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El Partido Socialista Democrático de Brasil resucita con un nuevo líder

El conservador Aecio Neves, de 53 años, intentará derrotar a un PT que lleva una década en el poder

Juan Arias
El nuevo presidente del PSDB, Aécio Neves, esté sábado en Brasil.
El nuevo presidente del PSDB, Aécio Neves, esté sábado en Brasil.FERNANDO BIZERRA JR (EFE)

El Partido Socialista Democrático de Brasil (PSDB), líder hoy de la oposición, resucita con un nuevo líder y presidente tras haber estado estos años como dormido y dividido, incapaz de actuar como oposición al gobierno del Partido de los Trabajadores que lleva diez años en el poder.

El nuevo líder es Aecio Neves, de 53 años, senador y exgobernador del Estado de Minas -el tercero más importante y rico del país- que esta tarde ha sido elegido nuevo presidente del partido con 521 votos sobre 535 electores.

Neves lleva consigo la herencia de una prestigiosa familia política: es nieto de Tancredo Neves, el político que debía haber sido el primer presidente de la democracia tras la dictadura militar y que falleció el día antes misteriosamente.

Ante tres mil militantes y dirigentes del partido, Neves fue aclamado no solo como nuevo responsable del PSDB sino también como el candidato para enfrentar a Dilma en las presidenciales el año próximo.

Para demostrar a la opinión política que el partido está unido y reconciliado, el nuevo presidente tuvo a su lado también a su eterno adversario político de partido, el líder histórico, José Serra, que fue uno de los más destacados ministros de Sanidad de la democracia en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, gobernador y alcalde del Estado de São Paulo y que enfrentó en las presidenciales, primero a Lula da Silva y después a Dilma Rousseff.

El gran artífice de la unión del PSDB y de la consagración de un nuevo líder, llegado por primera vez de fuera de São Paulo, centro histórico y fundacional del partido, ha sido el expresidente de la República y fundador del partido, el sociólogo Cardoso. "Nuestro pecado es que en el partido tenemos varias personalidades importantes, como Serra, Alckimin o Neves, todas ellas de talla presidencial", dijo Cardoso hace unas semanas a este diario. Fue necesaria, en efecto, toda su habilidad política para limar aristas y hacer que el partido, de nuevo unido, aceptara como presidente al joven político minero. En un discurso muy esperado, Cardoso dijo confiado que su partido "puede más y mejor" de lo que ha hecho el PT" y que tiene "voluntad de una renovación que no olvide el pasado".

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Neves fue más duro en su presentación, ya como candidato a las presidenciales. "Vamos a arrancar a Brasil" - dijo entre aplausos- "de las garras del PT que se ha olvidado de su historia". Definió al partido de Lula y Dilma como el que "se encastilló en el Estado".

Días atras, Neves presentó ya las líneas de su programa como nuevo presidente y como candidato virtual a las presidenciales. Pidió que el PSDB se quite de encima la etiqueta de "partido de las élites" y de partido de las "privatizaciones", que el PT consiguió ponerle. "Tenemos que ir a las periferias del país para escuchar de la nueva generación joven cuáles son sus nuevas exigencias", dijo.

Afirmó que el PT hasta ahora se ha contentado con "administrar la pobreza" y que él lo que quiere es "superarla". Según Neves, el PSDB debe dejar claro que el partido de Lula y Dilma hizo conquistas en economía y en política social cuando siguió las huellas dejadas por Cardoso en sus ocho años de gobierno en los que acabó con la inflación galopante del país, creó el Plan Real que dió dignidad a la moneda, abrió el país a las inversiones privadas, dejó fluctuar el cambio y creó la ley de Responsabilidad Fiscal, clave hasta hoy para que salgan las cuentas del Estado.

Junto a ello, el PT acertó, según Neves cuando siguió y perfeccionó las políticas sociales heredadas del PSDB en el gobierno consolidando una política económica neoliberal.

Y, al revés, el PT ha salido derrotado cada vez que ha querido salirse de su camino socialdemócrata para seguir políticas de fuga hacia una izquierda ya derrotada en la escena internacional.

"Nuestro gran proyecto", dice Neves, es "presentar, como partido socialdemócrata una verdadera alternativa al país colocándonos ante los electores como un centro izquierda que desea eficiencia en la gestión al mismo tiempo que la participación del Estado en las políticas sociales".

Y, por fin, el PSDB quiere presentar una "campaña de valores" a la sociedad, recordando que el PT, con sus condenados en el caso de corrupción conocido como el mensalão, se llegó a olvidar de los valores de ética y honradez que siempre había profesado en la escalada al poder.

Su contrincante interno, Serra, preguntado sobre si al final aceptará también él al nuevo presidente como candidato para enfrentar a Dilma respondió: "No voy a poner mis pasiones por encima de la decencia".

Neves ha dicho este sábado con realismo que "es díficil, pero no imposible, ganar al PT". El reto del PSDB para el año próximo está lanzado. Con qué posibilidad de victoria lo revelerán solo las urnas.

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