusados de perpetrar el atentado en Boston, pone en evidencia grandes fallos en el sistema de inmigración.

Schumer rechazó referirse directamente a Grassley, pero acababa de utilizar su intervención para responder a las dudas de muchos republicanos, que consideran que el período de apenas un mes para debatir la reforma no es suficiente y que se arriesgan a aceptar una ley que promete garantizar la seguridad nacional sin resolver los problemas actuales.

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Horas antes de que terminara la audiencia en el Capitolio, otro de los implicados en las negociaciones, el senador republicano Marco Rubio, respondía a las preocupaciones de sus compañeros de partido a través de un comunicado. “Cualquier reforma migratoria que intentemos aprobar debe hacer que nuestro país sea más más seguro”, afirmó Rubio. “Si hay cualquier fallo en nuestro sistema que haya sido expuesto por el ataque en Boston, la reforma migratoria debe resolverlo”.

La semana pasada, los detractores de la reforma migratoria empezaron a explotar el atentado de Boston” Patrick Leahy

El senador de Florida, el primero en responder la semana pasada a las reservas de otros republicanos, asegura que el ataque “refuerza el argumento” de que la reforma debe seguir “un proceso abierto y transparente”. “Seguimos teniendo un sistema roto que debemos arreglar”, afirmó Rubio. Este lunes, la Casa Blanca se unía a las voces que hablan del ataque de Boston como una excusa para acometer la reforma y no para retrasarla.

"Una de las razones por las que necesitamos una reforma de la ley de inmigración, como han dicho algunos de los promotores de la norma, entre ellos los senadores McCain y Rubio, es para reforzar nuestro sistema de seguridad nacional", afirmó este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Sin embargo, no todos los partidarios de la reforma están de acuerdo en sus prioridades. Desde la seguridad en la frontera hasta la regularización de 11 millones de indocumentados, pasando por el método más adecuado para rastrear a aquellos que entran en el país legalmente, como los hermanos Tsarnaev, pero luego se convierten en una amenaza. Según las autoridades, el mayor de los acusados -fallecido el miércoles tras un tiroteo con la policía- había sido investigado por el FBI hace dos años.

“¿Por qué se permitió que dos individuos emigraran a EE UU desde Chechenia, en Rusia, un área conocida como cuna de extremistas islámicos que después han cometido actos de terrorismo?”, preguntó en una carta al presidente del Senado el republicano Rand Paul. “¿Había alguna protección? ¿Podíamos haber prevenido esto? ¿La reforma planteada responde a esta situación?”

Según defendieron varios senadores la semana pasada, sí. Rubio afirmó que renovar el sistema permitirá determinar quién está en el país de manera ilegal. Este lunes, Leahy pedía una vez más que "nadie sea tan cruel como para permitir que el acto de odio de dos jóvenes descarrile los sueños de millones de personas trabajadoras".

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